Estos son los diez trastornos alimentarios más
habituales en nuestra sociedad occidental.
1.
Anorexia
Las personas que la padecen están tan obsesionadas
con su silueta que llegan a poner su salud en riesgo, ya que pierden mucho más
peso de lo recomendado. Aunque es una enfermedad asociada a las adolescentes,
cada vez es más frecuente entre varones y personas adultas.
2. Pregorexia
La sufren las mujeres embarazadas con pánico a
engordar, y se trata de una conducta peligrosa pues pone en riesgo tanto la
salud de la madre como la del hijo.
3. Potomania
Es la obsesión por beber agua, y está muy asociada a
otros problemas como la bulimia o la anorexia. Las personas afectadas pueden
consumir más de cuatro litros al día, y lo hacen con la intención de llenar su
estómago para así evitar la comida.
4. Pica
Más habitual entre niños pequeños, este trastorno
empuja a quien lo padece a ingerir tiza, yeso, pegamento, pintura y otros
productos no comestibles.
5. Permarexia
También llamadas “dietistas”, estas personas están
continuamente a régimen y son seguidores asiduos de las “dietas milagro”. No es
una enfermedad en sí, pero supone una conducta de riesgo que puede desencadenar
otros problemas como anorexia o bulimia.
6. Ortorexia
Es la obsesión por comer productos sanos llevada
hasta límites patológicos. Un fenómeno relativamente nuevo.
7. Manorexia
La sufren hombres con pánico a engordar, que
realizan un deporte exagerado y se ponen a dieta.
8. Drunkorexia
Es un trastorno muy extendido entre los
adolescentes, que dejan de comer para “contrarrestar” el efecto calórico del
alcohol ingerido los fines de semana.
9. Bulimia
Consiste en padecer ataques de voracidad extrema en
las que se comen, sobre todo, productos elevadamente calóricos. A esta conducta
le sigue la provocación del vómito y un enorme sentimiento de culpa.
10. Vigorexia
Es la obsesión por tener un cuerpo musculoso y estar
en forma. Quienes padecen vigorexia realizan mucho deporte orientado a aumentar
la musculatura y consumen suplementos proteicos y anabolizantes.
fuente: AlimentaciónSana
No hay comentarios:
Publicar un comentario