La elaboración de cerveza casera no necesita más que
ingredientes que pueden estar al alcance de todos, y de utensilios que hasta
podemos reciclar con cuidado.
La base de la receta de cerveza contiene tan solo:
agua, malta de cebada, lúpulo y levadura. Y el toque que le pone cada uno en su
forma de elaborar.
Aquí tienes una pequeña guía de cómo realizar tu
cerveza casera paso a paso:
Datos a tener en cuenta…
El agua es el principal ingrediente de la cerveza,
las aguas duras (ricas en sales minerales) son las recomendadas para hacer
cerveza negra y las aguas blandas (pobres en minerales) son las recomendadas
para hacer la cerveza rubia.
La malta de cebada es el siguiente ingrediente de la
cerveza. Un grano de cebada tiene mucho almidón (que no sirve para hacer
cerveza) y un poco de azúcar fermentable (que es lo que se usa para
hacerla) para aumentar la cantidad de azúcar disponible se hace el
malteado que consiste en dejar que la cebada germine, pues en el proceso de
germinación el almidón se transforma en azúcar, y luego interrumpir este
proceso tostando ligeramente el grano. En resumen la malta cebada es la cebada
germinada y posteriormente tostada.
La función del lúpulo es aromatizar y conservar la
cerveza, gracias a sus propiedades antisépticas.
Las levaduras son hongos microscópicos responsables
de transformar el azúcar en alcohol y de producir gas carbónico. El gas
carbónico es el responsable de que la cerveza tenga espuma. La levadura
se alimenta del azúcar y como residuos produce alcohol y gas carbónico, este
proceso se llama fermentación.
Ingredientes:
Para hacer las cocciones preferiblemente ollas de
acero inoxidable o esmaltada, para la fermentación, plástico alimentario
(polipropileno) o acero inoxidable, para la maceración en la misma olla de
cocción, termoneveras o en los cubos de plásticos alimentarios del fermentador
aislados o que mantengan las temperatura.
UTENSILIOS NECESARIOS
Una olla de acero inoxidable de cómo mínimo 15
litros
Una báscula de cocina
2 fermentadores de 30 litros con grifo y al menos
uno de ellos con tapa.
Cuchara espumadera para oxigenación
Válvula de fermentación con juntas de goma
Tubo trasvasador de líquidos
Cierra botellas
Tapitas para las botellas
Cepillo limpia botellas
Botellas
Tubo rígido de embotellar
Probeta – para hacer mediciones
Densímetro de precisión para hacer mediciones
Termómetro de precisión de cristal
Ingredientes para 15 litros de cerveza casera:
- 30 litros de agua declorada
- 4,5kg de Cebada malteada
- 25 gr de lúpulo
- 1 sobre de levadura para hacer cerveza (no de
panadería)
Elaboración de la cerveza:
Paso 1: Maltear la cebada en una olla grande, germinando
mínimamente los granos en agua después de molerlos. Logrado eso, se mezcla la
cebada (ahora sí, malteada) con agua caliente, formando una papilla que debe
mantenerse en el fuego por dos horas, a 65°C. Una vez retirada el agua, queda
el mosto, un líquido denso y dulce.
Paso 2: El mosto debe hervirse a borbotones durante una
hora y media. Mientras tanto, se le va agregando, por partes, el lúpulo,
ingrediente que aromatiza y da el amargor deseado a la cerveza. De este proceso
también resulta la esterilización del producto, que evita que el líquido se
llene de bacterias e indeseables, pero no de residuos. Por eso, finalizado el
hervor, debe revolverse con fuerza para facilitar que esos residuos vayan a
parar al fondo de la olla.
Paso 3: De aquí en adelante, no hay que olvidar algo
primordial: el líquido debe ser tratado sólo con elementos y recipientes
desinfectados: no dejará buen sabor el encuentro con bacterias non gratas. Por
eso, y como hay que enfriarlo sí o sí (rápido, además, que el producto debe ir
de los 100 a los 20°C en el menor tiempo posible), usaremos el método de
serpentina, que consiste en pasar la cerveza por el interior de un caño de
cobre enrollado, enfriado con hielo. Luego se incorpora la levadura, que debe
estar hidratada desde el día anterior.
Paso 4: La mezcla de mosto, lúpulo y levadura va a un
recipiente para la fermentación. Esta última convierte los azúcares del mosto
en alcohol y gas. (nota: el recipiente se tapa con un globo pinchado. Así sale
aire, pero no entra.)
Al líquido le bastará una semana en un lugar fresco
y oscuro para bajar su densidad y, una vez destapado, alumbrar la vista con su
color y su espuma. Luego será pasado a otro fermentador (o al mismo, lavado y
desinfectado como corresponde), que deberá ir al frío por otra semana.
Paso 5: Al cabo de esos siete días, nuestra cerveza estará
lista para su embotellado. Completará su maduración una vez encerrada en los
queridos recipientes color ámbar.
Un truco sencillo es pesar la botella, el resultado
en peso tiene que ser el 70% de su capacidad en líquido. Por ejemplo una
botella de 500ml, tiene que pesar 350 gramos para poder ser utilizada (500 x
70/100 = 350).
Rellenamos las botellas, dejando 3 dedos de aire
como mínimo en la parte superior, de lo contrario la presión de la carbonatación
será demasiada.
Las cerramos con una chapita y el cierra botellas.
Maduración: guardamos las cervezas en pie, en un
lugar protegido de la luz.
Le alcanza con 15 días de reposo en la heladera para
lograrlo. Igualmente si pueden esperar unos días más, se acentuará el sabor y
será exquisita al paladar.
Fuente:ecologiafacil
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