Vamos a ver las razones que llevan a una pareja infeliz a mantenerse unidos. Seguro que alguna vez, habéis visto a una pareja discutir repetidamente en su día a día, incluso faltándose al respeto. ¿Por qué seguirán juntos?
Las cosas
no siempre son lo que parecen en una relación. “No es oro todo lo que reluce”.
Fuera de
la confianza, las personas suelen dar una cara muy poco parecida a la que en
verdad podemos apreciar dentro de su día a día. Por ejemplo, en una pareja, la
persona que parece más dependiente puede ser la dominante dentro de la relación
y cumplir el papel contrario al que percibimos nosotros como espectadores.
Es cierto,
que cuando tenemos problemas o percibimos situaciones negativas, nuestra parte
racional reacciona evitando tales experiencias simplemente para sobrevivir a
ello. Pero ya son muchos los estudios, que demuestran la rabia o el miedo como
una forma de vínculo.
Incluso,
teniendo en cuenta los resultados de estas investigaciones, podemos afirmar que
en algunas ocasiones, la rabia puede ser más poderosa para mantener una pareja
unida que el enamoramiento.
Cuando
tenemos una relación, buscamos características que la constituyan como una
experiencia armoniosa, pero este argumento sentimental no siempre se consigue.
Partiendo de la base de que una relación difícil, se construye y se elige entre
ambas personas, hoy vamos a daros las razones por las cuales las parejas
infelices siguen juntas.
*Los
sentimientos de culpa. Hay personas que permanecen en una relación por la
presencia de sentimientos de culpabilidad si dejan a su pareja. Normalmente,
suelen ser situaciones que despiertan sentimientos de pena hacia la otra
persona.
*Juegos de
poder. Cuando en una relación existe una distribución desigual de trabajos o de
cualquier otra situación dentro de la misma, la pareja que no es tan activa
suele depender del otro, dejándose llevar e incluso “arrastrar” emocionalmente.
Si se da esta situación, la persona en cuestión se sentirá perdida sin el otro,
que lleva la voz cantante de la relación.
*No
expresar lo que verdaderamente se siente o piensa. A pesar de la imagen que nos
puedan dar las personas, no todo lo que vemos es “lo que parece”. Haz la prueba
contigo mismo.
Habrá
infinidad de momentos en los que te hayas sentido muy molesto, pero has tenido
que mantener la compostura de neutralidad para no perder tu trabajo, una
relación o simplemente no dañar a la persona que tienes al lado o a ti mismo.
Si en una
relación no estamos sintiéndonos y actuando fieles a nuestros valores, o
nuestra pareja no está actuando positivamente, podemos sentirnos frustrados y
enfadados con nosotros mismos simplemente por consentir dicha situación. Cuando
esa rabia la proyectamos hacia nuestra pareja podemos aliviarnos de forma
temporal, pero después ese enfado o rabia volverá, generando un círculo
vicioso/adictivo.
Así,
esconder, difuminar o no contar lo que pensamos o sentimos nos hará mantener
una relación, en ocasiones, “irreal”.
*Las
parejas desarrollan “acuerdos” que se suponen, pero no se expresan formalmente.
Realizar acuerdos entre dos personas que se sobreentienden, pero nunca llegan a
acordarse formalmente, puede volver peligrosa la relación, cuando el propósito
de estos acuerdos silenciosos es permitir y/o evitar hábitos como la
infidelidad, el exceso de gastos, un mal comportamiento… Por eso es
fundamental, una buena comunicación verbal y no verbal en una pareja, siendo
transparentes y verdaderos en todo momento.
*Si existe
un maltrato, es que hay una persona que cree merecerlo. En la mayoría de los
casos, los adultos son participantes voluntarios en las relaciones, sin
importar lo poco sanas que sean, ya que pueden existir recompensas ocultas para
ambas personas. Las razones más comunes para justificar seguir juntos, suelen
ser los hijos, las finanzas, el tiempo invertido, la vergüenza de separarse, la
religión de ambos…
También,
si nos encontramos en una relación en la que existe un maltrato emocional,
puede ser que uno de los miembros pueda creer que merece ser maltratado. Esta
situación puede cambiar si se internaliza el mensaje de que no mereces sufrir
un abuso emocional por parte de tu pareja.
Con esta
nueva forma de sentir y pensar, aprenderás a decir no y desarrollarás un
ego sano, necesario para superar la situación. Al final, serás consciente de
que ninguna situación negativa, malentendido o daño cometido, justifica tu
infelicidad.
*Esperanzas
y tiempo. Las cosas pueden cambiar, es cierto, pero no suele ser lo habitual y
más cuando la situación de malestar es prolongada en el tiempo.
Hay muchas
personas que prefieren escudarse en las esperanzas y el paso del tiempo, como
justificación a su relación de pareja. Pero lo cierto es, que si llevan mucho
tiempo siendo infelices, el cambio será más complicado si no hay compromiso y
actitud por ambas partes.
*Aparición
de miedo e inseguridad ante la posibilidad de dejarlo. En muchas ocasiones, las
personas deciden mantener la relación que tienen, aun cuando no son felices,
por miedo a equivocarse en su decisión de dejarlo o por la inseguridad de no
saber cómo será una vida sin el otro.
Las
personas sanas emocionalmente saben emplear positivamente sus propias
herramientas.
Cuando eres consciente de todas las características y situaciones emocionales que nos pueden llevar a arrastrar y mantener una relación de pareja negativa, puedes ser capaz de no tener miedo a estar solo con tus propias frustraciones e inseguridades. Te conoces, eres consciente de tus barreras y lo mejor, te sientes libre de amar y ser correspondido.
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