La Guía Divina no es un genio que cumple deseos vanos sino que nos asiste en nuestros deseos más puros, íntegros y verdaderos.
Tienes en
ti mismo la estructura energética para poder conectarte con Dios y es desde tu
propio centro, donde se genera el deseo, la chispa del amor y de luz que dará
vida a tu comunicación con lo Divino. Es a ti a quien le toca dar los pasos
para acercarse, abrirse y admitir que verdaderamente deseas recorrer ese camino
divino.
Veamos cómo
pedir la Guía Divina.
1. Asegúrate que verdaderamente deseas Guía
Divina. (A veces, decimos que la deseamos, pero a la vez la negamos. Si hay
ambivalencia, la Guía Divina puede llegar, pero nosotros no la vamos a
percibir).
2. Asume una postura de estar presente en tu
cuerpo, consciente de lo que te rodea y presente y disponible para lo que
ocurra, envuélvete en amor divino, protección y apertura. (Para que puedas
reconocer a la Guía Divina, es necesario que te prepares para contener la
energía de la luz, limpiando, restaurando, honrando y manteniendo tu estructura
divina lo más impecable e íntegra que puedas. Mientras más en luz estés, más
amplia es tu capacidad de vibrar en una forma que permite tu sintonía eficiente
con nuestro Creador y sus Ángeles.
3. Pídele directamente a nuestro Creador para crear
un rayo de luz entre tú y Él.
4. Si tienes temores o dudas pide asistencia
divina para sanar todo esto.
5. Aquiétate dentro de ti mismo.
6. Haz unas respiraciones lentas y profundas.
7. Haz la pregunta o la petición para la que
honestamente deseas una respuesta.
8. Deja ir, suelta y libera tu deseo de
recibir una respuesta inmediata o una respuesta específica. No fuerces la
respuesta.
9. Desde ese instante y en los días venideros, pon atención a visiones, imágenes, dibujos mentales, sonidos, voces, palabras, emociones, sensaciones, corazonadas, pensamientos, ideas y certezas internas que vienen a ti. Mantente despierto y presente para saber reconocer los mensajes!!
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