Tarde
o temprano vendrán tiempos cuando no puedas hacer muchas cosas. Cuando algunas
otras se volverán obsoletas o imposibles de realizar. Pero siempre habrá que
recordar que, mientras seas joven, la vida debe adquirir un sentido, un
propósito.
Y
para llegar a ello se necesita ser proactivo, para no lamentar cosas que no
hiciste o dejaste de hacer. Siempre se puede ser mejor. Aquí una lista de las
cosas que probablemente lamentarás cuando seas más grande:
1.
No haber viajado cuando tuviste la oportunidad. Viajar es cada vez más difícil
a medida que envejeces, pues tener una familia de 3 o más personas resulta más
complicado que sostenerte a ti solo.
2.
No haber aprendido otra lengua. Te arrepentirás cuando recuerdes que pasaste
más de 4 años aprendiendo inglés en la escuela y no recuerdas nada.
3.
Permanecer en una mala relación. Recuerda que “si decides estar en una relación
infeliz, has decidido ser infeliz”. Créeme, nadie que haya salido de una mala
relación en el pasado, ha volteado sin decir que hubieran deseado salirse
antes.
4.
Olvidar ponerte protector solar. Arrugas, lunares, cáncer de piel son algunos
de los padecimientos que pueden ser evitados si te cuidas.
5.
Perderte la oportunidad de ir a conciertos de tus cantantes favoritos.
6.
Tener miedo a hacer cosas. Siempre que mires al pasado te dirás: “¿Por qué le
tenía tanto miedo a eso?
7.
No poner el “hacer ejercicio” como una prioridad. Muchísimas personas
alcanzarán la plenitud física de su vida acostados en un sillón. Cuando llegues
a los 40, 50 y más, lamentarás haberte quedado sin hacer nada en lugar de
haberte cuidado un poquito.
8.
Dejarte definir por roles de género. No hay nada más triste que escucharte
decir: “es que en ese entonces esas cosas no se hacías así”. Atrévete a cambiar
los paradigmas.
9.
No renunciar al trabajo que odias. Ok, entendemos que hay que pagar los
recibos, pero si no tienes un plan para mejorar, podrías despertar 40 años
después viviendo en un infierno laboral.
10.
No haberte esforzado más en la escuela. No es que las calificaciones te hagan
más valioso, pero algún día por alguna circunstancia te dirás que habrías
deseado poner más atención en clase.
11.
No darte cuenta lo guapo/guapa que eres. Muchos de nosotros pasamos mucho
tiempo lamentándonos por no ser tan guapos y gastamos fortunas en mejorar algo
que no nos parece. En realidad, somos bellos todo el tiempo.
12.
Tener miedo de decir “TE AMO”. Cuando seas grande, verás que aunque tu amor no
fue correspondido, siempre habrás querido expresar tus sentimientos.
13.
No escuchar los consejos de tus padres. Lo sabemos, cuando eres joven no los
quieres ni escuchar, pero créenos, cuando crezcas, desearás tan siquiera poder
escuchar su voz, más aún un consejo. Y lo mejor es que todo lo que te dijeron
era cierto.
14.
Darle mucha importancia a lo que la gente piensa de ti. Te juro que en 20 años
ni te acordarás de lo que aquella gente decía sobre ti y que tanto te
importaba.
15.
Apoyar el sueño de otras personas por encima de los tuyos. Sí, ayudar a otros
es bueno, siempre y cuando te des también el tiempo y espacio para brillar por
ti mismo/a y realizar tus propios sueños.
16.
Guardar rencor o resentimiento por alguien. Eso significa dejar que alguien
viva en tu cabeza sin pagar renta. No vale la pena. ¿Cuál es el punto de
recordar y recordar el daño que te han hecho? Déjalo ir.
17.
No defenderte. La gente adulta no deja que nadie les haga algo que no quieren,
tu tampoco deberías.
18.
No haber hecho una actividad como voluntario. Créeme, ayudar a alguien
voluntariamente a hacer su vida más placentera, es algo que jamás lamentarás.
Se siente increíble.
19.
No cuidar tus dientes. Cepíllate, usa hilo dental, consulta a tu dentista
regularmente. Cuando seas grande y te falten 3, 4 o más dientes, habrás deseado
cuidarlos más.
20.
No preguntarles cosas de la vida a tus abuelos antes de perderlos. Ellos ya han
pasado por donde tú vas caminando y son una fuente inmensa de sabiduría. No
pierdas la oportunidad de quererlos antes de que se vayan.
21.
Trabajar en demasía. Nadie que vaya a morir ha deseado haber trabajado más o
haber pasado más tiempo en la oficina. Por el contrario, desearon haber pasado
más tiempo con su familia, amigos, pasatiempos.
22.
No saber cocinar por lo menos un platillo que te guste. Aprende a cocinar, tú
mismo te lo agradecerás.
23.
No detenerte para apreciar el momento. Sí, lo sabemos, los jóvenes siempre son
muy activos, pero detenerte y admirar a tu alrededor es algo bueno, hazlo.
24.
No terminar lo que empiezas.
25.
Dejar definirte a ti mismo por expectativas culturales. Nunca dejes que te
digan: “nosotros no hacemos eso”.
26.
No dejar a tus amigos que hagan su propia vida. Las amistades crecen por
separado. Cada quien tiene su vida y debe hacer lo que considere mejor para
ellos. No dejarlos realizarse es causa de problemas y tristeza. No quieres eso.
27.
No jugar más con tus hijos. Cuando seas más mayor, verás cómo tu hijo pasó de
“Papi porfa vamos a jugar” al “Vete de mi cuarto papá”.
28.
No tomar riesgos, especialmente en el amor. Saber que te atreviste a declarar
tu amor a alguien, incluso si fue el más grande fiasco de tu vida, será bien
visto por ti mismo cuando eres viejo. Aplica para las cosas de la vida
cotidiana. Al final lo recordarás con una risa.
29.
No darte el tiempo para hacer contactos. Siempre los vas a necesitar, siempre.
Así que mejor comienza a hacerlos.
30.
Preocuparte demasiado por todo. Si las cosas tienen solución ¿para qué te
preocupas?, y si no tienen solución, ¿para qué te preocupas?
31.
Hacer más drama del necesario. ¿Para qué? Nadie lo necesita.
32.
No pasar más tiempo con tus seres queridos. El tiempo que pasamos con las
personas que amamos es limitado y pronto se acabará. Hazlo valer y aprovéchalo
al máximo.
33.
Nunca haber cantado o hablado frente a una audiencia. Sí, es muy difícil, suena
descabellado. Pero atreverte te dará un empujón de autoestima increíble. Tú
puedes hacerlo, aunque creas lo contrario. Te llevarás una grata sorpresa.
34.
No haber hecho el amor más veces con tu pareja. El sexo es el acto supremo de
felicidad y éxtasis. Más cuando se hace con la pareja que amas.
Desafortunadamente tiene una fecha de expiración. Lamentarás no haberlo hecho
más seguido.
35.
No haber sido agradecido a tiempo. Es difícil verlo al inicio, pero
eventualmente es más claro que cada momento en este mundo, desde el más mundano
hasta el más increíble, es un regalo que se nos ha dado y somos increíblemente
afortunados de haberlo recibido.
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