El secreto de la relajación radica
en nuestro patrón de ondas cerebrales. Ahora mismo, las neuronas de tu
cerebro (unos treinta millones), están funcionando a razón de 21 pulsaciones
por segundo. Espero que as agrade y sea de utilidad.
Así
debe ser para que estemos conscientes, despiertos y alertas al entorno. A este
estado se le llama Beta, u ondas Beta.
Cuando
nos dormimos, el cerebro baja el ritmo a razón de 14 a 7 pulsaciones por
segundo. A este estado se le llama Alfa, u ondas Alfa. A partir de
allí, según lo profundo de nuestro sueño, podemos entrar en estados Theta (de 7
a 4 pulsaciones). El último estado de la escala es el el Delta (de 4 a 1
pulsaciones).
Este
último estado es difícil de alcanzar. Generalmente se da cuando las personas
caen en coma, y prácticamente no se sabe qué está pasando en el
cerebro. Al entrar en el estado Alfa, todo el cuerpo se relaja. Aquí está
la maravilla de la relajación consciente: mediante sus técnicas, podemos bajar
conscientemente al estado Alfa sin dormirnos, y el cuerpo recibe todos los
beneficios del sueño reparador.
Hay que
anotar que muchas personas no logran relajarse mientras duermen, a pesar de
estar en un estado Alfa: mientras dormimos podemos sufrir pesadillas, que
aceleran el ritmo cardiaco y la secreción de adrenalina, o problemas de
bruxismo o contracciones musculares. Así pues, la relajación consciente
nos permite descansar y reparar el cuerpo y la mente más que cuando estamos
dormidos.
1.Técnica:
Siéntate
cómodamente. Cierra los ojos y toma conciencia de tu respiración. Durante unos
minutos, no te fijes más que en tu respiración. Inspira y espira por la nariz,
sin usar la boca. Toma aire lentamente de manera que llegue primero a tu
abdomen, luego a la parte baja de los pulmones y, finalmente, a la parte alta
de los mismos. Haz una pausa.
Luego,
suelta el aire lentamente, por la nariz, y relájate.
Para
entrar en el estado Alfa, utilizaremos la cuenta regresiva. A medida que
cuentes, es necesario que imagines cada número 3 veces, como si los vieras en
una pantalla.
Contaremos
del 5 al 1, visualizando cada número tres veces:
cinco….
cinco…. cinco…. (respira profundamente)
cuatro…
cuatro… cuatro… (respira profundamente)
A
medida que vayas descendiendo en la cuenta, siente cómo, con cada número vas
descendiendo hacia un nivel mental más profundo y más saludable; más profundo
que antes.
Tres…
tres… tres… (respira profundamente)
Más y
más profundo.
Dos…
dos… dos… (respira profundamente)
Más
profundo cada vez….
Uno…
uno… uno… (respira profundamente)
Ya
estás en un nivel mental más profundo y más saludable. Esta es la forma de
descender al nivel Alfa. Para entrar en este estado, cuenta del cinco al uno
durante un mes. Después, podrás bajar contando del 3 al 1, puesto que a medida
que practiques la relajación, te será más fácil entrar en estados de
consciencia más profundos.
2. Ejercicio:
a. Si
puede descálcese, aflójese la ropa y trate que su cuerpo esté totalmente libre
de toda opresión.
b.
Acuéstese en el piso sobre una colchoneta o alguna superficie blanda, boca
arriba, los brazos y las piernas ligeramente separados del cuerpo, con las
palmas de las manos y la punta de los pies en su posición natural.
c. Con
su mente, dirija su atención a sus pies, y relájelos mentalmente, sienta como
se aflojan los dedos, las plantas, los tobillos. Relaje las rodillas y muslos
de sus piernas. Afloje sus órganos bajos, su cadera y su cintura. Relaje su
columna vértebra a vértebra. Relaje su vientre. Se relaja su pecho, se aflojan
sus hombros, sus brazos, sus manos, los dedos de sus manos. Se relaja su
cuello, su rostro… ya todo es equilibrio y armonía en su interior. Su mente se
aquieta, se aquieta… y esa quietud se deja llevar… llevar… y llevar..
d.
Después de unos cuantos minutos de acuerdo a sus posibilidades empiece a volver
de la siguiente manera: Y de ese dejarse llevar y llevar comience a volver…
volver… volver a percibir su respiración que se esta haciendo cada vez más
profunda, más consciente. Vuelva a percibir su cuerpo totalmente relajado,
distendido. Mueva sus pies, los dedos de sus manos, estire los brazos por
encima de su cabeza, bostece, arquee su columna hacia un lado y hacia otro.
Tómese su tiempo para volver.
Si
desea mejorar su grado de conciencia muscular, realice una serie de movimientos
con cada segmento corporal procurando que la tensión muscular sea la menor
posible y que se contraigan únicamente aquellos músculos que son los verdaderos
protagonistas del movimiento.
3. Para ponerse en Alfa,
encuentre un lugar tranquilo, siéntese cómodamente, cierre sus ojos, y pase un
minuto o dos respirando profundamente, hasta que se relajen.
Concéntrese en su respiración.
Cuando
sus energías estén centradas, mantenga sus ojos cerrados y con su tercer ojo –
ojo de su mente – visualice una pantalla vacía (como una pantalla de
televisión) apenas a unos centímetros al frente y sobre sus párpados. Quizás
sus ojos de muevan, aunque estén cerrados, incluso se pueden mover arriba y
abajo. Esto son solo reflejos automáticos porque sus ojos están acostumbrados a
ver con los párpados abiertos. Lo que aqui intentamos es entrenarnos para ver
con nuestra mente. Poco a poco los ojos se relajarán.
Seguidamente,
intente ver en esta pantalla un siete de color rojo. Si no aparece esto
claramente, intente ver el numero siete o solo un campo rojo.
Si
tiene problemas con los colores, visualice un objeto que sea el color que usted
quiera; un coche de bomberos rojo, una naranja, un plátano amarillo. Practique
esto hasta que pueda conseguir ver un campo de un color.
Pronto
será capaz de ver lo que desee. Nuestra sociedad nos ha enseñado que no es
natural ver con los ojos cerrados o solo es posible ver en sueños.
Cuando
consiga ver unos cuantos números siete de color rojo, manténgalos por un tiempo
y luego déjelos ir. Luego vea números seis de color naranja y haga lo mismo que
con los sietes, mantenga y suéltelos.
Entonces
proceda hacia abajo con el espectro de colores: cinco amarillos, cuatro verdes,
tres azules, un dos añil y uno violeta.
El dos añil
es realmente un color y un nivel inferior y más profundo de lo que usted
necesita, así, cuando llegue el color violeta será más ligero y le hará subir.
Usted podría detectar la elevación ligeramente.
Una vez
alcanzado este nivel, comience a contar del diez hacia abajo sin colores para
profundizar en el estado alfa. Entonces diga mentalmente: "ahora
estoy en alfa y todo lo que desee será correcto". A partir de ahora podrá
llevar adelante lo que desee.
Puede
ser una meditación, una visualización creativa, incluso un trabajo o un ritual
en su altar o templo astral.
Cuando
quiera dar por finalizado el ejercicio y desee regresar a su estado normal,
borre la pantalla y poco a poco hágase consciente de la realidad que le rodea.
Abra los ojos y muévase.
Este
ejercicio se puede realizar a diario e ir modificando con el paso de los dias.
Cuando cuente hacia abajo para profundizar, puede también visualizar formas
simples y para darle más complejidad las puede visualizar dándoles dimensión y
más adelante intentar moverlas en su pantalla.
Utilice todos sus sentidos al
hacer este ejercicio.
Cuando
se sienta cómodo con este ejercicio, puede aventurar a cosas más complejas,
como meditaciones, proyecciones astrales y otras cosas para las que Alfa se
puede utilizar.
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