La
palabra Ouija parece venir de una mezcla germano-francesa que nos da el propio término
a definir. Oui (sí) y Ja (sí) son dos términos análogos en sus correspondientes
idiomas y no es más que una rotunda afirmación, de ahí viene su nombre.
La
Ouija es un tablero en el que se encuentran grabados y representados todos los
caracteres del alfabeto, los números de 0 a 9 y en un lugar preferente el Si y
el No. Este es el tablero básico con el que se suele practicar la Ouija en
nuestra sociedad y cultura, obviamente todo está sujeto a modificaciones y
otros practicantes añaden frases para acortar el tiempo de formación del
mensaje y hacer la sesión más rápida.
Como guía
se utiliza una tablilla (planchette) acabada en punta o flecha, una arandela o
cualquier otro artefacto que pueda cumplir una función señaladora. La Ouija más
popular es aquella que se practica en nuestra propia casa, dibujada sobre un
papel y como planchette o tablilla se utiliza un vaso.
Son
muchos los que se adentran en éste enigmático mundo de la Ouija careciendo de
un mínimo de conocimientos imprescindibles que puede hacer de la sesión de
Ouija un auténtico trauma para sus participantes, practicar la Ouija puede
llegar a ser muy peligroso si la sesión no es orientada por un experto y
conocedor en la materia que calme los ánimos y la excitación de los
concurrentes.
Las
sesiones de Ouija de practican normalmente en lugares muy tranquilos alrededor
de una mesa y con un mínimo de cuatro participantes, lo cual no implica una
norma general. Usualmente se elige una habitación tranquila, no obstante, los
más osados prefieren practicarla en lugares abandonados, cementerios y otros
tétricos lugares que creen ambiente.
Los
participantes deben de concurrir a las sesiones de Ouija con un mínimo de
seguridad y confianza, no deben acudir con miedo y tomarse la sesión como un
pasatiempo más, dejarse dominar por el supuesto contacto puede traer graves
consecuencias. El número aconsejable de participantes suele ser de cuatro
aunque a las sesiones se puede acudir en calidad de observador para aquellos a
los que la práctica de la Ouija no les resulta atractiva o no desean
participar.
Preparación para una consulta a
la Tabla Ouija
Hay
quienes intentan purificar el ambiente quemando incienso o plantas aromáticas,
otros invocan a los ángeles y santos guardianes, también existen quienes hacen
previamente una rueda de poder para cargar la estancia de energía positiva que
cubra el lugar de protección contra malas influencias y contactos.
El
contacto, tras una relajación mental de sus participantes comienza con una
pregunta, habitualmente la pregunta es: ¿hay alguien ahí? y si hay respuesta
comienzan las preguntas y respuestas entre los participantes y la entidad
contactada. La tablilla se moverá indicando letra a letra el contenido final
del mensaje. En numerosas ocasiones es cualquiera de los participantes quien de
forma voluntaria o involuntaria, consciente o inconscientemente mueve la
tablilla y crea o tergiversa el mensaje, en este caso el contacto no es real.
Conviene
confeccionar un diario de incidencias de nuestras sesiones de Ouija para
recurrir a él en caso de duda o si contactamos con diferentes entidades. Lo
ideal y recomendado es tener siempre una persona experta en este tipo de vía de
contacto. Lo contrario puede resultar peligroso.
Veracidad de los mensajes
recibidos
Algunas
personas se refieren a la Ouija como el tablero maldito, otras hablan de
fraudes, y se cuentan historias de la Ouija, buenas y malas, casi siempre con
el temor como telón de fondo. Existen una gran variedad de historias relativas
a la leyenda negra de la Ouija, historias que han sembrado temor y creado
miedos psicológicos entre sus participantes, miedos que luego se manifiestan de
la forma más insospechada.
Creer
en la veracidad de los mensajes recibidos con la Ouija es una cuestión de fe
ciega, cierto es que en muchas ocasiones, la entidad contactada parece
conocernos bastante bien, también es posible, y sucede en muchos casos, que la
entidad contactada sea en realidad uno de los participantes a la sesión.La
Ouija no debe tomarse a broma aunque se asista a ella como un juego, siempre es
mejor asistir mentalizados de que se trata de un juego, que con una elevada
dosis de temor y miedo. En estos casos la propia sugestión hace que la ficción
se convierta en dura realidad.
En las
sesiones de Ouija se suele contactar con diferentes entidades, unas dicen ser
espíritus desencarnados que tratan de comunicar algo a sus familiares, otras
dicen ser entidades extraterrestres con claro contenido ecologista-pacificadora
y en otras el contactado es una entidad de otra dimensión. No obstante, en
numerosas ocasiones el contacto se debe a un fraude, es decir a que el mensaje
de la supuesta entidad es en realidad el mensaje de uno de los participantes o
que simplemente la sugestión del mismo hace que psicoquinéticamente se mueva la
tablilla. Menos interesante es la que justifica el movimiento de la tablilla
atribuyéndolos a los ángeles o a los demonios.
Consejos prácticos para quienes
se desean iniciar en el uso de la Tabla Ouija
Comenzar
las sesiones guiados por un conocedor de la tabla Ouija.
No
permitir practicar a menores.
Utilizar
un vaso de cristal antes que materiales plásticos.
Tranquilidad
mental.
No
dejarse llevar por los mensajes de lo que debería ser un juego.
Las
fuerzas del bajo astral, las fuerzas elementales, los desencarnados o los
espíritus, son entidades que moran entre los tableros de la Ouija pero quizás
el verdadero peligro está dentro de nuestras propias mentes.
Os dejo una tabla Ouija para que la podáis imprimir y utilizar (con cautela siempre).
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