Los jabones naturales son los mejores para la salud y el cuidado de nuestra piel y están muy por encima de los comercializados habitualmente en tiendas y comercios.
Los naturales
están libres de sustancias químicas artificiales y nos garantizan un mayor
beneficio dermatológico, mejor hidratación, mayor nutrición gracias a sus
aceites naturales, un correcto equilibrio de nuestro ph natural, suavidad y
elasticidad, y un maravilloso efecto antioxidante y tónico.
Es posible
que ya los hayas elaborado alguna vez tú mismo en casa, mediante aceites
usados, con sosa, con glicerina… Pero si nunca lo has intentado y te gustaría
conocer como disponer de un jabón casero, natural y enormemente adecuado para
tu piel, sigue leyendo.
Veamos cómo
elaborar el jabón natural de aloe y miel.
Este es un
jabón que protege nuestra piel, la suaviza, hidrata, regenera y nos ayuda a
eliminar el acné.
La que
sigue es la forma más sencilla de elaboración.
Ingredientes:
Pulpa de cuatro ramas de Sábila o Aloe Vera.
Dos
pastillas de jabón de glicerina de 250 gramos.
Cuatro
cucharadas soperas de miel.
100 ml de
aceite de oliva.
La
ralladura de un limón.
Utensilios para la elaboración:
Un bol de
cristal.
Horno
microondas.
Batidora.
Elaboración:
Tomamos el bol e introducimos en él las dos pastillas de jabón de glicerina para llevarlas seguidamente al microondas. Esperaremos a que se derritan, unos 3-4 minutos. Hay que ir comprobando.
A
continuación, cogemos la pulpa de la Sábila (Aloe Vera) y la ponemos en el
interior del bol junto con las cuatro cucharadas de miel y la ralladura de
limón.
Calentamos
un poquito el aceite de oliva. Solo tibio para que no pierda sus propiedades.
Ahora tomamos la batidora eléctrica y a poca potencia vamos batiendo la mezcla mientras introducimos poco a poco el aceite tibio. Deberá quedar una masa homogénea con un bonito color brillante y de excelente fragancia.
Seguidamente, llevamos la mezcla al molde que previamente hagamos preparado.
Este molde debe ser cuadrado y de plástico, porque será esa la forma final que
tome nuestro jabón casero.
Ahora vertemos
la mezcla en el recipiente, dejando algunos centímetros hasta llegar al borde
porque luego deberemos extraerlo y debe ser lo más fácil posible.
Seguidamente,
llevaremos el molde con la mezcla al frigorífico para que se solidifique
correctamente.
Deberemos mantenerlo
al menos un día dentro de la nevera. Pasadas esas horas ya lo podremos ir
cortando en pastillas más pequeñas para el uso diario.
En esta
receta se usan el limón y el aceite de oliva como aceites esenciales para hacer
el jabón, pero se pueden utilizar los que prefiramos, por ejemplo, el aceite de
rosas, de naranja, de lavanda, etc…
Como
presentación, es bonito por ejemplo cortarlo en formas especiales: un corazón,
una forma ovalada… para después envolverlo en papeles bonitos y cintas para que
cada detalle perfile un bonito regalo para quien deseemos. Su fragancia y sus
incomparables beneficios para la piel son sin duda un gran obsequio que todos nos
agradecerán.
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