Interesantes
los múltiples usos y propiedades de estas pequeñas y humildes colaboradoras. Cada color nos ofrece distinta información y tiene también diferentes usos.
VELA BLANCA
Las
velas blancas se identifican con la verdad,. la pureza y la paz. También con la
limpieza, la protección y la modestia.
Son
símbolo de transparencia y de fe. Las velas blancas nos ayudan a canalizar
nuestra energía espiritual de manera benéfica. Nos ayudan también a hacer
realidad nuestros deseos y a realizamos como personas. Ellas conducen por el
buen camino nuestro amor y refuerzan nuestra honestidad.
También
puedes utilizarlas para limpiar tu aura, para que exista la armonía en tu campo
energético y para que tus energías positivas fluyan adecuadamente. El color
blanco es utilizado en rituales de adivinación, exorcismos, ejercicios de
clarividencia y en general para reforzar la espiritualidad de las personas. De
todas maneras, la vela blanca sirve para realizar casi todos los trabajos de
magia, por lo que se la denomina la vela neutra.
Las
velas blancas potencian nuestra devoción y nos hacen más humildes. Cultivan la
intuición de las personas y ayudan a fortalecer los lazos familiares. Para
acompañar las velas blancas se recomiendan dos flores: el nenúfar y la rosa
blanca. Es conveniente encenderlas por la mañana. El metal que le corresponde
es la plata y su número es el dos. El incienso de lilas o violetas las ayuda a
actuar de manera apropiada. Dos piedras las favorecen: la aguamarina y la
perla. Su planeta es la Tierra. Al encender, las protegemos nuestros órganos
reproductores.
VELA NARANJA
Las
velas naranjas estimulan nuestro sistema nervioso, potencian nuestro
magnetismo, favorecen nuestro intelecto, convierten en poderoso nuestro amor.
Nos facilitan además la claridad y la lucidez mental.
El
color naranja nos trae salud y anima nuestras actividades. Al estar vinculado a
los valores solares, el naranja contribuye a nuestra generosidad. Las velas
naranjas nos protegen de las enfermedades crónicas y nos fortalecen para
enfrentar los males de los huesos y de las articulaciones.
También
favorecen la expansión y el desarrollo de nuestros negocios y pueden ayudamos a
conseguir mejoras en nuestros trabajos o a escalar en las jerarquías. Se
utilizan las velas naranjas para estimular y potenciar los PODERES energéticos.
Las velas naranjas cultivan nuestro magnetismo y se utilizan para lograr curaciones.
Se usan también para superar obstáculos o cuando se va a emprender una tarea
ardua.
Sus
flores son la rosa roja y el lirio blanco. El mejor momento para encenderlas es
el amanecer. Su metal es el oro, su número el uno y su incienso el de rosas. La
piedra que le corresponde es el diamante. El planeta que las rige es el Sol.
Las plantas que pueden acompañarlas son el romero o la manzanilla. Al
encenderlas nos protegemos de enfermedades del corazón, la columna vertebral,
la cabeza y el aparato reproductor.
VELA ROJA
Las
velas rojas son las velas del amor y la pasión. El color rojo es el color del
planeta Marte. Sus características lo hacen activo y excitante. Se identifica
las velas rojas con la fuerza, el calor, la creación y el triunfo. Se las
recomienda para preservar el amor y multiplicar la pasión. Las velas rojas
potencian nuestro vigor físico, mental y sexual. Fortalecen nuestros amores y
nuestra salud. Nos proporcionan poder, tenacidad e ímpetu.
Las
velas rojas nos hacen audaces, dinámicos y valerosos. Nos llevan a la aventura
y a la pasión. Al encenderlas nos protegemos de las enfermedades relacionadas
con la cara, la frente y la cabeza. Refuerzan nuestras ganancias y hacen
certeras nuestras corazonadas. Se utilizan las velas rojas para ritos que
pretenden conseguir amor, salud, fuerza de voluntad, fertilidad. No obstante,
su mal uso puede llevar a la ira y la venganza.
Las
velas rojas representan la fuerza, la lucha y el deseo de superar dificultades
y de iniciar nuevos proyectos. A las personas indecisas puede ayudarlas a
emprender nuevos caminos, a enriquecer su imaginación y a fortalecerse frente a
las adversidades
Su
flor es el clavel rojo, su metal es el hierro y su piedra el granate. Como ya
habíamos dicho, el planeta que lo rige es Marte y se puede utilizar para
acompañarlas cualquier planta que tenga espinas.
VELA ROSA
El
color rosado es el color de Venus, y, por tanto, determina nuestra suerte en lo
relacionado con asuntos sociales, las amistades y el matrimonio. Simboliza la
belleza y la esperanza.
Las
velas rosadas nos ayudan a triunfar en nuestros amores y favorecen la expansión
de nuestros sentimientos. Traen armonía, equilibrio y nos conducen a cultivar
nuestra ternura y nuestros cariños. Contribuyen a que llevemos una vida sana y
frena la violencia.
El
color rosa lo identifica con el amor, el arte, la sensibilidad y la feminidad.
También con el apasionamiento, el sentido del sacrificio, la sensibilidad y la
emotividad.
Las
velas rosadas nos pueden dar de igual manera suerte en nuestros negocios, en
nuestros proyectos políticos, en nuestros amores o en nuestras creaciones
artísticas. Fortalecen nuestras vísceras, protegen nuestros pies y nos hacen
fuertes frente al vicio y las dependencias. Al encender las velas rosadas
tendemos a cuidar y a proteger a los demás.
Las
velas rosadas son utilizadas en rituales que quieren favorecer la amistad y en
general las relaciones en las que no importa la atracción sexual. Para
acompañadas se recomiendan la rosa y la lila. Es conveniente encended as a
partir de las cuatro de la tarde. Su metal es el cobre y su número el seis. La
piedra que le corresponde es la esmeralda. Su planta es el berro, pues es un
afrodisíaco que nos ayuda a disfrutar la sensualidad de manera plena.
El
planeta que lo rige es Venus cuya fuerza magnética atrae y contribuye a
fortalecer los vínculos de unión. Al encenderlas, protegemos nuestro organismo
de infecciones varias, tanto de la piel como de los órganos sexuales. Ayudan,
además, a resolver conflictos psicológicos.
VELA GRIS
Las
velas grises simbolizan el triunfo del bien sobre el mal, aunque algunos las
relacionan con problemas de la debilidad de la fe. Se las identifica con la
edad, la madurez y la sabiduría. Al ser una combinación de blanco y negro,
representan la superación y la minimización del mal.
Ayudan
a desarrollar nuestras capacidades de estudio e investigación. Son, por lo
tanto, punto de partida de rebeldías y originalidades.
Contribuyen
a fortalecer los nervios y a equilibrar nuestras relaciones con los demás.
Protegen a nuestro cuerpo de enfermedades relacionadas con los ojos, los oídos
y la piel, lo mismo que de desarreglos mentales. Nos llevan a la felicidad a
través del conocimiento y los descubrimientos, y cultivan nuestros amores al
aportarles entendimiento y comprensión.
Las
velas grises son utilizadas en rituales que pretenden neutralizar energías
negativas. La flor que las puede acompañar es la del pino. Es conveniente
encenderlas al amanecer. Su metal es el acero y su número el cinco. El incienso
que hay que utilizar es también el de la flor del pino. Su piedra es la ágata.
El planeta que las rige es Marte.
VELA AZUL CELESTE
Las
velas azul celeste traen felicidad, nos protegen, acercando a nuestras vidas la
bondad, la armonía y la comprensión. Nos ayudan a asimilar las situaciones
nuevas e imprevistas. Fomentan nuestra espiritualidad.
Se
las identifica con las emociones, los sentimientos, la amistad y en general con
todo lo relacionado con la vida afectiva de las personas. Se las puede utilizar
para ayudar en las reconciliaciones, o para lograr una relación estable y
duradera. El azul celeste tiene propiedades afrodisíacas.
También
ayudan a desarrollar los sentidos, aumentan las ganas de vivir y contribuyen a
que tengamos una visión positiva del mundo. Además alejan de los fanatismos.
Las velas azul celeste se relacionan con la sensibilidad espiritual. Se
utilizan junto con flores como la amapola y la lila. Las horas más adecuadas
para encenderlas son las de la tarde. Su metal es el cobre y su número el seis.
Los
inciensos de la flor de la lila las acompañan bien. La piedra que le
corresponde es el lapislázuli. La planta que la acompaña es la espinaca. Al
encender velas azul celeste nos protegemos de enfermedades de la garganta o en
las vértebras cervicales.
VELA AZUL
Las
velas azules simbolizan cualidades como la nobleza, el honor, la inspiración,
la fidelidad, la serenidad y la verdad. El azul es un color relajante que,
además, puede contribuir a proporcionarle profundidad y ánimo a su espíritu.
Las velas azules cultivan cualidades como la paciencia y la diplomacia.
Favorecen nuestras relaciones sociales. También contribuyen a estabilizar
nuestros amores y a acrecentar nuestros ahorros. Ellas revitalizan nuestra
fuerza de voluntad, nuestro carácter y nuestro empuje. Cuando encendemos velas
azules protegemos de diversas enfermedades a las zonas de nuestro cuerpo
vinculadas con el cuello, la nuca y la garganta.
Es
bueno encenderlas cuando emprendemos negocios o inauguramos sociedades. Ellas
nos proporcionan energía mental, vital y espiritual. Aseguran nuestra
perseverancia. Las velas azules son utilizadas en rituales que pretenden la
protección de diversas calamidades. Estimulan los sueños proféticos. Es
conveniente encenderlas a última hora de la tarde. Su metal es el cobre y su
número el cinco. Las acompaña de manera óptima el incienso de opio.
VELA VERDE
Las
velas verdes simbolizan la vida, la naturaleza y la bondad. Se las identifica
con la juventud, el crecimiento, la abundancia, el equilibrio' y calma. Las
velas verdes nos traen progreso, éxitos con el dinero y buena suerte en los
negocios. También favorecen la fortuna en los juegos y ayudan a mantener en
buen estado nuestras finanzas.
Se
identifica las velas verdes con la esperanza y con la salud. Al encender velas
verdes protegemos nuestro cuerpo de enfermedades relacionadas con la nariz, la
boca, la laringe y los pulmones. Ayudan mucho también en la consecución de
empleo y en la mejora de nuestro trabajo.
Si
quiere obtener ganancias y éxitos financieros, encienda una vela verde y una
morada para madurar en lo afectivo con alegría una verde y una rosada; para
cultivar su intuición e imaginación encienda una verde y una blanca.
Se
suelen utilizar velas verdes en rituales que quieren conseguir suerte,
prosperidad, fertilidad y, en general, todo lo que pueda estar relacionado con
un futuro mejor. Con ellas se logra cultivar cualidades como la
responsabilidad, la estabilidad y la fidelidad. También contribuyen a reforzar
nuestra constancia y meticulosidad.
Se
las puede acompañar con la flor de loto. Su metal es el plomo, y su número es
el siete. Se utiliza el incienso de opio en sus rituales. Su piedra es el
azabache. El planeta que las rige es Saturno, que se destaca por su solidez.
Simboliza la dualidad presente en todos los hombres, quienes oscilamos entre
nuestras virtudes y nuestros defectos. La planta más recomendada en sus
rituales es la hiedra, una planta pertinaz y trepadora.
VELA AMARILLA
El
color amarillo es color de Mercurio, el mensajero de los dioses. Simboliza el
poder de la mente, la alegría, la calidez, la fuerza y el gozo. Se acostumbra
encender velas amarillas cuando se quiere emprender un viaje o una nueva empresa.
Se
identifica a las velas amarillas con la devoción, el misticismo y la
religiosidad. También con los intercambios comerciales, la lógica, el orden y
el razonamiento. Contribuyen a cultivar nuestro intelecto. También nos ayudan a
obtener triunfos personales, atraen legados, herencias y favorecen asuntos de
dirección y gerencia de empresas.
Al
encender velas amarillas nos protegemos de enfermedades de la columna
vertebral, el corazón y las secreciones biliares. Inciden en la autoestima de
las personas. Protegen su sistema nervioso. Las velas amarillas se relacionan
con la comunicación, la cotidianeidad y la dispersión. Ayudan en la búsqueda de
la iluminación espiritual y ponen una barrera al egoísmo de las personas. Nos
llevan al entretenimiento y a la diversión.
La
rosa amarilla es la que mejor combina con la vela amarilla. También puede
recurrirse a la amapola amarilla. Se las puede utilizar a cualquier hora del
día, aunque favorece más encenderlas al mediodía. El metal que puede combinarse
con estas velas es el mercurio, su número es el cuatro y su perfume, el
sándalo. La piedra que le corresponde es la ágata. Su planta es la valeriana.
Las
velas amarillas son utilizadas en rituales que quieren reforzar la atracción
entre personas, así como fomentar la confianza entre amigos. Estas velas
también tienen gran incidencia en la autoestima de las personas, se las puede
usar para reforzar la confianza de cada uno en sus propias capacidades.
VELA MARRÓN
Las
velas marrones ayudan a que desarrollemos nuestras dotes de estudio,
concentración, disciplina y marcialidad. Contribuyen a encender nuestras
pasiones y multiplican nuestra creatividad y fertilidad.
Nos
protegen de accidentes, peligros y situaciones difíciles. También de
enfermedades del recto, los intestinos y los órganos sexuales. Algunos las
emplean para contrarrestar incertidumbres y fatigas. Las velas marrones se
utilizan en rituales que pretenden la protección de familiares o de animales de
compañía. También para incrementar el poder de concentración de las personas.
Ellas
nos ayudan a vislumbrar el camino correcto para alcanzar una profunda
espiritualidad y una gran sabiduría. Al estar unidas a la Tierra contribuyen a
hacemos más realistas e influyen de manera positiva en la fertilidad.
Al
encenderlas nos obligan a concretar nuestros objetivos, evitan nuestros excesos
y nos proporcionan el rigor de pensamiento indispensable para alcanzar un nivel
espiritual alto. Su flor es la madreselva. Las horas más apropiadas para
encenderlas son las que van del mediodía hasta el anochecer. Su número es el
cuatro y su piedra el ónice. El planeta que las rige es Júpiter.
VELA DORADA
Las
velas doradas ayudan a satisfacer prácticamente todos sus deseos. Atraen la
salud, el dinero y el amor. El color dorado alimenta las aspiraciones
relacionadas con diversas empresas y pueden llegar a producir golpes
sorprendentes de suerte con herencias y legados.
Al
encender las velas doradas, usted también protege su organismo de las
enfermedades relacionadas con el cerebro y el sistema nervioso. Las velas
doradas se usan en ritos que desean invocar las fuerzas del cosmos y en
particular las fuerzas del Sol.
Su
uso facilita el ahorro y las inversiones. Aunque se las ha utilizado como
símbolo de poder material, también están relacionadas con cualidades
espirituales como el conocimiento de lo absoluto.
Para
acompañar las velas doradas es ideal la flor amarilla. La hora más conveniente
para encenderlas es el mediodía. Su metal es, evidentemente, el oro. Su número
es el cuatro. El incienso utilizado con ellas debe ser de rosas. La piedra que
le corresponde es el ámbar, y su planeta, Júpiter.
VELA GRANATE
Las
velas color granate favorecen empresas de alcance internacional. El granate es
el color de las religiones y de los imperios. Usted sentirá que con ellas crece
su jovialidad y su alegría.
Al
encender velas granate usted alimenta su optimismo y su generosidad. También lo
protegen de enfermedades musculares, por lo que es recomendable para los
deportistas. Suelen también traer éxito a las personas que manejan empresas de
servicios. Con las velas color granate usted sentirá una impulso definitivo
hacia la posibilidad de emprender viajes a lugares exóticos y desconocidos.
VELA PÚRPURA
El
color púrpura es el color del planeta Júpiter; por lo tanto determina las
religiones, la filosofía y los temas que abordan las personas más inteligentes.
Las velas púrpuras se utilizan para favorecer asuntos relacionados con el
poder, la autoridad y la toma de importantes decisiones. Se las asocia con la
firmeza de carácter.
También
se las identifica con el éxito y el prestigio en el ámbito social. Puede ayudar
también al éxito de los deseos del corazón. Las velas púrpuras se relacionan
con la capacidad de sacrificio, la espiritualidad y la meditación.
La
flor que les corresponde es el jazmín, su metal el estaño, su número el cinco.
La piedra que puede acompañarlas es la turquesa y las rige el planeta Júpiter.
Su planta es el diente de león.
Al
encenderlas protegemos nuestro organismo de enfermedades relacionadas con el
hígado, el páncreas, la circulación sanguínea y la piel.
VELA NEGRA
Se
las relaciona con sentimientos negativos como son el odio, la envidia y la
maldad. Algunos las utilizan para convocar espíritus maléficos.
No
obstante, las velas negras pueden ser utilizadas también para hacer el bien, si
se convoca a través de ellas a San Blas o a San Judas Tadeo. Además, se pueden
utilizar para contrarrestar maleficios y cosas afines. El negro, al contener
todos los colores, se puede utilizar para recoger toda la energía negativa o
para abrirse camino en épocas oscuras y tenebrosas.
Muchas
veces se utilizan las velas negras para realizar conjuros y maleficios. También
para contrarrestar ataques personales y todo intento de obstrucción y
desestabilización. La flor que las acompaña es la orquídea negra. Se recomienda
encenderlas a primera hora de la mañana, o después de la medianoche. Su número
el ocho. Su piedra es el coral negro y el planeta que las rige es la cara
oscura de la Tierra.
Al
encenderlas podemos proteger a nuestro organismo de enfermedades relacionadas
con los sistemas nervioso y linfático.
VELA LILA O MORADA
Se
identifica el color lila con la perseverancia y el mundo de los sentimientos.
Cuando encendemos velas lilas su luz nos suaviza y nos tranquiliza. Las velas
lilas se utilizan para atraer las fuerzas lunares. Ayudan a proteger nuestra
psiquis y estimulan nuestras capacidades paranormales.
Fortalecen
las decisiones de las mujeres independientes y contribuyen a desarrollar las
profesiones alternativas. Las velas lilas también nos protegen de enfermedades
de los dientes y del estómago.
Se
utiliza las velas lilas en rituales que quieren ayudar a la curación de
personas enfermas. También para cultivar los poderes psíquicos y atraer el
éxito y la protección de la familia. Su flor es la violeta y su número el tres.
Se
recomienda encenderlas en las horas de la noche. El planeta que las rige es
Venus, cuya energía magnética nos lleva hacia lo oculto y hacia el más allá. Al
encenderlas nos protegemos de las infecciones y de todo tipo de dependencias.
VELA PLATEADA
Se
usan velas plateadas para neutralizar los efectos negativos de conjuros y
maleficios. Atraen la protección de los santos y fomentan la espiritualidad.
Estas
velas pueden acompañar a los hombres en sus búsquedas místicas de la fe y la
verdad. A través de ellas podemos contactar con las fuerzas superiores. Ayudan
a que tengamos sueños visionarios. La flor que puede acompañarlas es la rosa
roja, su número es el nueve y su planeta Marte.
VELA DE TRES COLORES
Rojo,
verde y rosado: esta combinación puede ayudar a la consecución de dinero y a
obtener prosperidad. También contribuye a que tengamos éxito en cuestión de
amores. Púrpura, verde y rosado: estas velas auspician la buena marcha de los
negocios, nos fortalecen y atraen mucha suerte.
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