En muchas culturas se
atribuye un valor profético al sueño, concebido como un mensaje cifrado que es
necesario desentrañar. Espero que os agrade y sea de utilidad.
Encontramos esta
creencia, por ejemplo en la Biblia, donde José interpreta los sueños de Faraón:
Génesis 41:1-36. En Grecia, la oniromancia fue una actividad habitual,
conservamos un manual de interpretación de sueños, el de Artemidoro, del siglo
II d.C.
Significado de los
Sueños
A principios del siglo XX, Sigmund Freud retoma la cuestión desde una perspectiva racionalista con su Interpretación de los sueños (1900).
El análisis de los
mismos es para Freud la vía de acceso al inconsciente. Los psicoanalistas
posteriores, ortodoxos o no, persisten en este empeño.
Miles de autores,
miles de teorías distintas, intentan dar con la solución que les lleve a
revelar qué es lo que se oculta tras los sueños; el por qué de ese sueño ese
día en ese momento y ese sujeto.
Hoy en día se ha
avanzado muchísimo en el estudio de los sueños, ya que la tecnología ha
facilitado en gran medida el acercamiento a lo que podríamos llamar “energía
del sueño”.
Sistemas avanzados de
scanners, han detectado que en numerosas ocasiones los sueños son bucles de
actividad cerebral que se repiten noche tras noche, y que se repiten en cada
paciente, por lo que podríamos decir, que cada sujeto tiene una forma única e
irrepetible de soñar, ya que la actividad cerebral representada por ondas
electromagnéticas en las pantallas de esos scanners representan gráficas muy
similares en cada paciente, y distintas entre dos de ellos. Todos estos avances
no han servido para determinar que es lo que se sueña, y qué interpretación
puede llevarse a cabo a raíz de esa gráfica.
En muchas culturas se
atribuye un valor profético al sueño, concebido como un mensaje cifrado que es
necesario desentrañar. Encontramos esta creencia, por ejemplo, en la Biblia
(donde José interpreta los sueños de Faraón: Génesis 41:1-36). En Grecia la oniromancia
fue una actividad habitual: conservamos un manual de interpretación de sueños,
el de Artemidoro, del siglo II d.C.
Significado de los
SueñosA principios del siglo XX, Sigmund Freud retoma la cuestión desde una
perspectiva racionalista con su Interpretación de los sueños (1900).
El análisis de los
mismos es para Freud la vía de acceso al inconsciente. Los psicoanalistas
posteriores, ortodoxos o no, persisten en este empeño.
Miles de autores,
miles de teorías distintas, intentan dar con la solución que les lleve a
revelar qué es lo que se oculta tras los sueños; el por qué de ese sueño ese
día en ese momento y ese sujeto.
Hoy en día se ha
avanzado muchísimo en el estudio de los sueños, ya que la tecnología ha
facilitado en gran medida el acercamiento a lo que podríamos llamar “energía
del sueño”.
Sistemas avanzados de
scanners, han detectado que en numerosas ocasiones los sueños son bucles de
actividad cerebral que se repiten noche tras noche, y que se repiten en cada
paciente, por lo que podríamos decir, que cada sujeto tiene una forma única e
irrepetible de soñar, ya que la actividad cerebral representada por ondas
electromagnéticas en las pantallas de esos scanners representan gráficas muy
similares en cada paciente, y distintas entre dos de ellos. Todos estos avances
no han servido para determinar que es lo que se sueña, y qué interpretación
puede llevarse a cabo a raíz de esa gráfica.
RECOMENDACIONES PARA
INDAGAR SOBRE LOS SUEÑOS
Dada la dificultad
que presenta el recordar los sueños; la mayoría se desvanecen de la mente del
soñante a los diez o quince minutos después del despertar, el método más
sencillo, inspirado en las técnicas de la oniromancia tradicional, consiste en
redactar un diario en donde se consignen los sueños inmediatamente al
despertar, ello ayuda a que símbolos importantes sean registrados cuando aún
son vívidos, antes de que desaparezcan de la mente el soñante, la principal
idea buscada con este método, es, que al escribir su sueño, el soñante se
libera de él y le da tiempo para reflexionar más cómodamente, buscar analogías
y nexos comunes entre sueños.
Un sueño lúcido es un
sueño en el cual el soñador se da cuenta de estar soñando. Este tipo de sueño
se puede dar de forma espontánea o bien ser inducido por determinadas prácticas
y ejercicios. El término Sueño Lúcido fue usado por primera vez por el
psiquiatra holandés Frederick van Eeden en un estudio realizado en 1913. En la
actualidad se acepta como un hecho comprobado científicamente. Los soñadores
más experimentados pueden llegar a controlar sus sueños casi a voluntad,
dirigiendo el sueño y llevando a cabo sus deseos en los mismos. Entre las
habilidades posibles para un soñador experimentado, están el poder cambiar el
lugar donde se encuentra en el sueño, visitar sitios conocidos o imaginarios,
volar, cambiar de forma, y cualquier cosa que se le ocurra durante el sueño.
FASES DEL SUEÑO
Los estados y las
fase del sueño humano se definen según los patrones característicos que se
observan mediante el electroencefalograma (EEG), el electrooculograma (EOG, una
medición de los movimientos oculares) y el electromiograma de superficie (EMG).
El registro de estos parámetros electrofisiológicos para definir los estados de
sueño y de vigilia se denomina polisomnografía. Estos perfiles entregan dos
estados del sueño:
1. Sueño de
movimientos oculares rápidos (REM) (conocido también como sueño paradójico,
desincronizado o D)
2. Sueño sin
movimientos oculares rápidos (NREM). Este último a la vez se subclasifica en 4
estados
1. La fase 1 del NREM
es la transición desde la vigilia al sueño; se le reconoce por la desaparición
del patrón regular ? (alfa) e instauración de un patrón de baja amplitud y de
frecuencia mixta predominantemente en el intervalo theta (2 a 7 Hz), con
movimientos oculares lentos “en balancín”.
2. La fase 2 del NREM
se define por la aparición de complejos K y de husos de sueño superpuestos a
una actividad de base similar a la del estado 1. Los complejos K son descargas
lentas, negativas (hacia arriba) y de amplitud elevada que se continúan
inmediatamente después por una deflexión positiva (hacia abajo). Los husos de
sueño son descargas de alta frecuencia de corta duración y que presentan una
amplitud característica con subidas y bajadas. La actividad ocular permanece
ausente y el EMG continúa de manera similar al estadio 1.
3. La fase 3 del NREM
se caracteriza por ser un sueño con más del 20% (pero menos del 50%) de
actividad delta de amplitud elevada (> 75 microV)(0,5 a 2 Hz). Los husos del
sueño pueden persistir, sigue sin haber actividad ocular, y la actividad del
EMG permanece a un nivel disminuido.
4. En la fase 4 del
NREM, el patrón electroencefalográfico lento y de alto voltaje de la fase 3 comprende
al menos el 50% del registro. Las fases 3 y 4 del NREM se denominan en
conjunto, como sueño de ondas lentas, delta o profundo.
El sueño REM se
caracteriza por un EEG de baja amplitud y de frecuencia mixta similar al de la
fase 1 del NREM. En este contexto, se producen brotes de actividad más lenta (3
a 5 Hz) con deflexiones negativas superficiales (“ondas en diente de sierra”)
se superponen con frecuencia a este patrón. El EOG muestras de REM similares a
las que se observan cuando la persona en cuestión permanece despierta y con los
ojos abiertos. La actividad del EMG permanece ausente reflejando la atonía
muscular completa de la parálisis motora descendente característica de este
estado.
CLASES DE SUEÑOS
Se suelen tener
varios sueños cada noche, pero sólo se recuerda el último. Aqui mostramos una
clasificación por tipos:
* Sueños fronterizos
Estos sueños son
aquellos que tenemos momentos antes de perder la consciencia y dormirnos,
normalmente están relacionados con las actividades que hemos tenido durante el
día y no tienen ningún carácter predictivo.
* Sueños de reajuste
Se producen a causa
de agentes físicos externos, como golpes, roces o incluso calor excesivo. Por
ejemplo, muchas veces hemos soñado que corremos pero que no podemos avanzar y
cuando nos despertamos vemos que tenemos las piernas enredadas en las sábanas.
También puede ocurrir que soñemos que algo está ardiendo y normalmente es una
respuesta a un exceso de calor corporal.
* Sueños de
satisfacción
Son los sueños en que
se ven realizados los deseos que tenemos en la vida real, nos da lo que la vida
en la realidad nos niega. Un ejemplo claro sería soñar que alguien se enamora
de nosotros, y esto respondería a una carencia afectiva en la vida real. Estos
sueños nos sirven para mantener el equilibrio mental y aguantar todo lo que nos
ocurre, que no siempre es bueno.
* Sueños de
satisfacción intelectual
Normalmente estos
sueños los tienen aquellas personas que están tan absortas en su trabajo, que
aunque duerman, su subconsciente sigue trabajando y durante ese tiempo pueden
surgir ideas que después la persona, como no ha sido consciente de ellos,
creerá que son sueños premonitorios.
* Sueños
premonitorios
Son mensajes que no
afectan al pasado sino que pueden prevenirnos de algún peligro o nos ayudan
para alcanzar el éxito en alguna empresa. De todas formas, no hay que dejarse
engañar por mucha literatura que no tiene la mínima base científica y que lo
que puede hacer es desorientarnos.
SIGNOS ONIRICOS
Son acontecimientos,
personajes u objetos extraños en el mundo real, pero frecuentes en sueños, que
a veces estimulan el sentido crítico del soñador y le llevan a la lucidez.
Hay cuatro
categorías:
- Estado de
conciencia: pensamientos, emociones o percepciones extraños,
Alterados…
- Acción: un
personaje u objeto hace algo inusual o imposible.
- Forma: un cuerpo u
objeto está deformado o cambia de forma.
Técnicas
fundamentales para lograr la lucidez
“REALITY TEST”, Test
de Realidad
Esta es una buena
técnica para principiantes. Hay que realizarla varias veces al día de forma
fija, siempre que algo extraño ocurra a nuestro alrededor y cuando nos venga a
la mente nuestro propósito de lucidez.
En sueños estamos
convencidos de que aquello es real. Sólo si nos acostumbramos a cuestionar la
realidad, acabaremos cuestionando también los sueños. Cuanto más frecuente y
completa sea la realización de esta técnica mejor funcionará…
“MILD”, Inducción
Mnemónica De Sueños Lúcidos
Esta técnica fue
desarrollada por el Dr. LaBerge en la Universidad de Stanford. Se usa durante
la noche o preferiblemente en la última parte de ésta.
Toma la decisión de
despertarte después de cada sueño y recordarlo. Cada vez que despiertes,
recupera el sueño último tan completamente como puedas y fíjalo en la memoria,
repitiéndolo mentalmente varias veces.
Mientras te quedas
dormido de nuevo, concentra toda tu voluntad en la intención de darte cuenta de
que sueñas cuando sueñes de nuevo.
Imagínate en el sueño
del que acabas de salir, u otro que hayas tenido recientemente si no recordaste
ninguno al despertar. Busca un “signo onírico”, algo absurdo o fuera de
contexto, que sólo pueda ocurrir en sueños, y visualízate dándote cuenta de que
ese signo es imposible en la realidad.
- Contexto: la
situación o el escenario son anómalos.
Cuantos más signos
oníricos tiene un sueño, más probable es que nos volvamos lúcidos. Los estados
especiales de conciencia y las acciones extrañas son los signos que más lucidez
dan.
Acuéstate. Sueña.
Disfruta y descúbrete a ti mismo, quién sabe la de posibilidades que nos brinda
nuestra propia mente, y cuánto podemos enriquecernos nosotros mismos…
Cierra los ojos.
Método de
interpretación con asociación libre
La interpretación de
los sueños se concibe a menudo como el reverso del trabajo del sueño. El
trabajo del sueño como se apuntó consistía en la actividad de la censura sobre
el contenido latente del mismo y su revisión secundaria. Interpretar el sueño
consiste en desplegar mediante la asociación libre el contenido latente, la
expresión del deseo inconsciente a partir del contenido manifiesto del relato y
recuerdo del sueño.
1º Paso : Consiste en
tener, obviamente un sueño, recordarlo o registrarlo lo mas fielmente posible,
teniendo en cuenta la censura/resistencia consciente e inconsciente que
conlleva esa tarea. Hay que intentar no hacer ningún esfuerzo por adornarlo ni
censurarlo.
2º Paso: Si se desea
hacer una interpretación del sueño a nivel por parte del terapeuta, este debe
tener un conocimiento de la persona del soñador y su problemática, así como de
las personas y lugares a los que el sueño hace alusión. De esta manera el sueño
queda contextualizado y remitido a la vida del soñador. A esta labor se le
llama de preparación o preambulo.
3º Paso: Es el punto
mas innovador del método freudiano de la interpretación de los sueños. Consiste
en segmentar el material del sueño siguiendo una regla mas o menos razonable
(por ejemplo, frase por frase) y se practica la asociación libre por cada
segmento. La asociación libre es la regla básica del trabajo psicoanalítico y
consiste en instruir al paciente en que diga absolutamente todo lo que se le
viniera a la cabeza sin autocensura; aunque como sabemos antes o después
aparecerá la censura y la resistencia, con lo que posiblemente habrá que
trabajarla también en el proceso psicoanalítico.
Una vez que se ha
comenzado a asociar libremente o a escribir automáticamente o grabar en cassete
los propios sueños, y parece que hemos llegado a un punto en que no se nos
ocurre mas asociaciones a nosotros o al paciente, pasamos a asociar con la
siguiente frase, y así hasta el final de las frases en que hemos descompuesto
el sueño. A medida que se va asociando libremente se obtienen tomas de
conciencia rudimentarias, que se pueden ir elaborando y correlacionando con
otros aspectos de la vida del soñador hasta que tenemos una comprensión mas
profunda de su actividad inconsciente.
Se supone que con la
asociación libre se permite que la actividad mental sea lo mas acrítica posible
y despliegue la cadena de significantes del deseo inconsciente oculto.
Lagache (1986) afirma
que el método de fragmentación de los sueños no se utiliza actualmente, y el
analista se limita a provocar asociaciones de ideas de ciertos puntos del sueño
que le parecen importante. En general se trata de captar el sentido del sueño
en el contexto del proceso analítico general y las asociaciones sobre la vida
diaria, el estado corporal, el pasado y la infancia. La interpretación de un
sueño queda subordinada a la evolución del análisis. Con estas indicaciones
quedan desalentadas la interpretaciones de los propios sueños fuera del
contexto psicoanalítico; al menos mientras hablemos de psicoanálsis propiamente
dicho.
TÉCNICAS PARA
RECORDAR SUEÑOS
Estas son las
técnicas que puedes seguir antes y después de dormir para incitar la memoria de
los sueños:
Técnicas para antes
de dormir:
1. Meditación
tibetana: Cuando te acuestes concentrate en tu deseo de recordar los sueños.
Después enfoca esa intención como si estuvieras situada detrás de tu garganta.
Puedes imaginarte una esfera azul resplandeciente en la zona del cuello, e
imagina que colocas en el interior de esa órbita azul tu deseo de recordar
sueños. Visualiza un rato esta imagen hasta que te duermas.
2. Técnica del agua:
Bebe la mitad de un vaso lleno de agua antes de acostarte y mientras la bebes,
piensa concentradamente: “Esta noche recordará mis sueños”. Cuando te levantas
a la mañana siguiente, si no te acuerdas de ninguna imagen onírica, bebe la
otra mitad y piensa: “Recuerdo mis sueños, ahora y a lo largo del día.”
3. La técnica del
tercer ojo: Coloca una taza o un cuenco con agua junto a tu cama. Justo antes
de dormirte, sumerge los dedos en el agua y roza suavemente tu cuello. Luego
tócate la frente con los dedos en la zona del tercer ojo. Mientras la rozas
piensa con contundencia que vas a recordar tus sueños. A la mañana siguiente
toca de nuevo estas dos zonas con el agua.
4. Ayuda espiritual:
Relaja tu cuerpo y procura que tu columna vertebral esté recta. Tu mente debe
permanecer tranquila y receptiva. Reza a Dios o pídele ayuda a tu guía de los
sueños para que te facilite la memoria. Piensa que recordarás los sueños y
repite esta afirmación antes de dormirte.
5. Visualización
creativa: Cuando notes que empieces a dormirte, visualiza que te desiertas,
miras el reloj, anotas la hora y escribes concienzudamente tus recuerdos sobre
el sueño. Después, continúa con esta visualización hasta haberte despierto por
la mañana y escribiendo otros sueños.
Técnicas para
recordar después de dormir:
1. Darse la vuelta:
Según diversas investigaciones y estudios, las personas damos la vuelta o
cambiamos la postura inmediatamente después de un sueño. Se cree que ello
facilita al cerebro desplazarse a un tipo distinto de onda cerebral. Si no hay
forma de que recuerdes los sueños, cambia la posición corporal cuando estés en
la cama ya que esto permite generar imágenes de sueño.
2. Conversación:
Inmediatamente después de despertarte, cuéntale a alguien lo que recuerdes del
sueño. A medida que hablas te irás acordando de más detalles, ya que permitirás
que estos afloren a tu conciencia.
3. Escribir: Escribe
todo lo que recuerdes hasta los detalles. Cuando no te acuerdes escribe: “No me
acuerdo de mi sueño” Esta frase estimula tu recuerdo
4. Imaginación:
Imagínate que es de noche y te preparas para ir a dormir, te lavas los dientes
y te acuestas en la cama. Observa las imágenes y sentimientos que se te ocurren
y no te olvides de dar rienda suelta a tu imaginación.
5. Garabatos: Si no
te acuerdas de tu sueño, dibuja garabatos. Es una técnica que acostumbra a
incitar asociaciones y despierta tu memoria.
6. Técnica del color:
Trata de acordarte de qué color sentiste tu sueño y empieza a imaginarte ese
color para incitar al recuerdo.
7. Coge dos
almohadas. Siéntate en una de ellas y dile a la otra: “A ver, sueños ¿Por qué
no venís a mi memoria?” Luego siéntate en la otra almohada y responde. Un
ejemplo sería: “Porque siempre tienes tantas prisas por la mañana que nunca me
da tiempo a venir.” Pasa de una almohada a otra durante ese diálogo.
8. Estado de ánimo:
Con los ojos cerrados fíjate en tu estado de ánimo. Saborea ese estado como si
fuera un vino de primera categoría. Sumérgete en esa emoción e increméntala.
Esa técnica suele facilitarte la clave mental para recordar.
COMO CONTROLAR LOS
SUEÑOS
¿Nunca les ha pasado
que mientras soñaban se daban cuenta de que estaban soñando? La mayoría de las
personas han tenido alguna vez este tipo de experiencia espontáneamente,
especialmente durante la niñez. Los sueños lúcidos son aquellos en los que el
soñador cobra conciencia de estar soñando y a partir de esto interactúa (hasta
el punto de tener el poder de manejar las cosas a su antojo) sabiendo que todo
lo que percibe es parte de un sueño. Esto no solamente sucede, sino que es
posible entrenarnos para lograrlo.
Aunque suena a utopía
el control de los sueños se acepta como un hecho comprobado científicamente. Es
desde 1975, cuando una serie de experimentos demostraron que era posible. Alan
Worsey en Gran Bretaña y Stephen LaBerge en California, son dos investigadores
que, de manera independiente, aportaron evidencia experimental sobre la
existencia del sueño lúcido y aprendieron a provocar deliberadamente este
fenómeno. Ambos fueron capaces de comunicarse “con el exterior” mientras
dormían mediante señales previamente acordadas (tales como mover los ojos de
una manera particular o respirar con mayor rapidez). Los sujetos no sólo
llevaron a cabo dichas acciones sino que lo hicieron precisamente en los
momentos en que el equipo electrónico señalaba que estaban soñando. De este
modo demostraron que era posible actuar conscientemente mientras dormimos.
El Aprendizaje del
Sueño Lúcido
I. Primer paso:
Recordar los sueños
Hablando en términos
generales, quienes quieren recordar sus sueños pueden hacerlo y aquellos que,
por el contrario, no desean hacerlo, no suelen recordarlos. A ciertas personas
les basta simplemente con tener la intención de recordar y con ser plenamente
conscientes de esta intención antes de acostarse. Un modo eficaz de fortalecer
esta decisión consiste en tener un diario de sueños sobre la mesa velador e ir
anotando en él, apenas nos despertemos, todos los pormenores que podamos
recordar de nuestro sueño. Cuantos más sueños apuntemos, más fácil nos será
recordarlos. Por otra parte, la lectura de este diario puede procurarnos el
beneficio adicional de ayudarnos a comprender la verdadera naturaleza de
nuestros sueños y contribuir, de este modo, a reconocerlos con más facilidad en
el mismo momento en que están aconteciendo.
Un método infalible para
aumentar la capacidad de recordar los sueños consiste en habituarnos a
preguntarnos «¿Qué es lo que he soñado?» cada vez que nos despertemos. Éste
debería ser nuestro primer pensamiento cada vez que nos despertáramos, sin
renunciar ante la primera tentativa sino permaneciendo totalmente inmóviles y
concentrados, perseverando pacientemente en el intento hasta lograr recordar el
sueño.
Como ocurre con
cualquier otro proceso, el aprendizaje de la capacidad para recordar los sueños
constituye un proceso, en ocasiones, lento. Debido a ello, es muy importante no
desalentarnos en el caso de que las primeras tentativas no se vean coronadas por
el éxito. A la larga, quien persiste en la práctica termina obteniendo
resultados evidentes.
Es importante mejorar
el recuerdo de los sueños porque es imposible tener un sueño lúcido sin
recordarlo.
II. Inducción al
Sueño Lúcido
Hay muchísimas técnicas
distintas para llegar a tener sueños lúcidos. La más frecuente (y única que
trato aquí) consiste en comenzar teniendo un sueño común, darse cuenta por
algún motivo que se está soñando, y a partir de ese momento entrar en estado de
lucidez. Este tipo de experiencia se llama DILD (Dream Induced Lucid Dreams)
justamente porque comienza en un sueño. Esta es la que la mayoría de la gente,
sin entrenamiento alguno, logra al menos una vez en la vida espontáneamente.
Para inducirlos el
primer paso es practicar el ejercicio de recordar los sueños al despertar (tal
y como explicábamos en el anterior punto). Si nos levantamos apurados por
entrar en nuestras obligaciones diarias, poco éxito podemos tener en lograr
sueños lúcidos. Por eso conviene despertarse poco a poco, tratar de no abrir
los ojos en seguida, recordar los sueños lo mejor que podamos, con todos los
detalles posibles, y anotarlos.
En la noche, antes de
dormir, conviene decirse – e incluso anotar – qué es lo que uno desea hacer
cuando adquiera lucidez, e ir a dormir con la intención de lograrlo. Repítete
con convicción “me daré cuenta de estar soñando”. El simple hecho de desearlo
es suficiente como para proporcionarnos un punto de partida.
El siguiente paso es
estar siempre atentos a las señales de los sueños mediante chequeos de
realidad.
III. Test de Realidad
En los sueños pasan
cosas muy raras, cosas que por sentido común deberían delatarnos que estamos
soñando. Pero a pesar de ello la mayoría de las veces somos incapaces de darnos
cuenta. Tomamos todo como viene, creyendo que los acontecimientos más inverosímiles
son verdaderos y al despertar nos preguntamos: “¿Como no me di cuenta de que
era un sueño? ¡Era tan obvio!”
Si ante determinadas
situaciones nos acostumbramos a preguntamos si estamos soñando durante el día
-en la vigilia-, con el tiempo nuestro cerebro se programa también para hacerlo
durante la noche -mientras efectivamente estamos soñando-. Varias veces al día
conviene hacerse esta pregunta, entrenando al cerebro para hacerlo en todo
momento.
El simple hecho de
acostumbrarse a autoformularse esta pregunta es un paso elemental si se desea
tener sueños lúcidos. La respuesta, cuando es negativa, suele ser automática:
La realidad es contundente y cuando estamos en ella sabemos darnos cuenta con
facilidad de que no es un sueño. Pero por el contrario, cuando estamos en el
sueño no es tan automático. El hecho de dudar sobre la respuesta, nos da una
pauta de que debe ser un sueño, porque en la realidad casi siempre nos damos
cuenta en seguida de que no lo es. Podemos hacer entonces, para no tener ninguna
duda, alguna de las siguientes pruebas:
* Intentar
atravesarnos la palma de la mano con un dedo de la otra mano.
* Intentar volar.
* Mirar con detalle
las cosas, especialmente los bordes. Si son borrosos se trata de un sueño.
* Mirar el reloj, o
intentar leer algo. Si las letras y números cambian es un sueño.
* Encender una luz o
activar un aparato y ver si reaccionan de forma extraña.
* Atravesar con
nuestra mano una pared o cuerpo sólido.
* Movilizar objetos
con la mente, o hacer aparecer algo.
Estas pruebas no sólo
nos ayudan a determinar que estamos en estado de sueño y no de vigilia, sino
que también sirven para “convencernos” de que estamos soñando y aumentar
nuestra lucidez.
Es posible que le
tome al menos una o dos semanas antes de tener su primer sueño lúcido, así que
no se desespere. Recuerde también que su primer sueño lúcido probablemente sea
muy corto y un tanto confuso. Eventualmente sus sueños lúcidos aumentarán en duración
y frecuencia, al igual que se incrementará el control que usted tiene sobre los
mismos.
IV. Qué se puede
hacer
Una advertencia: Se
deberá tener un propósito claro para los sueños lúcidos cuando se vaya a
dormir. En otras palabras, cada noche se debe considerar qué se quiere hacer
cuando se tenga un sueño lúcido, y seleccionar una cosa. En el mundo onírico
las posibilidades son infinitas, pero aquí tienen varías ideas de lo que
podrían intentar.
* Volar
* Atravesar muros o
espejos
* Movilizar objetos
con la mente
* Cambiar el
entorno/paisaje
* Hacer
aparecer/desaparecer gente y objetos
* Resolver problemas
matemáticos simples
* Leer y recordar una
vez despierto lo que se leyó
* Recordar durante el
sueño algo que se propuso antes de dormirse
* Metamorfosear
* Tener sexo
(difícil, pues la excitación provoca el despertar)
A veces, a pesar de
ser conscientes de estar soñando seremos incapaces de manejarlo a nuestro
antojo. En esos casos hay varias cosas que podemos hacer para aumentar nuestro
control, como dar órdenes en voz alta (“¡Que esta persona desaparezca ya!”
“¡Quiero volar!”) y sobretodo tener fe. Si estamos convencidos de que podemos
hacer algo, podremos: “Este es mi sueño y yo tengo el control”.
ONIROMANCIA
Oniromancia es la
técnica o arte por el cual se pretende adivinar o predecir acontecimientos
futuros a través de los sueños.
La oniromancia se
basa en la antigua creencia de que los sueños son usualmente premonitorios
avisando así de la posible ocurrencia de un acontecimiento o situación.
El sueño es una
función vital, sin él, los seres humanos no podríamos sobrevivir. Sin embargo,
el sueño, no sólo se presenta cuando se duerme, en estado de vigilia también se
sueña, ocurre durante esos cortos instantes de evasión en el que la mente
deriva, se desconecta y divaga. Denominado ensoñación diurna o sueño diurno, se
podría considerar éste un estado intermedio situado entre la vigilia y el
sueño.
El psicoanálisis
moderno no fue el primero en cuestionarse si los sueños en sí tenían algún
significado más allá de ser simples recuerdos aleatorios que cruzan la mente
del durmiente. En culturas milenarias como la babilónica, egipcia, israelita,
persa, india o china, esta cuestión ya había sido planteada incluso antes de la
aparición de la escritura. Y se le asignaron efectos terapéuticos de la
interpretación de los sueños. De este modo, el hombre antiguo daba y encontraba
un sentido a sus sueños utilizando el lenguaje de los signos, de los símbolos,
de los mitos y de las creencias. Más tarde, en los países islámicos la
oniromancia fue el último arte adivinatorio aceptado por el profeta y predicado
a los creyentes. Estos elaboraron un verdadero código moral o deontológico para
su práctica.
Las antiguas culturas
entendían los sueños como mensajes enviados por los dioses, para iluminarles,
prevenirles, advertirles y guiarles. La creencia actual más aceptada desde el
punto de vista tanto neurológico como psicológico es que los sueños resultan
naturalmente de las funciones cerebrales y orgánicas, que son fruto de deseos
insatisfechos o inhibidos, o bien, que son simplemente un reordenamiento mental
inconsciente que a su vez facilita la interpretación de posibles fallos en la
conducta y favorecen tomas de conciencia mediante mensajes simbólicos
esenciales que se manifiestan en forma de advertencias, avisan de ciertas
situaciones, circunstancias, o acontecimientos que podrían presentarse en un
futuro, si no se corrige una situación presente.
NUMEROS Y SUEÑOS
Los números siempre
han tenido un encanto para todos los seres humanos , siempre un recuerdo o una
tragedia se asocia a un número . Los números están presentes en todos los actos
de nuestra vida , el día que nacemos, nos casamos, nacen nuestros hijos , tenemos
un nro de identidad , el casillero del club , el nro de ubicación en el
registro de las escuela ,vivimos en una casa de calle tal… y un número tal , la
patente del auto , de la moto , la matricula de la lancha, el día que nos
graduamos, el día que fallecemos.
Aunque parezca
mentira , los números están presentes en cada momento, a cada instante de
nuestra existencia y sellan nuestro destino,.Influyen positiva o negativamente.
Cada uno de nosotros
, tenemos una clave. Para mí en particular los números tienen una atracción sin
igual, cada uno me expresa algo.
Para algunos los
números son fríos, en cambio para mí ,un número me devela incógnitas , me
permite interpretar un hecho, conocer un fenómeno , cuantificar una proyección
Tabla de números
según tus sueños
00
|
Huevos
|
01
|
Agua
|
02
|
Niño
|
03
|
San Cono
|
04
|
La cama
|
05
|
Gato
|
06
|
Perro
|
07
|
Revolver
|
08
|
Incendio
|
09
|
Arroyo
|
10
|
Cañon
|
11
|
Minero
|
12
|
Soldado
|
13
|
La yeta
|
14
|
Borracho
|
15
|
Niña Bonita
|
16
|
El anillo
|
17
|
Desgracia
|
18
|
Sangre
|
19
|
Pescado
|
20
|
La Fiesta
|
21
|
Mujer
|
22
|
Loco
|
23
|
Cocinero
|
24
|
Caballo
|
25
|
Gallina
|
26
|
La Misa
|
27
|
El peine
|
28
|
El Cerro
|
29
|
San Pedro
|
30
|
SanTa Rosa
|
31
|
La Luz
|
32
|
Dinero
|
33
|
Cristo
|
34
|
La Cabeza
|
35
|
Pajarito
|
36
|
Castaña
|
37
|
Eucaliptus
|
38
|
Piedras
|
39
|
Lluvia
|
40
|
El Cura
|
41
|
El cuchillo
|
42
|
Zapatillas
|
43
|
Balcón
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44
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La cárcel
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45
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El vino
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46
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Tomates
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47
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Muerto
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48
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Muerto que habla
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49
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La carne
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50
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El pan
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51
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Serrucho
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52
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Madree Hijo
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53
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El barco
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54
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La vaca
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55
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La música
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56
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La caída
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57
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El Jorobado
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58
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Ahogado
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59
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Las plantas
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60
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La virgen
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61
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Escopeta
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62
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Inundación
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63
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Casamiento
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64
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Llanto
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65
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El cazador
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66
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Lombrices
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67
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Mordida
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68
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Sobrinos
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69
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Vicios
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70
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Muerto en sueño
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71
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Excremento
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72
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Sorpresa
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73
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Hospital
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74
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Gente negra
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75
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Besos
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76
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Las llamas
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77
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Pierna mujer
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78
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Ramera
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79
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Ladrón
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80
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La bocha
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81
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Las flores
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82
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La pelea
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83
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Mal tiempo
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84
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La iglesia
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85
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Linterna
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86
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El humo
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87
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Piojos
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88
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El Papa
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89
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La rata
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90
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El miedo
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91
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Excusado
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92
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El médico
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93
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Enamorado
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94
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Cementerio
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95
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Anteojos
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96
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Marido
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97
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Mesa
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98
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Lavandera
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99
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Hermano
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Casi todos hemos
experimentado un sueño que provoca ansiedad o miedo. Algunas personas sueñan
con la misma pesadilla repetidas veces. Otros sufren pesadillas cuyo contenido
cambia a pesar de contener el mismo mensaje. Son comunes sueños en los que la
persona se cae, es perseguido, atacado, llega tarde para un examen, es incapaz
de moverse o gritar, está desnudo en público…. Este tipo de sueño suele
reflejar la incapacidad del soñador para reconocer y resolver los conflictos en
la vida real.
Es importante destacar
que casi todas las pesadillas recurrentes intentan dar un servicio importante
al soñador. Si, al tener una pesadilla, nuestra reacción es intentar olvidarla
cuanto antes, entonces perdemos una ocasión para aprender de ellas y no haremos
caso al mensaje que nos intentan transmitir. Si sufre de pesadillas recurrentes
y quiere saber más sobre cómo controlarlas, pincha aquí.
En este sentido, las
pesadillas se pueden considerar como una forma de identificar y tratar
problemas personales. A veces nos advierten sobre pautas de comportamiento
actuales o desequilibrios psicológicos que debemos resolver. Según algunos
expertos, si logramos hacer caso al aviso y buscar una solución en la vida
real, dejaremos de tener la pesadilla, o volveremos a tener el sueño pero con
otro final – la conclusión ideal – que representa la prueba definitiva que
hemos resuelto el problema.
Buen resumen...gracias por esta información.
ResponderEliminarGracias a ti, mi querida Maria Antonia. Con cariño, Noor.
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