Comprueba
que tan despierto espiritualmente estás.
1. Dejo de depender de lo externo y manejo mi vida
desde mi interior.
2. Dejo de creer que alguien me hace daño, que alguien
me perjudica o me beneficia.
3. No culpo a nadie ni a mi mismo, porque sé que el
culpable no existe, me libero de la necesidad de defenderme.
4. Dejo de pedir a otros que resuelvan mis problemas, porque
comprendo que soy el único que puede transformar lo que genera esos problemas.
TOMO ACCIÓN
5. Entiendo que mis errores son aprendizajes, y
permito que cada quien tenga los suyos.
6. Comprendo que estoy envuelto en situaciones
desagradables para mi ego, se trata de oportunidades de desarrollo de mi
conciencia.
7. Solo interpretando las cosas desde mi ego, se
genera sufrimiento y malestar.
8. Transformo mis miedos.
9. No hay rencor, resentimiento, odio, posesividad, ni
sufrimiento.
10. Desaparece la idea de hacer justicia.
11. Comprendo que el lugar donde me hallo es perfecto
para mi desarrollo.
12. Decido comprometerme a trabajar sobre mi mismo y no
sobre los demás.
13. Vivo en el presente.
14. Me desapego de todo y de todos porque mi felicidad está
en mi mismo.
15. Doy siempre lo mejor de mi.
16. Comienzo a disfrutar de todo lo que hago.
17. Aumenta mi energía vital.
18. Mejoran las relaciones y se establecen nuevas cada
vez más armónicas y afines.
19. Me siento bien allá donde me encuentre porque
conecto desde lo que soy y no desde el ego.
20. Mi cuerpo físico se regenera y recupera los
patrones originales.
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