Lucir una piel radiante y bella puede conseguirse utilizando elementos que encuentras comúnmente en tu cocina, ya sea para una piel seca o grasa, hay opciones que pueden resultarnos de mucha utilidad.
La avena
es un cereal nutritivo, sin embargo, no sólo consumirla es bueno para nosotros,
como ingrediente de mascarillas, o cremas, puede hacer maravillas por una piel
seca o grasa, sin dejar esa sensación desagradable de tener la piel aceitosa,
por el contrario, la textura de la avena ayuda a exfoliar nuestra piel, sin ser
agresiva, y su composición nutricional contribuye a que nuestra piel luzca
hidratada y radiante.
Mascarilla de avena y yogur
Una
mascarilla que podemos aplicar en todas las zonas de nuestro cuerpo que
deseemos tonificar, es aconsejable que lo realices una vez al día. También se
utiliza comúnmente para combatir el acné.
Ingredientes
1
recipiente de boca ancha
2
cucharadas soperas de avena
1 vaso
pequeño con yogurt
Preparación
Coloca los
ingredientes en la licuadora y licua hasta mezclarlos bien, vacíalo en el
recipiente, y aplica sobre tu rostro, o en las zonas que desees tonificar y
deja actuar por alrededor de 20 minutos. Retira, enjuagando con agua fresca y
aplica tu crema habitual.
Para cutis mixto
Las
mascarillas de avena se pueden adaptar a todo tipo de cutis, y en este caso la
siguiente es apropiada para el cutis mixto.
Ingredientes
2
cucharadas de avena
El zumo de
un limón
Azúcar
Preparación
Mezcla la
avena con el limón, procurando que quede bien mezclado, añádele un poco de
azúcar y aplica la mezcla resultante en el rostro. Deja actuar durante 15
minutos y retira con agua tibia. Es recomendable realizarlo por la mañana.
Para piel seca
Si tienes
un cutis seco, la avena es un ingrediente que puede mantener nuestra piel
hidratada y terminar con la sensación de tirantez, haz la prueba con la
siguiente mascarilla.
Ingredientes
1 clara de
huevo
2
cucharadas soperas de avena
El zumo
fresco de un limón
Preparación
Mezcla los
ingredientes hasta obtener una pasta homogénea, aplícala sobre tu rostro
dejando libre el contorno de tus labios y ojos. Deja que actúe por alrededor de
20 minutos. Una vez transcurrido el tiempo, retira con agua tibia y enjuaga con
agua fría.
Para piel grasa
Ingredientes
2
cucharadas de harina de avena
1 yema de
huevo
Preparación
Mezcla el
huevo con la harina hasta crear una mezcla homogénea, utilízala para aplicarla
sobre el rostro y el cuello, dejando libre el contorno de labios y ojos. Deja
que actúe por 10 minutos y retira con agua tibia, posteriormente enjuaga tu
rostro con agua fría.
Para piel sensible
Si tu piel
es sensible, es decir, luce deshidratada, seca, y es intolerante a agresiones
externas, la siguiente mascarilla es apropiada.
Ingredientes
½
taza de leche
¼ de taza
de avena
1
cucharada de miel de abeja
1 limón
Preparación
Pon a
remojar la avena en la leche durante por al menos una hora, una vez superado
éste tiempo, coloca la cucharada de miel y revuelve añadiendo unas gotitas de
limón.
Aplica la
mezcla en tu rostro dejándola actuar durante 20 minutos y retira con agua fría.
Para blanquear la piel
Ingredientes
4 tomates
½ taza de
harina de avena
Preparación
Coloca los
tomates a hervir hasta que la piel comience a desprenderse. Retíralos del fuego
y quítales completamente la piel, para después triturarlos con un tenedor en un
recipiente hondo, añade la harina de avena poco a poco, mezclando bien.
Aplica el
tratamiento en la zona que quieres aclarar y deja actuar por alrededor de 15
minutos, retirando con agua templada después.
Es
recomendable que apliques la mascarilla dos veces al día durante 15 días o
hasta que obtengas el tono deseado.
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