Una
mayoría de problemas o enfermedades son sólo momentos de prueba por los que pasa un ser humano. Siempre son necesarios y además muy útiles para despertar la conciencia de la persona.
Desde fuera, y para cualquiera que se halle en el exterior de la persona enferma o con algún problema, es totalmente imposible saber lo importante que puede ser
esa situación por la que se atraviesa en determinado momento. Seguramente se percibe como algo terrible, doloroso, injusto o
innecesario, pero cualquiera que sea la interpretación que nosotros le demos, nunca será ni correcta ni
completa.
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