«La
totalidad de tu capacidad cerebral es inmensa; sin embargo tú, en tu
pensamiento limitado, usas sólo un tercio de ella. ¿Para qué crees que es el
resto? ¿Para llenar un hueco?» Ramtha
Aunque
tu cerebro fue diseñado para recibir cada frecuencia de pensamiento de la mente
de Dios, de la totalidad del conocimiento, se activará para recibir sólo
aquellas frecuencias que tú le permitas recibir. Y de todos los pensamientos
maravillosos que bombardean al Dios que te mantiene unido, el único
conocimiento que la mayoría permite recibir son los pensamientos de baja
frecuencia de la conciencia social, los cuales son muy limitados y
enclaustrados, como tú has podido experimentar bien. Y cuando vives de acuerdo
con la conciencia social, y razonas sólo con las frecuencias que dominan en su
pensamiento limitado, las únicas partes de tu cerebro que se activan son los
niveles superiores izquierdo y derecho del cerebro, y algunas porciones del
cerebelo inferior, que está situado sobre la columna vertebral.
La
mayor parte de tu cerebro permanece dormida; no hace nada. Esto es debido a que
rehúsas admitir cualquier pensamiento que no concuerde con el pensamiento
limitado de tu familia, tus amigos, la sociedad o el dogma. No lo dejas entrar.
O sea: sólo te permites contemplar y razonar aquellos pensamientos que serán
aceptados por los demás. Ustedes tienen un término llamado «mente cerrada».
Bueno, esa es la descripción exacta.
Cuando
rehúsas aventurarte en pensamientos que sobrepasen las fronteras de la
conciencia social, hay porciones de tu cerebro que quedan literalmente cerradas
a las frecuencias de pensamiento más altas. Esto se debe a que tu glándula
pituitaria ha sido activada para abrir su boca sólo un poquito, y por lo tanto,
ha puesto en uso sólo aquellas partes de tu cerebro que reciben las frecuencias
bajas de la conciencia social.
La
única razón por la que alguien es un genio y sabe cosas que tú no sabes, es
porque él ha abierto su mente para contemplar las posibilidades, los
pensamientos extraordinarios y brillantes que van más allá del pensamiento
limitado del hombre. Él se ha permitido considerar y razonar estos pensamientos
mientras que tú los has rechazado. Tú eres incapaz de recibirlos porque aún
tienes que activar aquellas secciones de tu cerebro que te capacitan para
razonarlos.
Entonces,
¿qué ocurre con los maravillosos pensamientos de entendimiento ilimitado que
continuamente bombardean tu estructura luminosa? Rebotan en tu unidad receptora
y son enviados a través del espíritu de tu ser de vuelta al río de pensamiento.
Tener la mente cerrada es estar cerrado a la posibilidad de cualquier cosa que
exista fuera de los valores que pueden ser experimentados por los sentidos de
tu cuerpo. Sin embargo, en el reino llamado Dios, nada es imposible. Si algo se
puede concebir o reflexionar, existe; pues cualquier cosa soñada o imaginada ya
es parte del reino de la existencia. Así es como la totalidad de la creación
llegó a existir. Cada vez que le digas a alguien «es sólo tu imaginación», lo
estás programando para la estupidez y la creatividad limitada. Y eso es, de
hecho, lo que les ocurre a los niños de este plano. A todos ustedes.
Yo
te digo: cualquier cosa a la cual se le permita ser pensada, existe, y todo
aquello que te permitas pensar lo experimentarás, ya que tu campo
electromagnético lo atraerá hasta ti. ¿Sabes? La atrocidad de poseer una mente
cerrada es que ello te impide conocer la alegría. Te mantiene esclavizado a las
ilusiones del hombre. Te impide conocer tu gloria y la de Dios. Mientras tengas
una mente enclaustrada, y vivas y pienses de acuerdo con la conciencia social,
nunca te aventurarás hacia lo desconocido, ni contemplarás la posibilidad de
realidades más grandiosas por miedo a que ellas signifiquen cambio. Y
ciertamente lo hacen, porque habrá mucho más que ver, que entender y de lo cual
formar parte que lo que había anteriormente en un mundo ordenado, que vive y
muere.
Mientras
aceptes sólo los pensamientos limitados que se te han inculcado, nunca
activarás mayores porciones de tu cerebro para recibir y experimentar otros
pensamientos distintos de aquellos con los que te encuentras cara a cara cada
día de tu existencia. Cada vez que aceptas un pensamiento superior a los que
has aceptado como patrón, ese pensamiento activa otra parte más de tu cerebro
para darle un uso significativo. Cada vez que hagas esto, el pensamiento
superior se ofrecerá como «portador» para extender tu razonamiento a partir de
este punto. Esto activará otras porciones de tu cerebro para más pensamiento,
más recibimiento y más conocimiento. Cuando deseas experimentar la súper
conciencia, el pensamiento ilimitado, tu pituitaria empieza a abrirse y florece
como una magnífica flor. Cuanto más se abre, mayor es el flujo de hormonas, y
más se activan las partes latentes de tu cerebro para recibir las frecuencias
más altas de pensamiento.
¿Sabes?
Ser un genio es muy simple. Todo lo que tienes que hacer es pensar por ti
mismo. El cerebro ha sido un gran misterio que ha dejado perplejos a muchos.
Algunos lo extraen para mirarlo y no pueden encontrar nada en él excepto sus
fluidos, que son agua. El agua es conductora de la corriente eléctrica. Cuanto
más densa es el agua, mayor es la amplificación de la corriente eléctrica que
pasa a través de ella. En las porciones latentes de tu cerebro, el fluido es
más denso para poder amplificar las frecuencias de pensamiento más altas hasta
convertirlas en corrientes eléctricas más potentes y enviarlas a través del
cuerpo a mayor velocidad. Así, cuando permites que más de tus pensamientos se
alojen en las partes latentes del cerebro, tu cuerpo se activa para volverse
más rápido y profundo en sus respuestas. Una vez que la totalidad 69 de tu
cerebro está en uso, puedes hacer cualquier cosa con tu cuerpo. A través de tu
alma —que está grabando y manteniendo constantemente la emoción de cada
pensamiento que recibes— tu cerebro, con sus impulsos hacia tu cuerpo, puede
transformar tu cuerpo de cualquier manera que tus pensamientos determinen que
sea.
¿Sabes
que si tu cerebro se usara al máximo de su capacidad, podrías transformar tu
cuerpo en una chispa de luz en sólo un momento, y tu cuerpo viviría para
siempre? ¿Sabes que tu cerebro tiene la capacidad de hacer que un miembro
crezca de nuevo si lo has perdido?
En
un estado de total funcionamiento, tu cerebro tiene la capacidad de curar
completamente tu cuerpo en un espléndido momento, o cambiarlo físicamente a
cualquier ideal que le des. La totalidad de tu capacidad cerebral es inmensa;
sin embargo tú, debido a tu pensamiento limitado, sólo has sido capaz de usar
un tercio de ella. ¿Para qué crees que es el resto? ¿Para llenar un hueco?
Tu
cuerpo se mantiene de acuerdo con tu cerebro y tu pensamiento colectivo, pues
cada pensamiento que permites que entre en tu cerebro electrifica y alimenta cada
célula de tu cuerpo. Sin embargo, desde que eras un niño y podías razonar en la
conciencia social, aceptaste la programación de que debías crecer, hacerte
viejo, y luego morir. Fue así, al aceptar ese pensamiento, como empezaste a
degradar la fuerza vital dentro de tu cuerpo, porque el pensamiento de
envejecimiento envía una chispa eléctrica de frecuencia baja o lenta a cada
estructura celular. Cuanto menor sea la velocidad, mayor será la pérdida de
agilidad dentro del cuerpo, pues disminuirá la capacidad del cuerpo de
rejuvenecer y restaurarse a sí mismo. De esta manera, se da lugar al
envejecimiento, y en última instancia, a la muerte del cuerpo.
Sin
embargo, si te permitieras recibir continuamente frecuencias de pensamiento más
altas, enviarías corrientes eléctricas más rápidas y más poderosas por todo tu
cuerpo, y éste permanecería para siempre en el momento, y de este modo, nunca
avanzaría su edad ni moriría. Pero todos aquí saben que van a envejecer y
morir, así que, lentamente, la corriente disminuye más y más. Aquellas partes
de tu cerebro que aún no han sido activadas, tienen la capacidad, con sólo
saberlo, de reconstruir cualquier parte dañada de tu cuerpo, sea lo que sea. En
el momento en el que sabes que tu cuerpo puede curarse a sí mismo, ese
pensamiento envía una chispa mayor, a través del sistema nervioso central,
hacia la parte dañada, lo que causará que el factor de ADN dentro de cada
célula se duplique y reconstruya la célula perfectamente. ¡Perfectamente!
¿Crees que esto es milagroso? Así debería ser, y así es.
Tú
crees que la única manera de curar tu cuerpo es por medio de doctores y
medicinas. Y todo esto funciona porque tú crees que funciona. También se te ha
dicho —y lo crees— que no podrías hacerlo por ti mismo, y por eso no puedes,
porque este saber interior está presente. Sin embargo, hay entidades que han
ido en busca de curanderos sabiendo que lo que iban a oír sería una verdad
absoluta; y al saberlo, se convirtió en verdad absoluta dentro de su cuerpo; y
así, se curaron en un momento. Eso es lo que hace el saber interior, y puede
cambiar tu cuerpo de la manera que tú quieras. Tú tienes la capacidad de ser
ilimitado, incluso en el movimiento de tu cuerpo, porque fue diseñado para que
así fuera.
Cada
momento de tu existencia, estés dormido o despierto, consciente o inconsciente,
estás continuamente recibiendo pensamiento de la mente de Dios. Y cualquier
frecuencia de pensamiento que permitas llegar a través de este maravilloso Dios
que te mantiene unido, la experimentarás para obtener el premio y la única
realidad de la vida, la emoción. Por lo tanto, tú que te sientes infeliz,
torpe, malhumorado, temeroso, amargado, enfadado, celoso, apresurado,
despreciado, que nadie te ama, ¿qué frecuencias de pensamiento te estás
permitiendo sentir? La conciencia social. ¿Dónde está la alegría, preguntas?
¿Dónde está el amor? ¿Dónde está la eternidad? ¿Dónde está Dios? Sólo a un
pensamiento de distancia. ¿Por qué no conoces todos aquellos magníficos
pensamientos que atraviesan tu espíritu a cada momento? Porque no has querido
conocerlos.
Has
elegido vivir en la sombra de la conciencia social, vestir, actuar y pensar
como el rebaño. Tú has elegido encajar en ella, ser aceptado, para que así
pudieras sobrevivir. No quisiste saber, porque contemplar los pensamientos de
que eres soberano, de que eres Dios, de que vivirás para siempre, y de que lo
sabes todo, significaría ir en contra de tu familia, tus amigos, tu religión y
tu país. Entonces, entregaste tu poder. Entregaste tu soberanía. Olvidaste tu
identidad. Cerraste tu cerebro. La razón por la que estoy aquí es para
enseñarte cómo abrirlo de nuevo. ¿Quién es esta figura religiosa llamada
«Dios», ese misterio infinito que el hombre ha estado buscando tan desesperadamente
durante milenios? Es el pensamiento y su capacidad de recibirse a sí mismo, y
al hacer esto, transformarse y expandirse a sí mismo. Eso es todo lo que Dios
es: la totalidad del pensamiento, la eminencia de la vida. Y precisamente
dentro de tu ser tienes el poder de convertirte en Dios completamente.
¡Completamente! Pues si usaras plenamente todas las facultades de tu cerebro,
en estos momentos te hallarías en las fronteras de la eternidad; conocerías
todo lo conocido; serías los colores del sol, las profundidades del mar, el
poder del viento, y las estrellas en el horizonte.
¿Qué
es aquello que te impide conocer y convertirte en la totalidad de Dios? El ego
alterado. Porque el ego alterado amputa a Dios al rehusar aceptar todas las
frecuencias de pensamiento que Dios es, para así vivir a salvo y seguro. sin
ser dañado. Por esto el ego alterado es, en verdad, lo que se llama
anticristo», porque niega que tú eres hijo de Dios. No te permite aceptar el
pensamiento y darte cuenta de que tú y el Padre son uno y el mismo; de que tú
eres el principio divino e inmortal que tiene el poder de crear la eternidad y
el poder de crear la muerte.
El
anticristo es el ego alterado, y su reino es la conciencia social. Es aquello
que no permite el pensamiento ilimitado, y su dogma es el miedo, el juicio y la
supervivencia. El Cristo es el hombre expresando plenamente el poder, la
belleza, el amor y la vida ilimitada del Padre que vive dentro de él. Es el
hombre dándose cuenta de que él es divino y encarnando dicho entendimiento,
trascendiendo el dogma, la profecía y el miedo, pues sabe que más allá de la
conciencia social yace el vigor ilimitado llamado Dios. Entonces, el anticristo
y el Cristo comparten el mismo templo, y ese templo eres tú. Todo está dentro
de ti, porque el Dios que tú eres permite que exista tanto el anticristo como
el Cristo. Permite la vida y la muerte. Permite la limitación y lo ilimitado.
¿Has
oído la profecía del«Armagedón»? Bueno, tú la has vivido durante toda esta
vida. Armagedón es la batalla entre el entendimiento de Dios y el
reconocimiento del anticristo, que es el ego alterado que no permite que los
pensamientos ilimitados penetren en tu cerebro para una expresión ilimitada. Es
la guerra entre la conciencia social y el saber interior ilimitado. Eso es el
Armagedón, no una batalla externa, sino dentro de ti mismo: el conflicto en tu
interior entre el Cristo que surge y el ego alterado que tiene el control. Por
lo tanto, la profecía se está cumpliendo, de hecho, en estos tiempos. Ser Dios
es ser el conocimiento ilimitado, el ser ilimitado. Ser hombre es ser la
criatura limitada que no abre su mente para un mayor conocimiento, que acepta
la teoría y no practica la vivencia; que es el pupilo en lugar del maestro, el
protegido en lugar del explorador.
Yo
te digo: tú tienes la capacidad de saber todas las cosas que hay por saber. Y
también tienes la capacidad de manifestar cualquier cosa que quieras. Tú posees
la capacidad de vivir eternamente en tu cuerpo, si ese es tu deseo. Pero a todo
esto, el ego alterado dice: «No». Y por eso, conocerás hombre, pero Dios
permanecerá siempre como un misterio.
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