Entre
los años 1935 y 1945, el Dr.Wilhelm Reich (1897-1957), Psiquiatra y Psicoanalista,
brillante discípulo de Sigmund Freud, y posteriormente estudiante e
investigador incansable de la sexualidad humana y la naturaleza de la libido,
donde descubrió la llamada energía orgónica,
denominándola orgón, y que en
otras culturas se le llama prana, chi, energia vital, éter o energía etérica,
etc.
La
palabra orgonite/a proviene igualmente de orgón, término creado y desarrollado
por Wilhelm Reich en sus trabajos sobre geobiología y orgonomía.
El
Dr.Reich denomino también al orgón como energía cósmica primordial, libre de
masa y que fluye a través de cada organismo como fuerza vital de energía.
Desarrolló
métodos simples con unos dispositivos orgónicos
para cambiar esta energía de un estado poco saludable a uno más
armonioso y en total equilibrio con la naturaleza, limpiando y protegiendo el
ambiente del lugar donde se ubicara, proporcionando enormes beneficios en la
salud y el estado emocional, así como favoreciendo el equilibrio energético y
la fuerza vital del ser humano.
Los
orgonites, llamados así el matrimonio americano Don y Carol Croft, que a
finales del siglo XX y principios del siglo XXI, redescubren, perfeccionan y
añaden a la fórmula de Reich diversos materiales consistentes en una mezcla de
metales y resina, agregándoles además diversos tipos de minerales y gemas,
principalmente cuarzo blanco o transparente.
Otra
invención de Don Croft es el cloudbuster o rompe nubes de Orgonita.
Es
una evolución de las investigaciones del Dr. Reich. Su radio de acción puede
llegar hasta 90 kms a la redonda y los efectos son más positivos y evidentes si
hay más orgonita básica en los alrededores y según la cantidad que haya
repartida por la zona, ya que se produce una sinergia entre los dos tipos de orgonites.
Los
términos que el Dr.Reich utilizó fue Orgón mortal o negativo (DOR-Deadly
Orgón), que es cuando la energía se estanca, produciendo decadencia y
finalmente la muerte. Orgón neutral (OR) y Orgón Positivo (POR-Positive Orgón),
cuando es estable, saludable y está en equilibrio energético.
Estos
dispositivos de orgonites son capaces de recoger DOR (orgón negativo) de la
atmósfera y transmutarlo a POR (orgón positivo).
El
orgonite imita un proceso abundante en la naturaleza por la reorganización cuántica,
interactuando con elementos orgánicos e inorgánicos en capas alternas.
Producen
gran cantidad de POR (Orgón Positivo), anulando y disolviendo el Orgón negativo
(DOR), y disminuyendo considerablemente el efecto de muchas radiaciones, ondas
electromagnéticas y demás productoras de DOR.
Es
por tanto que los orgonites absorben y reciclan la energía presente en el medio
ambiente.
Su
uso es muy simple, se coloca en una parte de la casa u oficina y se deja actuar
sin más preámbulos.
No
necesitan mantenimiento, como en el caso de los minerales, manteniéndose en
perfectas condiciones todo el tiempo durante muchos años.
Los
orgonites actúan como equilibradores energéticos, protegiendo de la
contaminación electromagnética de nuestros días, aumentando la vitalidad y
mejorando el estado emocional de aquellos que estén a su alcance directa e
indirectamente.
El
orgonite en si no es ningún acumulador, sino más bien un transformador o
transmutador energético, proporcionando una constante limpieza etérica y
protegiendo de la contaminación electromagnética. Se le atribuyen males como el
cáncer, insomnio, fatiga, cambios de conducta, irritabilidad, depresión, y un
largo etcétera.
Un
efecto bien documentado es la apatía y la depresión que estas antenas causan
que, junto con el flúor en el agua, se ocupan de mantener a la población pasiva
y sin esperanza o ganas de luchar por nada.
La
orgonita no sólo protege, sino que revierte estas radiaciones a orgón positivo,
convirtiendo cada antena tratada (gifteada) en una fuente vital y por
consiguiente en una mejoría de la salud de todos los habitantes de la zona
saneada.
En el
orgón positivo, realmente la carga eléctrica de esa materia es negativa. El
término positivo hace referencia a sus efectos beneficiosos y no precisamente a
la cuestión técnica de dicha carga eléctrica.
Actualmente
se pueden distinguir varios tipos de orgonites:
Orgonite
básico; es la que se suele regalar (giftear), repartiéndolas en zonas de
radiación como antenas de telefonía, radio, televisión, meteorológicas,
parabólicas, plantas nucleares, zonas de agua estancada y lagos, etc.
También
existen diversos sistemas de antenas (HAARP, EISCAT, GWEN). Normalmente se usan
con fines militares y son verdaderas torres de la muerte. Existen proyectos
secretos en la actualidad con capacidad de modificar y afectar la atmósfera, la
ionosfera y los sistemas geofísicos de la tierra y la vida que la compone,
incluyendo a la humanidad.
Se
realizan con resina no transparente (económica) y sin grandes complicaciones en
su forma o diseño y utilizando cuarzo lechoso del campo o transparente,
previamente limpiados para mejor efectividad y libres de contaminantes.
El
Rompe Nubes básico; se compone de un bloque de orgonita entre siete y diez
litros aproximadamente, seis tubos de cobre de un metro ochenta de altura,
fijándose en su interior y portando dentro de cada tubo un cristal de cuarzo
biterminado o de doble punta a ser posible.
Las
orgonitas básicas actúan a nivel más terrenal, mientras que el rompe nubes está
diseñado para regenerar la atmósfera alta.
Los
colgantes ayudan a protegerse de las radiaciones y emiten un campo sano de
orgón alrededor del campo magnético (aura) de la persona que lo lleva, siendo
capaz de transmutar sensaciones y pensamientos negativos, trayendo paz y equilibrio
mental y emocional cuando también se interactúa con ellas; al dormir,
colocándolas en los chakras, etc.
Orgonites
de diseño complejo y/o decorativo; son aquellos que tienen unas determinadas
estructuras, características, dimensiones, colores (cromoterapia), metales y
minerales diversos, con formas geométricas,
utilizando geometría sagrada, etc. Se realizan en resina transparente de
alta calidad.
Orgonites
interactivos; también existen dispositivos de orgón que interactúan y requieren
de un operador eléctrico para manipular la energía orgónica, como los zappers
por ejemplo.
La
experiencia indica que no existen riesgos en su uso y los beneficios
son múltiples, a corto, medio y largo plazo.
-
Purifica los átomos del agua intoxicada de los embalses públicos o agua
embotellada.
-
Ayuda a las plantas a crecer mejor.
-
Inspira en el ambiente una sensación de optimismo y de energía positiva.
-
Frecuentemente remedia el insomnio o problemas de sueño y todos aquellos problemas
o enfermedades generados por la contaminación electromagnética.
Un
orgonite verdadero debe llevar mitad de
metales, mitad resina y cuarzo en su interior.
Si
ves orgonites muy vacías de metal y/o muy transparentes por demasiada resina,
con purpurinas, plásticos decorativos, arenas diversas (sintéticas o
naturales), plomo, estaño, papel y plastificados de papel (nunca plástico),
estropajos de acero u otros de limpieza (tratados y alterados químicamente),
etc, etc, es muy posible que no hagan
ningún efecto, ya que deben ser materiales nobles de alta calidad y sin
sustancias tóxicas o contaminantes y siempre conductoras, además los minerales
deben estar atrapados dentro del metal, y todo para una mayor conducción
piezoeléctrica del orgón dentro del dispositivo, con lo que se les podría
denominar también electronite por sus efectos, pero esto sería más largo y
complejo de explicar.
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