Nuestro
cuerpo necesita limpiarse interiormente con cierta frecuencia para poder
regenerarse, asimilar mejor los alimentos y prevenir eficazmente las
enfermedades.
Por
ello, toda persona sana debería darle al organismo periódicamente un proceso de
desintoxicación, sin esperar a que él mismo nos lo recuerde mediante síntomas
como cansancio, palidez, ojeras, congestión, pesimismo o irritabilidad. Entre
otras cosas también suele pasar.... nunca falta ese día cuando de repente nos
damos cuenta de que lo que hemos consumido no ha sido más que una dieta
abundante y alta en grasas. Otros efectos empiezan a sentirse en poco tiempo:
diarrea, gastritis, dolor abdominal o de cabeza.
Cuando
la persona se encuentra bajo una fuerte presión su organismo genera exceso de
adrenalina, noradrenalina, cortisol y aldosterona, lo que ocasiona mayor
ansiedad, insomnio, contracciones musculares, así como fatiga física y mental.
Un ayuno sano para desintoxicar al cuerpo es recomendado por lo menos una vez
al mes o cada quince días. No es solo un momento para eliminar sustancias
tóxicas que el cuerpo ha acumulado, sino también es un pequeño período, el cual
se puede aprovechar para ofrecer al cuerpo sustancias nutritivas para su salud.
Cuando
se consumen comidas ricas en oligoelementos como el calcio, el magnesio, el
yodo y el zinc se activa la producción de energía corporal y la de la hormona
aldosterona que evita la retención de líquidos, que es uno de los efectos
secundarios del estrés.
La
razón de esto es proveer nutrientes a los órganos encargados de desechar
sustancias del cuerpo como lo son los intestinos, riñones, hígado y la piel.
¿Cómo hacerlo?
Recomendaciones
dietéticas para desintoxicar al cuerpo (siga estas recomendaciones por lo menos
durante un día completo):
Tome
bastante líquido. No solo para el proceso de desintoxicación, sino que debe ser
un hábito que usted mantenga siempre. 8 vasos de 8 onzas al día de líquido es
lo que el cuerpo necesita para funcionar óptimamente y eliminar las sustancias
innecesarias.
Incluya
frutas y vegetales frescos. Le ofrecen gran cantidad de vitaminas y minerales
esenciales para la salud, donde las vitaminas hidrosolubles como las B y C son
ideales para éstos procesos. Los antioxidantes naturales favorecen el flujo
sanguíneo y aumentan la cantidad de oxígeno que llega al cerebro. En este caso
es preferible los jugos a base de ellos, ya que el proceso de digestión es más
sencillo. Algunos de ellos:
•
Manzana: contiene pectina, el cual es un gran desintoxicante
•
Limón y zumo de frutas: altas en antioxidantes.
•
Sandia: es un diurético natural
•
Jugos de zanahoria, apio, tomate, espinaca y remolacha pueden combinarse para
obtener preparar cócteles de jugos deliciosos. Contienen múltiples vitaminas y
minerales como Vitamina A, Complejo vitamínico B, Vitamina C, entre otros.
•
Consuma yogur light: excelente para el intestino y regeneración de la flora
intestinal, es liviano y contiene probióticos.
Elimine
el consumo de azúcar y sal. Su exceso afecta al organismo que está en estrés y
el período de desintoxicación es mejor si no se consumen. La retención de agua
o edema persistente puede ser un indicador de enfermedades cardiovasculares,
problemas de hígado, vejiga o riñón e inclusive puede derivarse de alguna
alergia.
Consuma
pocas harinas o cereales integrales. La fibra que estos contienen acelera el
proceso digestivo. Modere las cantidades.
Evite
el tomar estimulantes como el café, té o alcohol.
Al
terminar su período de desintoxicación es muy importante que tome las
siguientes recomendaciones:
No
trate de reponer lo que no ha comido en una sentada
Introduzca
los alimentos poco a poco de nuevo
Evite
incluir alimentos altos en grasa y/o azúcar los días consecutivos No disminuya
su consumo de líquidos
Recomendaciones
para seguir una dieta ligera
1.
Tome suficiente líquido.
2.
Incluya suficientes frutas y vegetales. Por lo menos 5 porciones distribuidas a
lo largo del día.
3.
Consuma más pescado. El pescado contiene ácidos grasos omega3, los cuales son
muy beneficiosos para la salud y ayuda al proceso de limpieza.
4. No
use aceite para freír los alimentos. Es mejor el agua o aceite en aerosol. Es
una manera más saludable y económica de alimentarse. Si es posible utilice
aceite de oliva, sólo en el plato ya listo, para que mida la cantidad a
emplear.
5.
Preferir las comidas asadas y hervidas antes que las preparaciones en salsa.
6.
Cocinar los caldos y guisos con anticipación para facilitar la eliminación de
la grasa al enfriarse.
7.
Mastique cada bocado durante 30 a 60 segundos, como mínimo. Recuerde que una
buena digestión comienza en la boca.
8. Si
sobra comida, guardarla inmediatamente en el refrigerador. Es la mejor forma de
evitar la tentación de estar “picando”.
9.
Evitar el vino y las bebidas alcohólicas. Otorgan un nivel calórico alto,
incluso mayor que las grasas.
10. Siempre
procura usar platos pequeños, de forma que las raciones te parezcan abundantes.
11.
Procure consumir poca sal y azúcar en sus alimentos. Evite los productos
procesados ya que contienen mucho sodio y cuando hay estrés, puede favorecer la
retención de líquidos.
12.
Actividad física. El ejercicio físico junto a una alimentación saludable y
balanceada son la llave mágica a la puerta de su salud física y mental.
Los
alimentos que ayudan a limpiar y desintoxicar el organismo
El
hígado necesita ciertos alimentos para realizar adecuadamente su función de
eliminación de sustancias tóxicas ingeridas con la alimentación, fármacos,
alcohol, etc. Además, el aumento del flujo de la bilis es una parte importante
en este proceso porque la bilis transporta las toxinas solubles en grasa
almacenadas para que sean excretará con las heces.
Entre
los signos de un flujo biliar pobre se encuentran el estreñimiento agravado por
suplementos de fibra, flatulencia, piel y pelo secos, indigestión una o dos
horas después de comer, indigestión después de comer alimentos grasos, y heces
pequeñas y duras.
Cardo
mariano (Sylibum marianum). Esta hierba
tiene diversos efectos positivos en el hígado. Es un antioxidante, ayuda a la
regeneración de la célula del hígado, y se utiliza después de la exposición a
agentes contaminante químicos e industriales o a los efectos nocivos del exceso
de alcohol o del consumo de grasas. Consiga Silimarina aqui
Alcachofas. Contienen unos compuestos que aumentan el flujo de
bilis y ayudan a digerir las grasas.
Colina
y metionina. Conocidos como
factores lipotrópicos, los suplementos de colina y metionina ayudan a regular
el metabolismo de las grasas y a aumentar flujo de bilis.
Vitamina
C. Es una vitamina hidrosoluble que ayuda en la
detoxicación. La vitamina C es un antioxidante y ayuda también a arducir
algunos de los efectos secundarios de la detoxicación, como dolores de cabeza y
náuseas.
Multivitaminas. Elige un suplemento multivitamínico que contenga
selenio, molibdeno, y zinc.
Remolacha. Las remolachas contienen un alcaloide llamado betaina,
que promueve la regeneración de las células del hígado y el flujo de la bilis.
También tiene un efecto beneficioso en el metabolismo de las grasas.
Brócoli. El brócoli y otros miembros de la familia brassica
(col, coliflor, coles de Bruselas, col rizada) ayudan a las enzimas hepáticas
en el proceso de detoxificación.
Cebolla
y ajo. Ambos son ricos en compuestos de
azufre, implicado en la sulfatación, que es el camino principal de
detoxificación para los productos químicos ambientales y ciertos fármacos y
aditivos alimenticios. Ayudan en la eliminación de metales pesados dañinos para
el organismo.
Frutas
y verduras. Proporcionan vitamina C y
glutatión, que son esenciales para la detoxificación.
Proteínas. El hígado necesita proteínas para llevar a cabo la
detoxificación. Habas, frutos secos, semillas, quinoa. Algunas personas pueden
preferir comer pescado con moderación.
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