Este es un tema a veces complicado para muchos tarotistas, manejarse bien
con los arcanos menores a la hora de intentar interpretar el tiempo que nos
están marcando.
La mayoría de veces se recurre a los mayores, ya que quizás los menores
son un poco más complejos cuando en una lectura hay muchos de ellos juntos.
Veamos esto más a fondo:
1. Muchos tarotistas emplean el método de sacar una carta para decidir
cuánto tiempo va a transcurrir hasta que se produzca el acontecimiento. En este
caso, se leerían de la siguiente forma:
COPAS: indican días.
BASTOS: señalan semanas.
OROS: meses en este caso.
ESPADAS: años.
2. Hay otro método que también es muy utilizado cuando se emplean los
arcanos menores. Consiste en ir sacando cartas, de modo que respondan a la
pregunta con un SÍ o un NO. En este caso deberemos trabajar con los arcanos
menores, tanto derechos como invertidos.
Por ejemplo, si efectuamos la pregunta “¿cuándo me pagarán el dinero que
me deben?”, tendremos que sacar cuatro cartas. Comenzaremos por los días con la
primera carta, semanas con la segunda, meses con la tercera y años con la
cuarta. En este caso, tomaremos en cuenta que la que salga al derecho es la que
corresponde a la respuesta correcta.
3. También se utilizan los arcanos menores para delimitar el tiempo de
la siguiente forma:
PALO DE OROS: indican que los acontecimientos ocurren en su justo tiempo. Estas
cartas ni adelantan ni retrasan los hechos. Los Oros hacen que cada
acontecimiento se produzca en su tiempo de maduración. Dependiendo de la
pregunta, podemos deducir que el hecho se producirá en la fecha prevista, si es
que hubiese alguna, es decir, ni antes ni después. También se puede entender
que se producirá en una fecha calculada razonablemente. Por lo general, y
utilizando este método, las cartas de Oros representarían la realización del
hecho en días.
PALO DE COPAS: semejantes a los Oros, no obstante indican un poco más de retraso o
demora, pues señalan que el acontecimiento se producirá en semanas. Las cartas
de Copas significan que todo se producirá de forma armónica, benéfica y
alrededor de la fecha en que lo espera el consultante. En caso de existir
alguna demora, ésta será de poco tiempo.
PALO DE BASTOS: su aparición indica demoras, retrasos, complicaciones y tensiones.
Estas cartas siempre señalan un retraso en la concreción del hecho. Por eso, se
le debe preguntar al consultante cuál es la fecha que tiene en mente, y a
partir de ahí agregarle un tiempo más. Hay que advertirle de una posible
obstrucción o demora en lo que ha preguntado. La solución se produce,
generalmente, en meses.
PALO DE ESPADAS: revelan frustración, inhibición y grandes demoras. Es probable que los
acontecimientos por los que se pregunta se realicen a largo plazo, es decir, en
años. En el peor de los casos, estas cartas pueden advertir de que tal vez no
llegue a producirse nunca el suceso por el que se pregunta. La respuesta final
siempre la tiene el consultante, en base a su grado de voluntad para hacerle
frente a las dificultades.
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