Canalización de un Ser de Luz de la más Alta Dimensión, a través de Noor Canal Espiritual al servicio de la Luz. 7abril2014.
Este es el ENLACE al video en mi canal Youtube.
Bienvenidos
seáis, queridos maestros.
Desafortunadamente,
muchos de vosotros habéis topado alguna vez en vuestra vida con algún tipo de
violencia. La violencia sólo se genera de manera consciente entre los seres
humanos, ya que es una forma de demostrar sentimientos; unos sentimientos que a
veces pueden ser equivocados y otras veces mal interpretados. Muchos de
vosotros, queridos maestros, habéis sufrido en vuestras carnes cualquier tipo
de violencia, otros muchos de vosotros la habéis ejercido contra alguien,
probablemente más débil y desvalido.
Las causas
de la violencia entre humanos son infinitamente diversas; un padre o una madre
contra un hijo, o incluso un hijo contra un padre o una madre; personas contra
animales; animales contra personas, aunque en su caso sería plena defensa, ya
que no se pueden equiparar estos dos tipos de violencia. La ira acumulada por
el paso del tiempo es una de las razones principales de ello, y es al explotar
esta ira contenida, cuando las personas vuelcan este sentimiento negativo sobre
alguien habitualmente más débil. No siempre es así, por supuesto, ya que
también hay luchas entre humanos situados en la misma escala, pero la violencia
no puede avanzar demasiado trecho cuando se trata de iguales.
Una vez
descargada la ira contra alguien o contra algo, el ser humano agresor se siente
desprotegido, vacío y entra en un sinsentido porque en realidad, esa descarga
de ira no le ha servido para comprender ni para aprender, simplemente ha vivido
una experiencia desagradable que sin ninguna duda le ha dejado en peores
condiciones de las que estaba antes, porque ahora se da cuenta que ha herido a
otro ser humano o ha maltrecho algún objeto apreciado.
Se
encuentra violencia en todas las capas de vuestra sociedad; en unas está más
oculto que en otras; cuanta mayor cultura y educación, más oculta permanece y
más se intenta ocultar. Si se trata en cambio de esferas de la sociedad con
menos cultura y/o educación, no hay tanto pudor a la hora de mostrarse violento
en algunas de sus formas, ya que para estratos de sociedad más simples, la
violencia, al igual que en los animales, es una forma de poder, es una manera
de subir un peldaño más que el resto de congéneres.
Muy a
menudo se ve violencia en los cines, en las pantallas de televisión, una
violencia gratuita que por supuesto obedece a un reflejo fidedigno de vuestra
sociedad. No en vano, cualquier juego violento de ordenador está basado siempre
en algún tipo de violencia vivido en algún momento de la historia de vuestra
sociedad.
La
violencia, como hemos dicho antes, es un reflejo de los sentimientos que una
persona no puede llegar a transformar; la violencia se basa en el instinto
básico como en los animales, pero con consciencia, aunque en estos casos, la
consciencia está muy oscurecida por la ira y por la rabia que se genera al
acumularse tales sentimientos.
Desde
tiempos remotos ha existido la violencia en todas las sociedades y culturas de
vuestro mundo, antaño, hace miles de años, esa violencia se ejercía contra el
entorno, contra los animales que a menudo acechaban al hombre, incluso para
comer se ejercía una gran violencia, a menudo innecesaria. Con el paso del
tiempo, el tipo de violencia también ha ido cambiando, al igual que lo ha hecho
la misma sociedad. Poco a poco se ha ido refinando y ahora se puede ejercer
violencia simplemente como deporte para que los humanos puedan darse el gusto
de ver a una pieza de caza o de pesca agonizante morir en sus manos; violencia
gratuita porque a menudo, en la mayoría de ocasiones, esto no se hace para
sobrevivir sino como un simple deporte, para sentirse más grande al luchar con
distintas armas, por supuesto, contra animales indefensos, a los que luego se
expropia de su marfil, de su cornamenta o de su piel para lucirlos como trofeos
en la sala de estar de cualquiera de vuestras casas.
Partiendo
de la base de que la violencia genera agresión, y la agresión tanto de acto
como de palabra proviene de una personalidad mal direccionada, de una
personalidad que no acaba de comprenderse ni a ella misma y probablemente mucho
menos a su entorno, podemos asegurar que una personalidad que ejecuta estos
actos, físicos o verbales, está simplemente pidiendo ayuda, de una manera poco
ortodoxa por supuesto, pero ayuda al fin y al cabo.
Como
contrarrestarla, me has preguntado…
Con amor,
simple y llanamente; se contrarresta con amor y con perdón, por supuesto; ya
que el perdón va siempre de la mano del amor. Jamás puede contrarrestarse la
violencia y al agresividad con años de cárcel, jamás puede contrarrestarse la
violencia humana contra los animales indefensos con multas o lo que es peor,
con cuotas de federaciones de caza y pesca porque esto, queridos maestros, es
algo que en vuestra sociedad aparece como normal, cuando en
realidad de normal no tiene nada, ni siquiera la palabra
utilizada, ya que este tipo de agresividad se ejerce, como hemos dicho, de
manera absolutamente gratuita, solo para goce y disfrute de los humanos que
pretenden medir sus fuerzas a través del sufrimiento ajeno del animal. Por
supuesto, el animal no les guardará rencor ninguno porque en ellos reside el
amor y la supervivencia por encima de cualquier acto humano. Y si ejercer esta
agresividad demuestra o enseña algo al humano que la ejerce, bienvenida sea.
Aunque a
menudo hay lecciones a aprender detrás de algún tipo de agresión, lecciones que
aprende la víctima y que en ocasiones vemos como se repiten una y otra vez,
lecciones que no acaban de asimilarse y por ello se siguen repitiendo en la
vida de ciertas personas, como en la violencia de género, donde a menudo las
mujeres de vuestra especie suelen ser las más perjudicadas, no en vano, el
hombre posee mucha más fuerza y mucha menos delicadeza que su compañera.
Hasta que
los seres humanos no alcancen a comprender que la luz y el amor deben vibrar en
todos los corazones de todas las personas, vosotros humanos, no seréis capaces
de erradicar la violencia ni la agresividad de vuestra sociedad y por ello
estáis destinados a vivir con esta lacra durante el tiempo que tardéis en
despertar todos vosotros y traer a vuestra consciencia el aprendizaje que a
través de la violencia intentáis comprender en este momento.
No hay
fórmulas mágicas, pero sí hay sencillez. Vivir en el amor es la única, la única
vía para erradicar esta violencia que nutre mentes y no corazones.
Bendecidos
seáis, mis queridos maestros. Hasta otro día.
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