Mientras todos los átomos del cuerpo humano se renuevan de vez en cuando,
un átomo especial es indestructible. Ha permanecido estable no solamente a
través de una sola vida, sino que ha formado parte de todos los cuerpos densos
empleados por un Ego particular.
A la hora de la muerte, dicho átomo es retirado únicamente para despertar de nuevo
en la aurora de otra vida física, sirviendo así de núcleo en torno del cual se
construirá el nuevo cuerpo denso para ser empleado por el mismo Ego. Por lo
tanto se llama el "átomo simiente".
El átomo-simiente para el Cuerpo Denso está en la cabeza triangular de
uno de los espermatozoides del semen del padre. Este espermatozoide, únicamente
hace posible la fertilización. Durante la vida, el átomo-simiente está situado
en el ventrículo izquierdo del corazón, cerca del ápice. Cuando la sangre corre
a través del ventrículo izquierdo del corazón, deja una huella impresa sobre el
diminuto átomo-simiente situado en el ápice, lo cual corresponde a una cámara
cinematográfica. Al ocurrir la muerte, dicho átomo-simiente sube al cerebro por
medio del nervio pneumogástrico, abandonando el cuerpo denso, junto con los
vehículos superiores, por medio de la comisura de los huesos parietal y
occipital.
En el momento de la muerte cuando el átomo simiente del corazón, que
contiene todas las experiencias de la vida que acaba de terminar se rompe, el
espíritu abandona su cuerpo físico llevándose los vehículos más refinados. La
quintaesencia de toda nuestra experiencia de la vida se imprime sobre el
átomo-simiente como conciencia y virtud que nos impulsará a evitar el mal y
hacer el bien en la próxima existencia.
En este ENLACE a la sección Libros Espirituales de mi Biblioteca se encuentra el Libro "El ser externo y el Ser
interno", donde se profundiza en esta parte crucial de nuestro ser.
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