Las fotografías y comentarios de este artículo representan el brillante
trabajo del japonés Masaru Emoto. Dichas fotografías han sido publicadas en un
magnífico libro titulado Los Mensajes del Agua.
Si usted todavía duda que sus pensamientos están de hecho impactando y
modelando el mundo que le rodea, la vista de las fotografías de Emoto eliminará
cualquier duda al respecto.
El japonés Emoto ha estado
llevando a cabo experimentos en todo el mundo sobre el efecto de las ideas, las
palabras y la música sobre las moléculas de agua. Las descripciones que
aparecen a continuación han sido extraídas de su libro, que publica los
resultados obtenidos.
En la
foto de la izquierda, a la izquierda vemos una muestra de agua helada expuesta
a la palabra "ángel", y a la derecha agua expuesta a la palabra
"demonio". Como usted podrá ver, la estructura de la segunda es
oscura y amorfa, sin que aparezca formación cristalina alguna.
A
continuación aparecen algunos otros efectos que Emoto encontró en su
investigación:
1.-
Algo interesante fue que se obtuvieron resultados diferentes dependiendo del
idioma utilizado. Por ejemplo, la palabra "Thank you" en inglés (ver
la foto de la derecha), "Gracias" en castellano, evocó diferentes
formaciones cristalinas que la misma palabra en japonés.
2. El
agua tomada en fuentes y arroyos limpios de montaña, formó estructuras
cristalinas más bellas (ver foto de la izquierda del manatial de Sanbu-Ichi
Yusui) en contraste con los cristales deformados y distorsionados formados por
las muestras de agua polucionada o estancada.
3.-
El agua destilada expuesta a música clásica tomó formas delicadas y
simétricas.
Foto
del agua expuesta a la sinfonía Nº40 en Sol menor de Mozart. (ver fotografía a
la izquierda) - Cuando se puso la canción de Elvis Presley "El Hotel de
laTristeza", el resultado fue que los cristales helados separtieron en
dos.· Cuando las muestras de agua fueron bombardeadas con música heavy metal o
expuestas a palabras negativas, o cuando se enfocaron sobre ellas
intencionadamente, pensamientos o emociones negativos, el agua no formó
cristales y en su lugar se crearon estructuras caóticas y fragmentadas.
4.-
Cuando el agua fue tratada con aceites florales aromáticos, los cristales
tendieron a imitar la forma de la flor original. A la derecha aparecen
cristales de agua expuestos a esencia aromática de manzanilla. De gran interés
para la curación y para el bienestar diario son los efectos extremos que sobre
los cristales de agua tienen las palabras e ideas negativas. Aquí puede ver
usted los resultados obtenidos con las palabras "Me das asco"
aplicadas a otra muestra de agua destilada. Curiosamente, el modelo obtenido al
aplicar estas palabras fue casi idéntico al de aplicar música heavy metal.
Masaru Emoto comenta en su libro este paralelismo y la posibilidad de que este
tipo de música atonte a las personas (los convierta en tontos).
5.-Agua
expuesta a las palabras Amor-Comprensión.
6.-
Agua fotografiada tras ser expuesta al mensaje de Amor que 500 personas le
enviaron.
7.
Otro conjunto instructivo de fotografías mostraba la diferencia asombrosa entre
los modelos cristalinos evocados por las palabras "Hagámoslo" y
"Hazlo". Los cristales formados por las palabras
"Hagámoslo" eran como hermosos copos de nieve. La palabra
"Hazlo", sin embargo, no formó ningún cristal. Algunas veces, cuando
no podemos ver el resultado inmediato de nuestras oraciones y afirmaciones,
pensamos que estas han fracasado.
Pero,
tal como podemos aprender de las asombrosas fotografías de Masaru Emoto,
aquellos pensamientos de fracaso en sí mismos quedan también representados en
los objetos físicos a nuestro alrededor. Ahora que somos conscientes de eso,
quizá podamos comenzar a darnos cuenta de que, incluso cuando los resultados inmediatos
no son visibles a los ojos humanos, ellos están ahí. Cuando amamos nuestros
propios cuerpos, ellos responden. Cuando enviamos nuestro amor (nos sentimos
unidos) a la Tierra, ella responde. Nuestro propio cuerpo está compuesto en un
70 por ciento de agua. Y la superficie de la tierra es también un 70 por ciento
de agua. Hemos visto anteriormente la prueba de que el agua, lejos de estar
inanimada, está realmente viva y responde a nuestros pensamientos y emociones.
Quizá, habiendo visto esto, podamos comenzar a entender realmente el imponente
poder que poseemos al elegir nuestros pensamientos e intenciones, para sanarnos
a nosotros mismos, así como a nuestro medio ambiente. Pero esto solo será
posible si creemos.
Fuente: Masaru Emoto
No hay comentarios:
Publicar un comentario