Todos
conocemos las virtudes de las uvas,
un fruto típico del otoño que ya podemos degustar en nuestra mesa. Desde hace
miles de años es una de las frutas más consumidas además de ser un
indispensable de la dieta mediterránea, pues de ella se obtiene el vino.
Las
uvas nos aportan cantidades altas de nutrientes necesarios para el buen
funcionamiento de nuestro cuerpo. Además de ser un aliado perfecto para depurar nuestro organismo eliminando las
toxinas que pueden poner en peligro su correcto funcionamiento. Es por ello que
son un diurético muy apreciado por su alto contenido en pectina.
Esta
fruta se usa habitualmente en dietas
depurativas debido a la simplicidad de sus componentes, pues
entorno al 80% de su volumen es agua que contiene sustancias remineralizantes y
alcalinizantes del organismo. Éstas nos ayudan a reponernos y recuperar los
minerales que perdemos.
Hay
que destacar el alto contenido en
pectina que ayuda en la eliminación de sustancias nocivas de
nuestro cuerpo. La pectina es un gel que se encuentra en determinadas frutas y
que lleva a cabo una función similar a la de la fibra, ya que se encarga de
depurar el organismo. La pectina en concreto limpia nuestro cuerpo sin eliminar
nutrientes beneficiosos para el organismo. Algunos estudios realizados
por Salvador Navarro han
destacado la acción reguladora del colesterol de la pectina.
Pero
los beneficios de las uvas no se quedan sólo en esto, sino que por su alto
contenido en azúcares (entre un 13 y un 24%), las convierte en una importante fuente de energía libre
de grasas y fácilmente asimilables por el organismo. Por lo que su consumo está
muy recomendado en deportistas y personas que necesitan un aporte extra de
energía para poder realizar sus actividades cotidianas.
No
debemos olvidar que las uvas aportan también vitaminas entre las que destaca
la vitamina B1 y minerales como el
hierro y el magnesio. Es este aporte mineral el que las convierte en un
alimento muy bueno para personas que tienen un desgaste extra de estos
nutrientes, así como enfermos que necesitan de estos minerales para recuperarse.
No debemos olvidar que son ligeras y fáciles de ingerir para aquellas personas
que su enfermedad les ha mermado el apetito.
A pesar de todos los
beneficios que tienen las uvas, es
una fruta nada recomendada para personas diabéticas o aquellos que
tienen problemas con el azúcar. Estas personas pueden suplir los beneficios que
les aportan las uvas consumiendo otras frutas como la Manzana que tienen menos
concentración de
azúcar, aunque siempre debe ser el médico el que determine cuáles puede o no ingerir.
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