La respiración
diafragmática o abdominal es la forma natural de respirar. Todos los bebés
sanos nacen sabiendo cómo hacerlo. Espero que os agrade.
Cuando crecemos y
experimentamos las tensiones y traumas de la vida, nos endurecemos física,
mental y emocionalmente. Esto da un suave masaje a los órganos y músculos
abdominales y los relaja. Este mover el diafragma en un ir y venir del aire,
hace que nuestra mente se calme y todo nuestro cuerpo se suelte y deje ir las
emociones negativas. Esta forma de respirar ayuda a mantener nuestro centro de
gravedad en un punto bajo. Por el contrario, la respiración pectoral y el hecho
de mantener el centro de gravedad en un punto alto, están neurológicamente
relacionados con el estrés, la ansiedad y la hipertensión.
La respiración
abdominal ha sido aplicada exitosamente en casos de agorafobia (miedo a salir
de su casa) y también para aliviar el estreñimiento y el colon irritable
provocados por la tensión e inmovilidad en el abdomen. La respiración abdominal
también ayuda a la circulación sanguínea actuando como un segundo corazón en su
acción de bombear sangre, al masajear las venas aorta y cava que se encuentran
cerca del ombligo.
El control de la
respiración empieza con la respiración abdominal, pero después, cuando el
cuerpo se abre y la energía comienza a fluir, se siente como si se respirara
con todo el cuerpo.
Cuando una recién
nacido sale de la matriz lo primero que hace es respirar profundamente. Los
seres humanos podemos vivir varias semanas sin comer y varios días sin beber
agua, pero sin oxígeno dejaríamos de existir en breves minutos.
La respiración es una
función corporal voluntaria e involuntaria. Podemos modificar voluntariamente
la manera en que respiramos e incluso podemos dejar de respirar, pero no
podemos aguantar la respiración voluntariamente hasta ahogarnos. Nuestro cuerpo
tiene un mecanismo automático que lo impide.
Si la respiración es
tranquila, uniforme y rítmica, la mente experimenta esas mismas cualidades. Por
el contrario si es dificultosa, desigual y arrítmica, la mente se verá afectada
por toda clase de sentimientos y emociones intermitentes. La próxima vez que vea
a alguien sumamente enojado observe su patrón de respiración.
La respiración
abdominal simplemente implica el abdomen relajado al respirar. En la inhalación
el diafragma se mueve hacia abajo y durante la exhalación lo hace hacia arriba.
Si los músculos de la parte inferior del abdomen se encuentran relajados
durante la inhalación, este se expande, el diafragma tiene más espacio para
moverse y los pulmones reciben más aire. De esta forma respiramos más
profundamente y por lo tanto recibimos mayor energía.
Si el abdomen está
constreñido por tensión muscular, el diafragma no puede expandirse totalmente.
Los seres humanos compensamos automáticamente esto expandiendo el pecho. Esto
se conoce como respiración pectoral superficial. La respiración pectoral es menos
energética porque los pulmones no pueden expandirse en la misma medida que con
la respiración abdominal.
La respiración
abdominal ayuda a mantener el centro de gravedad en un punto bajo. Además está
relacionada con la calma y la relajación. La respiración abdominal también
favorece la respiración sanguínea. El corazón es el órgano encargado de bombear
la sangre a todo el cuerpo. Cuando el diafragma se mueve libremente hacia
arriba y hacia abajo durante la respiración, su movimiento aumenta y disminuye
la presión de la cavidad abdominal, a través de la cual fluye la vena cava y
aorta. Esto produce una acción de bombeo que reduce efectivamente la carga de
trabajo del corazón, pues ayuda que la sangre venosa regrese a ese órgano. De
ese modo, la parte baja del abdomen trabaja como un segundo corazón.
Asimismo, la suave
acción de masaje generada por la respiración abdominal con frecuencia alivia el
estreñimiento provocada por la tensión del abdomen.
FuenteGardenias
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