Todos tenemos en
mente que es parte del crecimiento y desarrollo personal de cada uno el
trabajar en la apertura de los chakras superiores, quinto, sexto, séptimo, a
veces pensando que funcionan de forma independiente, y que los primeros chakras
no son tan importantes. Espero que os agrade.
De hecho, no hay nada
más lejos de la realidad, ya que si existen bloqueos en los tres primeros
chakras, hay mucha menos energía disponible para poder realizar “trabajo
espiritual”.
Del cosmos a la
planta de los pies
Dos energías
principales entran por nuestro sistema energético. La primera, la energía del
cosmos, irradiada por el Sol, por el espacio, hacia nuestro planeta. Esta
energía es la energía de la Tierra, acumulada y anclada en el suelo que
pisamos, y que entra en nuestro sistema energético por los pies, subiendo para
unirse en el primer chakra y entrar al sistema energético. La energía mas
importante para nosotros como seres humanos, para el vehículo físico que
ocupamos, es este tipo de energía, que proviene de Gaia.
Esta energía inicia
su camino ascendente por el primer chakra, donde, si no hay bloqueos
importantes, realiza y cumple con todas las funciones que este chakra tiene
asignadas tanto a nivel físico como a nivel de áreas de vida. Al mismo tiempo,
esta energía pasa al segundo chakra, dónde, de nuevo, si no hay bloqueos que lo
impidan, son transmutadas y usadas para las funciones de este segundo chakra.
Otra vez más, la energía del planeta en su camino ascendente si los dos
primeros chakras no la han bloqueado, permiten que la energía llegue al tercer
chakra, y luego, si este de nuevo está libre de obstáculos, esta energía llega
finalmente al cuarto chakra.
Este es el punto
inicial de todo trabajo de crecimiento personal, a partir de un cuarto chakra funcionando,
se expande el potencial para poder explorar las áreas de vida consideradas más
“espirituales” o más “trascendentes”, cuando no llega el suficiente caudal
energético al cuarto chakra, proveniente de los chakras inferiores, cual
tubería de agua, la energía de la cual se nutre la parte superior del sistema
energético es otra.
Otro caudal por el
séptimo chakra
El otro tipo de
energía, el segundo tipo de energía importante, es la que nos llega al sistema
energético proveniente de la conexión con nuestro Yo Superior o la parte
nuestra no encarnada, esa otra parte de la entidad que somos, y que entra por
el séptimo chakra. Esta energía baja al sexto, al quinto, hasta el cuarto.
Normalmente esta tendría que ser la configuración estándar, donde las dos
energías, del “cielo” y de la “tierra”, por decirlo de forma poética, se
encuentran, y dónde podemos entonces funcionar a plena potencia en todos los
ámbitos de vida.
La especialidad del
alma
Sin embargo, esto no
siempre es así. Primero, este punto de unión no es el mismo para todas las
personas. Hay algunas personas cuyo lugar de encuentro de estas dos corrientes
o fuerzas está en el quinto chakra, otros en el sexto, otros en el séptimo, y otros,
en menor medida que yo haya visto, en alguno de los tres primeros chakras.
Cuando este punto de encuentro varia hacia un chakra predeterminado,
proporciona a la persona un filtro concreto sobre como ve la realidad o sobre
como navega y trabaja con su vida, sus lecciones, su misión, sus experiencias,
etc. A esto le llamamos la “especialidad” del alma, también por llamarlo de
alguna forma, y no es otra cosa que el filtro del chakra principal que colorea
la percepción global del alma para esta encarnación. Así, personas cuyo punto
de unión energético entre las corrientes de la Tierra y del Yo Superior se unan
en el séptimo chakra, por ejemplo, añadirán un filtro “espiritual” a toda
experiencia que tengan, aquellos cuyo punto de unión se encuentre en el primer
chakra, tendrán una percepción más “terrenal” de las mismas experiencias.
Esta especialidad del
alma no se puede cambiar en una encarnación, al menos tal y como yo lo
entiendo, pero es parcialmente variable ya que este punto de unión puede
moverse ligeramente entre dos chakras adyacentes, y es importante no pensar
que, porque nuestra especialidad esté en los chakras superiores, los inferiores
dejan de ser importantes. Cuando los tres primeros chakras están parcialmente
bloqueados y la tubería que lleva la energía al cuarto chakra suministra solo
una pequeña parte de la energía que podría suministrar, los chakras superiores
se resienten, pues la energía del Yo Superior no es la energía principal que
usamos para hacer funcionar nuestro sistema energético, sino solo un
complemento.
Limpiar y mantener
los chakras en buen estado
Así, para poder
trabajar en temas “espirituales”, es recomendable tener bien desbloqueados los
temas terrenales, los temas sexuales, los temas de relación con uno mismo y con
otras personas, los temas de poder, voluntad, etc. Cuando estos tres chakras no
presentan distorsiones significativas, el cuarto chakra está recibiendo
entonces un caudal impresionante de energía que puede usar para abrirse y
expandirse enormemente, dando lugar al desarrollo personal en áreas como las
relaciones con otros, el amor, la introspección, la comunicación, la sabiduría,
la conexión con otros planos, el desarrollo de las habilidades intuitivas,
extrasensoriales, etc.
Personalmente, cuando
he tenido mi cuarto chakra más bloqueado, la energía hacia cosas raras por mi
cuerpo, a veces puenteando el cuarto chakra para pasar del tercero al quinto
por canales secundarios, a veces quedándose estancada en los primeros chakras,
a veces forzando a los chakras superiores a trabajar solo con la energía de mi
Yo Superior, etc. Este tipo de cosas sucede bastante a menudo, la energía no se
queda “parada”, intenta fluir, en la medida de lo posible, tampoco es que la
presión del caudal que entra por la planta de los pies nos vaya a hacer
reventar las cañerías, simplemente si la energía no sube del primer o del
segundo chakra, no absorbemos más de la que podemos procesar.
Pero la cantidad de
energía que podemos procesar depende solo de nosotros, a más abiertos y limpios
están todos los canales, mayor potencial podemos absorber del planeta y por
supuesto del universo por el séptimo chakra. Es cuestión de trabajar todo a la
vez, empezando por la parte inferior, para que el chorro llegue a los chakras
de arriba donde, entonces si, podemos hacer todo el trabajo espiritual o
personal que queramos a plena potencia.
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