Quienes han visto la película “El Secreto” saben lo que es una piedra de gratitud: Una pequeña roca que nos recuerda que siempre debemos ser agradecidos por todo lo que somos, tenemos, vivenciamos, gozamos y hasta padecemos.
Inspirada
en esto, os invito a crear el hábito del agradecimiento y para tener un
constante recordatorio de ello nos haremos de una piedra de Gratitud -ahora hay
lugares donde las venden- pero yo te recomiendo que seas tú mismo quien
encuentre y cree su propia piedra de gratitud.
Siempre
resulta una grata experiencia y hasta una aventura salir un día de excursión al
mar o la montaña con toda la familia para buscar cada uno su piedra con la que
dar Gracias. Debe ser una piedra relativamente pequeña, que quepa dentro de tu
mano, de contornos suaves y que te agrade ya que desde el momento en que la
elijas, tendrás una íntima relación con ella, porque estará siempre muy cercana
a ti y la tocarás muchas veces en el día.
Primero
debes lavarla muy bien con agua corriente para quitarle energías negativas que
puedan tener y luego programarla durante 7 días tomándola en tu mano y
repitiendo: ¡Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias,
gracias!!! 7 veces seguidas y esto 7 veces cada día…
Mientras repites las 7 gracias
repasarás en tu mente todas las cosas por las que deberías agradecer al
Universo… puede
ser por la alegría, por la salud, por tu familia, por el amor, por el trabajo,
por la amistad, por los alimentos, porque hoy está lloviendo, porque hoy no ha
llovido, porque hoy hace calor, porque hace frío, porque estás contento, porque
estás triste, porque hoy tienes el tránsito expedito, porque estás metido en un
taco… Puedes agradecer por todo lo que te está pasando ya que así puedes llegar
a descubrir el porque te toca vivir esa experiencia.
Agradecer
es valorar todo lo que llega hasta ti y cuando das las gracias por un regalo
que recibes, la gente siente gusto y seguirá haciéndote regalos. Por el
contrario, si pasas la vida quejándote por todo, nadie querrá darte nada… Así
funciona el Universo: Cuando percibe que la gente agradece y es feliz con lo
que le envía, sigue regalando más y más cosas, en cambio con los quejosos
detiene su flujo de regalos porque no es su intención hacer infelices a los
demás…
Una vez
tengas tu piedra lista puedes llevarla siempre contigo, ya sea en tu cartera o
en tu bolsillo y empuñarla en tu mano todas las veces que quieras durante el
día para agradecer por algo que te sucede en ese momento o por algo que
recuerdas que merece ser agradecido… Descubrirás que tienes muchas cosas más
que agradecer que cosas por las que quejarte.
Por la
noche ponla en tu mesita de noche para que sea lo primero que veas cada mañana
y empieces tu día agradeciendo.
Puedes
compartir tu gratitud siendo generoso y regalando una o dos piedras a tus
amigos, invitándolos a practicar el agradecimiento. Puedes programar tu mismo
la piedra o bien enseñar a los demás a programarla y así podríamos formar una
cadena de gratitud para hacer de este mundo un lugar mucho más agradable.
¿Te
imaginas que en vez de escuchar quejas en el ascensor, en la cola del banco, en
el taxi o en la portera de tu edificio escucharas solo agradecimientos?
Sería maravilloso, verdad? Os invito a empezar esta cadena de gratitud…
Sólo un
exceso es recomendable en el mundo: el exceso de gratitud. -Jean de
la Bruyère
En este ENLACE
a uno de mis archivos encontraréis la película EL SECRETO.
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