Casi todos queremos que nuestra vida cambie, buscamos cosas nuevas y
deseamos la felicidad, pero a veces esto nos parece solo un sueño imposible de
realizar. Y es ahí, precisamente, donde se encuentra el problema, que no lo
creemos. Espero que os agrade y sea de utilidad.
De qué sirve decretar todo el santo día algo que quiero, si dentro de
mi creo que no llegará o que no lo merezco??
A menudo se recitan los decretos miles de veces, pero no se hace de corazón porque la mente no lo cree y por tanto, no lo permite.
Es como cuando estas tirada en cama hirviendo en fiebre y dices “yo soy
salud” pero es imposible de creer porque ves que no es así, estás enferm@ y eso es indiscutible!!
Entonces, qué hacer? Quizás es una falacia pensar que los decretos son creadores?? Es una gran mentira
que lo que pensamos es energía que será creada?? No, no es mentira, todo
pensamiento y toda palabra es una orden, eso es innegable, y una orden al Universo siempre será
cumplida. Lo que sucede es que nosotros mismos desviamos con nuestra mente o nuestras
creencias ese bien que somos capaces de crear.
Imagínate por un momento que lanzas un boomerang al aire; sabes que
regresara a ti, pero cuando se acerca te haces a un lado y lo esquivas. Y esto mismo hacemos cuando mandamos crear lo bueno con nuestros decretos, que cuando vienen hacia nosotros, los desviamos con nuestros miedos, inseguridades y creencias erróneas.
Entonces, cómo podemos creer?
Lo que realmente funciona es la meditación, porque es una puerta dentro
de uno mismo. Ahí dentro es donde estas tú realmente, ahí dentro está el poder
de creer y por supuesto el poder de crear.
Lo que se desea debe agradecerse a Dios y esto es lo único que realmente
funciona, porque ahí no hay mente sino esencia, ahí solo estamos Dios y yo, y
Dios quiere darme todo lo que necesito, Dios quiere que sea feliz y saludable
porque Dios es amor.
Por todo ello, os recomiendo que probéis con la meditación, cerrad vuestros ojos, concentraos en la respiración y dad las gracias por lo que ya tenéis y por aquello
que deseáis. De esta forma estaréis depositando vuestra fe en Dios y El os lo otorgará.
Cristo dijo: Todo lo que pidas en oración cree que ya lo tienes y así
será.
Cuando oramos cerramos los ojos y entramos dentro de nosotros, lo mismo
en meditación, entra hasta el fondo de ti mism@ y abre los brazos para recibir
todo lo bueno que Dios tiene para ti.
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