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lunes, 9 de junio de 2014

CREMA DE AFEITAR - RECETA

Esta es una crema de afeitar muy adecuada para pieles sensibles. No obstante, es aconsejable probarla primero en una pequeña zona antes de aplicarla a un área mayor por si existiera algún tipo de alergia a alguno de los aceites con los que se elabora.

A diferencia de una crema de afeitar tradicional, esta no contiene jabón. El jabón seca la piel superficial, mientras que los aceites hidratan y crean una capa protectora sobre la piel. Si alguna vez has usado acondicionador, una crema a base de loción o de coco o aceite de bebé para afeitarte, esta receta es muy similar. La crema se derrite un poco sobre la piel al aplicarse, así que solo hay que poner una capa fina y afeitarse como de costumbre.

Para limpiar la afeitadora, la dejamos en remojo en una taza con agua tibia apenas un par de minutos, la escurrimos bien y la colgamos para que acabe de escurrir el agua.

Todos los aceites y mantecas funcionan como acondicionadores naturales, y para eliminar el exceso sobre la piel, se utiliza el mismo método que para eliminar el aceite coco, sólo se pasa un paño caliente y húmedo, y se pasa por la piel, presionando firmemente. 

Como alternativa se puede usar un jabón para la cara o gel de baño después del afeitado. Esto va a gusto del consumidor.

Ingredientes:

  • 1/3 taza de manteca de karité ( 72.67 gramos )
  • 1/3 taza de aceite de coco virgen (sirve también el refinado) ( 72.05 gramos )
  • 1/4 taza de aceite de jojoba o de almendras dulces ( 54.88 gramos )
  • 10 gotas de aceite esencial de romero
  • 3-5 gotas de aceite esencial de menta

En un cazo pequeño, que pondremos a fuego muy bajo, se combina la manteca de karité y el aceite de coco, y se remueve hasta que estén bien mezclados.

Retiramos del fuego y lo pasamos a un recipiente que soporte el calor. A continuación, añadimos el aceite de jojoba y los aceites esenciales y volvemos a mezclar bien. 

Lo dejamos enfriar un poco y seguidamente lo metemos en el frigorífico para que se solidifique.

Una vez sólido, lo sacamos de la nevera y, con una batidora manual o eléctrica, batimos la mezcla hasta que se torne suave y esponjosa. Ponemos la crema en un bote, lo tapamos y guardamos. Y ya tenemos la crema lista para ser usada.




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