Canalización del Ser Superior, a través de Noor Canal Espiritual al servicio de la Luz. 15mayo2014.
"Bienvenidos,
queridos.
Probablemente
habréis oído muy a menudo, que la abundancia se atrae a través de esta ley
generosa que dice que el Universo está lleno de todo lo que nos podamos
imaginar y que hay para todos de todo aquello que uno quiera.
Esto es correcto, obviamente, pero tiene matices. Permitidme matizar, matizar
algunos conceptos que pueden no estar del todo claros cuando sólo se leen los
titulares.
Primer
punto: es absolutamente cierto que el Universo ha sido creado de materia; una
materia creativa que se crea a sí misma a través de la energía. Cualquier ser
en todo el Universo puede crear aquello que desee a partir de la materia que
tenemos alrededor y que habitualmente vosotros, humanos, percibís en forma de
energía invisible al ojo humano pero no tan invisible para las personas que
trabajan a nivel energético.
Así, de
esta materia se pueden llevar a cabo los sueños que todos tenéis, pero uno de
los grandes errores o equivocaciones que los humanos cometen, es pensar que
solo pidiendo, esta energía que os rodea y es intangible se convertirá en el
objeto o la situación que vosotros habéis elegido. De la forma en que la
petición sale de vuestra mente es energética y vibracionalmente imposible que
se pueda llevar a cabo, ya que no hay ningún tipo de energía, además de la
mental, que empuje esta petición.
La energía
mental, queridos, no tiene el suficiente poder ni la suficiente fuerza para
llevar casi nada adelante. Cualquier tipo de petición al Universo o a la
energía creadora, necesita a su espalda una buena dosis de energía vibracional
proveniente de las emociones, ya que si uno no siente realmente dentro de su
corazón, dentro de su más profunda consciencia aquello que pide, en ningún caso
podrá hacerlo realidad.
Por tanto,
reitero que el Universo está lleno de energía creativa que puede convertirse en
cualquier momento en aquello que cualquiera de vosotros más desee. Pero aquí
está la cuestión, este deseo debe ser mantenido como el máximo de los deseos,
debe de estar situado en el máximo nivel de vibración. Tendríais que
poder tocar esta vibración, ya que sólo de esta forma el
Universo reconocería que se trata de una vibración de alta calidad, para que
aquello que el humano pide le fuera concedido lo más pronto posible.
El segundo
matiz es recordaros que nosotros no utilizamos relojes, no tenemos relojes de
ningún tipo y nos admiramos cuando vemos que vuestra vida es regida por estas
máquinas infernales, que os indican en todo momento dónde tenéis que ir o donde
tenéis que estar y lo que es peor, el tiempo que tenéis para invertir.
La vida en
todo el Universo se rige por ciclos; ciclos en los que se llevan a cabo todas
las propuestas posibles que la Creación ha puesto a disposición de la misma
creación; por tanto, no se comprende que el humano, que es también fruto de
esta creación, se haya puesto encima este impedimento tan importante y pesado
como una losa, que es vivir a golpe de reloj e ir a golpe de hora a cualquier
lugar. De esta forma no permitís que la vida fluya de la manera en que
habría de hacerlo. Cuando uno mira el reloj, automáticamente el fluir de la
vida queda paralizado en su realidad, ya que esta fluidez no permite reglas
impuestas.
Si vierais
cómo es en realidad la vida fluyendo por sí misma, quedaríais maravillados y
ese sentimiento de sentirse maravillado conseguiría que nunca más nada os
faltara. Pero el ser humano es un ser muy tozudo que constantemente inventa
objetos o situaciones que no permiten que esta vida maravillosa que tenéis
alrededor se muestre tal y como es en realidad. Por tanto, la única cosa que
vosotros veis es aquello que os habéis impuesto a vosotros mismos; prisas que
generan ansiedades, ansiedades que generan estrés y estrés que genera prisas, y
volvemos a comenzar la rueda.
Estoy
seguro que podéis mejorarlo, con ello no quiero decir que abandonéis el tiempo
tal y como lo conocéis porque si os dijera algo así dejaríais de leer o
escuchar en el mismo instante y esto no es lo que yo pretendo en este momento.
Por tanto no voy a decirlo; no diré que dejéis a un lado vuestro reloj y el
tiempo, pero sí os diré que intentéis fluir con la vida sin tiempo cuando
encontréis la oportunidad de probarlo.
Es verdad
que muchos de vosotros estáis pensando en este momento, que si el tiempo desapareciera
de la vida humana hoy, el sistema económico se convertiría en la catástrofe
mayor de la que jamás se hubiera oído hablar en este planeta vuestro. Se
tendría que ser muy valiente y tener mucho coraje para poder llevar a cabo algo
así. Está claro que el ser humano no se puede permitir este lujo, pero sí que
puede comenzar a hacer pequeños cambios. Recordad que los pequeños cambios al
unirse forman un gran cambio al final.
Por tanto
yo os digo: intentad vivir sin tiempo, dejándoos llevar por la vida que os
rodea; sin tiempo para ir a dormir, sin tiempo para sentarse a la mesa a comer,
sin tiempo concreto para nada. Ninguna obligación, ninguna responsabilidad,
simplemente dejaros llevar, dejaros llevar durante una tarde, dejaros llevar
durante un día completo si tenéis esta posibilidad y observad lo que sucede.
Observad cómo os sentís, observad lo que tenéis a vuestro alrededor, haced y
comportaros según os indique vuestro corazón, evitando absolutamente cualquier
pensamiento que pueda estar relacionado con el tiempo y veréis como vuestra
vida cambia, al menos durante este corto espacio de tiempo en el que estáis
llevando a cabo la prueba.
Veréis
cómo las emociones reales salen a la luz, veréis qué diferente se ve la vida
desde este otro lado, donde el tiempo y el espacio nunca han existido. Y si en
este intento, en esta prueba os podéis trasladar a la naturaleza en cualquiera
de sus formas, es igual a cuál, por ejemplo a un jardín, a un bosque, al campo,
al mar, a la playa etc… no importa dónde, entonces seréis conscientes
absolutamente de que este tiempo que os quita vida no es necesario para poder
disfrutar de una existencia plena en este maravilloso planeta en el que tenéis
la fortuna de vivir.
Esta no es
una prueba que deba o tenga que hacerse hoy o mañana, sino que la podéis llevar
a cabo en cualquier momento en el que os sintáis atrapados, en cualquier
momento en que vuestra vida parezca que se ha detenido, en cualquier momento en
que penséis que estáis estancados. Esta pequeña prueba tendrá la capacidad de
abriros la mente de tal manera que, muy probablemente, al regresar a vuestra
vida cotidiana, en algún lugar de esta mente alguna cosa habrá cambiado y esto
significará que en algún momento de vuestro trayecto seréis capaces de ver
alguna circunstancia, alguna situación o alguna persona, desde otra perspectiva
y por tanto de manera distinta.
Cuando una
mente entra en contacto con algo nuevo que antes le era del todo desconocido,
automáticamente se generan más conexiones neuronales que permiten que esta
mente amplíe su campo de visión en un porcentaje bastante elevado; por tanto,
cuando uno experimenta de primera mano alguna cosa de la que nunca había oído
hablar o con la que nunca había tenido un contacto directo, el cambio se
produce.
Y hasta
aquí nos ha traído hablar de la abundancia que, como iba diciendo, podéis tener
todo aquello que deseéis. Cualquier cosa está a vuestro alcance y la única
regla que el Universo impone es que aquello que deseáis debe estar ya dentro de
uno en cualquiera de sus formas posibles. Y si el humano tiene la habilidad de
poder configurar aquello que desea en su interior y aunar emociones,
pensamientos y sentimientos, os puedo garantizar que aquello en concreto
llegará en el tiempo que el Universo necesite para hacerlo llegar hasta vuestra
vida.
Ahora
bien, cada uno de vosotros, antes de regresar a esta tierra para afrontar la
encarnación actual, ha llegado a una serie de acuerdos que le permitirán llegar
y comprender absolutamente aquello para lo que ha venido hasta aquí.
Estos
acuerdos son los que priman por encima de todo a la hora en
que cada uno de vosotros pueda obtener aquello que desea. Todo aquello que
llega a vuestra vida en cualquiera de las formas que el Universo tiene para
hacer que las cosas lleguen, ya sean situaciones, circunstancias, personas o
animales, sólo llegará siguiendo las reglas que rigen los acuerdos que se han
tomado antes de reencarnar.
Por tanto,
hay que tener en cuenta que nada de lo que os llegue vulnerará de ninguna
manera alguno de estos acuerdos previos porque si lo hiciera, aportando a
vuestra vida cualquier cosa que vosotros pidierais, podría crear un
desequilibrio importante para el aprendizaje que cada uno de vosotros ha venido
a obtener aquí.
Por tanto
y teniendo siempre presente, que estos acuerdos jamás se vulnerarán, no os
extrañéis si en algún momento se pide alguna situación, circunstancia, objeto o
lo que sea que queráis, y aun pidiéndolo con el absoluto convencimiento de que
ya lo tenéis en vuestras manos, no llega, tened por seguro que los acuerdos
habrán pasado por delante de vuestros deseos.
El
Universo se rige por reglas muy estrictas y vuestros acuerdos son un contrato
entre vosotros y el Universo que se lleva a cabo, al menos de manera
unilateral, con absoluta rigurosidad. Esto no significa que si uno pide dinero
y no lo obtiene, el Universo se esté negando a darle abundancia en forma
material porque quiere que viva en la pobreza; no se trata de esto. Lo que el
Universo hará será enviarle aquello que, en vez de dinero, pueda ayudarle mucho
más según los acuerdos estipulados con anterioridad. Por tanto, siempre es de
una ayuda inestimable que cada uno de vosotros reconozca la existencia de estos
acuerdos firmados con anterioridad a vuestra reencarnación, ya que esto
permitiría que cada uno se enfocara en aquello que en realidad le interesa para
evitar salirse del camino trazado.
Ya veis
que la cuestión de la abundancia no es tan simple como algunos intentan
demostrar. Emociones, sentimientos y planificaciones anteriores son las que
rigen todo lo que llega a vuestra vida mientras os encontráis encarnados.
Espero
realmente que la próxima vez que volváis a pensar en la abundancia recordéis
estas palabras y seáis conscientes absolutamente de lo que es realmente
necesario para que vuestra vida, a nivel espiritual, adquiera el aprendizaje
que se merece.
Ha sido un
placer, queridos. Hasta pronto."
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