Llamamos
maldición a una potente emanación de energía hecha por una persona a nivel
normalmente no consciente.
Un
ejemplo sería una persona que le dice a otra "ojalá nunca consigas tal y
tal…!!" por ejemplo, en un arrebato o un enfado. Esa "petición",
si posee la suficiente fuerza, se queda enganchada a nosotros si llegamos a
aceptar que tenemos parte de culpa o implicación en lo sucedido.
Pueden
suceder de forma natural en una pelea, enfados o momentos de ira, pero
normalmente la persona que echa la “maldición” no es consciente del poder que
esta tiene. Y las hay de múltiples tipos: ojala que no te suban el sueldo o no
te den a ti el ascenso porque te has portado de tal forma, ojala no consigas
nunca pareja porque has hecho daño, ojala no tengas esto o lo otro, espero que
nunca logres tal cosa, etc., etc., etc.
Si
realmente la otra persona acepta esa energía, esa intención se manifiesta y se
queda registrada en el campo energético del receptor, pasando a bloquear
aquella área de la vida de esta persona a la cual hacía referencia.
El
poder de la palabra
Por
regla general, hay que tener cuidado con lo que decimos en momentos de enfado,
rabia, ira, etc., pues es en estos casos donde se generan este tipo de energías
con tan fuerte carga energética negativa que, si la otra persona, por la razón
que sea, termina aceptando en su aura aun de forma inconsciente, puede
convertirse en una carga para ambos, hasta que sea eliminada.
Las
maldiciones también pueden provenir de hechos sucedidos en otras vidas (pasadas
o simultaneas) que siguen latentes, y cuya energía sigue presente en el cuerpo
emocional de la persona. Por regla general, quien hizo la maldición seguirá
siendo parte de nuestra vida de alguna forma, pues existe un problema kármico
que ata a ambas almas, se ha generado una especie de “enganche” (más o menos
fuerte) entre la persona que nos “maldijo” y nosotros. Así que, cuidado con lo
que decimos y la carga energética que ponemos en lo que decimos, pues realmente
puede terminar causando un bloqueo, que luego no sabemos cómo diablos se nos ha
podido generar.
Fuente:DavidTopi
No hay comentarios:
Publicar un comentario