La mediumnidad es una forma de
canalización, en la que se invita a un ser en el mundo del espíritu a comunicarse a través
nuestro, y habitualmente utilizando alguna parte de nuestro cuerpo, de alguna manera, como vía
para entregar mensajes a alguien en el mundo físico. Como Canal Espiritual y Médium yo misma, espero que os agrade mi explicación.
Cómo es la canalización espiritual??
En una Canalización, el
espíritu se une, se funde y se engrana con la energía del canal para, como en
mi propio caso, utilizar mis cuerdas vocales y cerebro, y entregar de viva voz el mensaje, aunque puedo también utilizar mis manos y simplemente escribirlo. Ambos métodos son para mí igual de efectivos y aunque he sido llamada para ser mayormente un canal espiritual vocal, también me siento cómoda con el hecho de transferir los mensajes al papel o, mejor dicho, a un documento word en mi ordenador directamente. Aleluya por esta tecnologia que Dios nos ha dado!!
Habitualmente, quienes entablamos relación con el mundo del espíritu lo hacemos
de manera voluntaria y con conocimiento total de causa. Sabemos exactamente cómo
hacerlo y lo que podemos obtener del ejercicio, además de los contras que puede
haber también y eso es mejor tenerlo siempre presente.
La razón por la que alguien
canaliza a un espíritu (invita a un espíritu a entrar en su campo energético
para que pueda utilizar alguna parte de su cuerpo) es para recibir mensajes de
amor y guía, y el punto de vista de un ser mucho más evolucionado a nivel
espiritual. Este ser en espíritu puede ser un Guía Espiritual, un Ángel,
Arcángel, Maestro Ascendido o un Ser espiritual de una dimensión más alta que
la humana.
Generalmente, y en el proceso
de canalizar, la persona o canal que invita a un espíritu a hablar a través
suyo, desarrolla una relación muy particular con este espíritu en concreto, y
ambos continúan construyéndola y alimentándola para beneficio mutuo. Cuando
alguien se define como canal espiritual, es porque ya ha desarrollado un fuerte
vínculo con un espíritu o grupo de espíritus, y entre ellos existen fuertes
lazos de confianza. Unos lazos que, por otro lado, son indispensables para
permitir a los seres en espíritu trabajar de manera eficaz con un humano,
utilizando las cuerdas vocales o alguna otra parte de su cuerpo, además de su
campo energético para poder establecer comunicaciones eficientes en el mundo
del espíritu. Este tipo de relaciones son siempre muy beneficiosas para ambos,
además de ser también muy beneficiosas para quienes escuchan los mensajes
canalizados.
De qué manera se diferencia la mediumnidad
En la mediumnidad, la persona o
canal como yo misma, que comunica con un espíritu, normalmente no permite que ese espíritu
entre de alguna manera en su cuerpo y al contrario de la canalización espiritual, y solo permite que la energía del espíritu
se mezcle con su propia energía o campo energético y permanezca junto a su cuerpo y no dentro de él. El médium
utiliza todos sus sentidos activos y escucha, ve o percibe de alguna forma los
mensajes del espíritu llamado, transfiriéndolos al mundo físico. Es como una
especie de interlocutor o mediador, como el hilo de un teléfono.
En la canalización, en cambio,
es el espíritu quien hace casi todo el trabajo. En la mediumnidad, el canal
controla por completo todo su cuerpo, mientras recibe los mensajes del mundo
espiritual y luego los entrega a su discreción, y esto significa que pueden interferir sus creencias y/o principios básicos de su vida. Por el contrario, esto es imposible hacerlo en
una canalización, donde el mensaje sale de la boca del canal de manera
totalmente espontánea o se escribe sin tener ningún control sobre la mano que
sujeta el bolígrafo, estilográfica o manos que teclean el ordenador. Es absolutamente imprevisible lo que va a llegar antes de que salgan las palabras de mi boca, por ejemplo, y para mí es siempre una grata sorpresa aquello que llega. Los mensajes son simplemente maravillosos y ni en mil años yo habría sido capaz de poder dar una respuesta tan firme, acogedora, esclarecedora y maravillosamente amorosa.
En realidad, y a menudo sin
saberlo, muchos médiums canalizan, y muchos canales espirituales, también sin
ser conscientes de ello, funcionan como médiums, tal es mi caso particular.
Cuáles son las diferencias generales??
La Canalización del Espíritu
implica permitir que éste entre en nuestro sistema energético y utilice además
alguna parte de nuestro cuerpo, como pueden ser las cuerdas vocales o el brazo
y las manos. Mientras que en la mediumnidad existe una transmisión de información
del espíritu al médium, y éste mantiene el control total de su cuerpo y remite
el mensaje según su criterio personal. En este caso, el médium decide totalmente lo que
va a comunicar y la forma en la que lo va a hacer porque somina por completo la situación.
La canalización a menudo
implica trabajar con un grupo reducido de espíritus de nivel Superior, casi
siempre espíritus que provienen de las más altas esferas o incluso de la propia
Luz, como es el caso cuando se canaliza directamente a DIOS. Mientras que en la
mediumnidad, a menudo se trata con muchos espíritus a la vez, y éstos suelen
ser habitualmente seres desencarnados, humanos o animales.
En la canalización, el canal
olvida por completo el mensaje transcurridos solo unos minutos, como mucho un
par de horas. En alguna ocasión, y a título personal, puedo añadir que si
alguna parte del mensaje me ha impactado por alguna razón, suelo recordarla
durante algunas horas más. Luego, y como ya es costumbre, pasa al baúl
de los olvidos...
En algunas ocasiones se
recuerda la base del mensaje o algunas palabras sueltas que a menudo no aclaran
gran cosa. En la mediumnidad, el médium recuerda perfectamente el mensaje o al
menos las partes principales y puede después hablar de él
sin ningún inconveniente o tropiezo. Por esta simple y a la vez
extraña razón, todas mis canalizaciones, tanto las privadas como las
públicas, son siempre grabadas en audio para que tanto el cliente como yo misma
podamos recurrir a ellas y volver a escuchar el mensaje, y también volver a
sentir la vibración energética tan especial que los Guías, Ángeles y/o Maestros
dejan en todos mis audios.
Así, los médiums pueden
canalizar y los canales espirituales pueden ejercer la mediumnidad sin ningún
problema o conflicto. Es habitual que los médiums trabajen para un solo
cliente, mientras que los canales espirituales suelen tener mayores audiencias,
hablan en público y escriben libros canalizados. No obstante, tanto unos como
otros, entre los que me incluyo, trabajamos tanto con clientes de forma privada
como en grupos numerosos.
Ambos son sistemas que pueden
complementarse perfectamente, y tanto médiums como canales espirituales pueden
aprender sin problema cualquiera de los dos sistemas.
Como veis, la línea entra una y otra disciplina es muy fina, aunque está muy clara también. En resumidas cuentas, todas las formas de comunicación espiritual acaban al final teniendo el mismo valor, como habéis podido comprobar.
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