Un
médium, como yo misma, es aquella persona con capacidad para contactar con los
seres de Luz y entidades en el mundo del espíritu o incluso seres encarnados.
El trabajo del médium es hacer de puente entre las múltiples dimensiones
existentes, para facilitar la comunicación con los espíritus o seres de Luz.
Un
médium puede oír, ver, sentir, trasmitir mensajes y también mantener conversaciones con
los espíritus, almas o seres de Luz. En algunas ocasiones, el médium puede permitir al
espíritu controlar su cuerpo y hablar a través de él, aunque ésto no es demasiado frecuente hoy en día. También puede utilizar la
escritura automática y en ocasiones el dibujo o la pintura para poder realizar
la comunicación.
La
popularidad de la mediumnidad creció en el mundo occidental durante el siglo
XIX en el Reino Unido y los Estados Unidos, a través de lo que se conoce como
espiritismo. Algunos de los médiums de trance más conocidos y respetados en el
mundo en el siglo XIX fueron Paschal Beverly Randolph y Emma Hardinge Britten.
Una
mayoría de personas encuentra gran consuelo y también orientación al obtener
información o mensajes a través de un médium, tanto si éste se comunica con sus
seres queridos o los Seres de Luz. También es conocido el trabajo de los médiums
en las investigaciones policiales y en la resolución de casos, aunque cabe
destacar que no suele ser de manera formal, tal y como se describe en alguna
serie de televisión.
En
la mediumnidad, igualmente, no podemos olvidar el problema de la sintonía. Atraemos
a los espíritus que tienen afinidad con nosotros, de la misma manera
que nosotros somos atraídos por ellos, y si es verdad
que cada uno de nosotros solamente puede dar conformidad a lo que tiene, es
indiscutible que cada uno recibe de acuerdo con lo que da.
TIPOS BÁSICOS DE MÉDIUMS
Existen
básicamente dos tipos de médiums, los médiums mentales y los médiums físicos. Personal y básicamente, yo soy una médium mental en un % muy elevado, aunque en ocasiones puedo también tener sensaciones físicas.
Médiums mentales
La mediumnidad mental tiene diferentes aspectos, tales como la clarividencia, clariaudiencia, psicometría, clarisintiencia y clarigustancia. En ocasiones, estas personas entran en contacto con los espíritus o entidades por medio de la escucha activa telepática. Este tipo de médiums tienen clarividencia y pueden “ver” imágenes o percibir sentimientos a través de los mensajes que llegan a su mente.
Médiums físicos
La mediumnidad física se manifiesta a través de distintos fenómenos físicos, como pueden ser la levitación, la escritura automática, los fenómenos poltergeist y las actividades ectoplásmicas. Cabe destacar que el ectoplasma es la sustancia que produce un espíritu al materializarse en esta dimensión. En ocasiones, estos espíritus recurren a los médiums como si de portales dimensionales se tratara, para a través de ellos hacer acto de presencia.
Los
espíritus en ocasiones mueven objetos, hacen ruidos, crean olores vinculados a
algo relacionado con ellos cuando todavía estaban vinculados a un cuerpo
físico, pueden crear también sensaciones en el cuerpo del médium que en vida
estaban unidas a ellos. En la mayoría de los casos, el único objetivo del
espíritu es encontrar la mejor manera de hacer que nos demos cuenta de su
presencia.
Hay
un porcentaje muy bajo de estos seres que quiera hacernos daño. Pero también
hay que tener en cuenta que no siempre son seres fallecidos los que desean
materializarse en este mundo, la maldad también existe y los demonios son una
versión de su creación y utilizarán cualquier recurso para acceder a este mundo
y así “alimentarse” de todo cuanto le rodea, emociones, sentimientos, terror,
etc…
No
todos los seres fallecidos han sido humanos. También las mascotas se comunican
con sus dueños a través de olores o ruidos, e incluso a través de formas de
pensamiento (imágenes). O como en mi caso, a través de conversaciones normales.
Estas situaciones suelen producirse sobre todo cuando ha habido una conexión
muy especial entre el dueño y la mascota.
RECONOCER LA CAPACIDAD
MEDIÚMNICA
¿Alguna
vez has tenido la sensación de que el teléfono va a sonar… y lo hace? ¿O sabes
quién es el que está llamando… y tienes razón?. Una canción que está sonando en
tu cabeza, enciendes la radio, y ahí está… la misma canción. La sensación de
que un amigo o pariente está en problemas o necesita tu ayuda en ese momento… y
pronto te enteras de que es realmente es así.
Mediumnidad
Cualquier
persona puede ser un canalizador psíquico o médium? La respuesta es sí, pero
con tiempo y práctica. Porque todos nacemos psíquicos, y nuestras habilidades
psíquicas pueden aparecer en cualquier momento de nuestras vidas, y todo
dependerá del tiempo que deseemos que estas permanezcan dormidas en nuestro
interior.
El
primer paso es reconocer que la PES (percepción extrasensorial) existe y que
está presente dentro de ti esperando a ser desarrollada. Debes saber que debes
tener una actitud positiva, pero sobre todo ser muy constante en tu labor hacia
tu desarrollo psíquico, trabajando también tu parte espiritual, todo ello te
permitirá ser un buen canalizador psíquico. El pensamiento de que eres
psíquico, que estas cualidades sí existen y pueden desarrollarse deben ser como
un “mantra”, que debes repetirte a ti mismo todos los días y con frecuencia.
Este tipo de diálogo interior tiene una base científica.
Ahora
se sabe que cuando una persona aprende algo, ya sea una habilidad física o un
ejercicio mental, como memorizar algo a través de la repetición, el cerebro
cambia físicamente y se “reconecta”, para dar cabida a esa nueva tarea. El
proceso de volver a cablear el cerebro con respecto a las capacidades psíquicas
empieza con la creencia en la propia capacidad.
Recuerda
siempre que solamente tú eres el maestro y el alumno de este camino aún por
explorar, y que la llave que abre la puerta hacia tu interior es la fe en ti
mismo.
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