Los atadillos de hierbas, llamados también palos mancha, a lo largo de los siglos han sido consideradas como hierbas sagradas.
La quema
de hierbas y resinas es una antigua práctica de limpieza espiritual para la
purificación o bendición utilizada en muchas culturas alrededor del
mundo.
La
lavanda, por ejemplo, es una hierba fuerte que trae la paz, la armonía y
estimula el pensamiento positivo. En magia se utiliza para la protección y
el amor, atrae energías positivas, ayudando así a abrir el chacra del corazón y
calmando la mente.
La verbena
es una hierba sagrada muy eficiente en la limpieza de purificación, puesto que
eleva las vibraciones dentro de un espacio. La artemisa está relacionada con su
poder para promover la adivinación. La mejorana se puede añadir también por sus
conexiones tradicionales con el amor y el corazón. Esta combinación es dulce y
de agradable olor.
Sin
embargo, la planta más común utilizada para la quema de hierbas es la salvia de
la que se utilizan los tallos y las hojas secas. Una vez se tienen todas
juntas, se envuelven formando una especie de atadillo. Y esto es lo que conoce
como un palo mancha. Cuando se encienden estos atados o ramilletes se produce
una limpieza con un olor agradable. Sin embargo, a las entidades y seres
astrales negativos no les gusta el olor de la salvia blanca y huyen de ella.
La salvia
seca ceremonial blanca tiene un marcado y hermoso aroma cuando se quema. Y si
eres nuevo en esta práctica, intenta tener la mente abierta al respecto porque
los beneficios son increíbles. Es sin duda el olor a ritual que se ha
utilizado durante milenios para la comunión espiritual.
Quemar
salvia en tu espacio sagrado, tu hogar u oficina, o incluso sobre tu cuerpo, es
como tomar una ducha energética o hacer una limpieza metafísica profunda.
El humo de
la salvia seca en realidad cambia la composición iónica del aire, y puede tener
un efecto directo sobre la reducción de nuestra respuesta al estrés.
El uso de
incienso, y otras fuentes de humo y vapor, para conectar a los seres humanos
con el mundo espiritual, puede rastrearse fácilmente en todo el Oriente e
incluso se remontan a la antigua Grecia.
El uso de
la salvia blanca seca sin embargo, es una práctica de 2.000 años de antigüedad
en la América Indígena. Los chamanes utilizaban las plantas de salvia seca en
sus fuegos como un ritual para apelar a los espíritus ancestrales. Cualquier
conflicto como la ira, la enfermedad o el mal, eran absorbidos por el humo de
la salvia para ser lanzado o limpiado desde el campo energético de una persona.
Puede
quemarse esta dulce hierba para evocar la energía de la paz y el amor. Este
antiguo ritual místico es muy simple de incorporar a tu rutina diaria o
semanal, o cuando sientas que necesitas una limpieza y energización de tu aura.
Las que
siguen son algunas situaciones que a veces pueden perturbar tu aura:
Cuando
cambias de vivienda
Cuando
comienzas en un nuevo empleo o inicias tu propio negocio
Antes y
después de recibir a un cliente en tu casa
Antes y
después de una sesión de yoga o sanación
Antes de
la meditación
Después de
una discusión o cualquier enfermedad
Al
regresar a casa después de haber estado en medio de una multitud
Un ritual sencillo para purificar el
aura y tu espacio
Cualquier
ritual que se lleve a cabo es sagrado, por lo tanto se deberá hacer de forma
meditativa y con sobriedad.
1. Utiliza salvia blanca seca o un manojo de
salvia ceremonial blanca (también conocido como varita), que suele venderse
atada por una cinta. Se puede comprar en una herboristería o tienda ecológica,
tienda esotérica etc. O si tienes en casa una planta de salvia, puedes hacer tu
propio atado – tan solo arranca un ramillete, átalo con una cinta y ponlo boca
abajo a secar en un espacio oscuro y seco.
2. A continuación, ponlo en cualquier
superficie donde pueda quemarse sin peligro. Enciende el ramillete, acercando
una llama hasta que comience a humear. Si aparece una verdadera llama, agítalo
suavemente o dale unos golpecitos sobre un plato hasta que se apaguen las
llamas y vuelvas a tener humo. A veces se apaga y es necesario volver a
encenderlo.
3. Cuando tengas un flujo agradable y continuo
de humo, utiliza la palma de tu mano para dirigir éste humo sobre tu cuerpo,
comenzando por los pies y llegando hasta por encima de la cabeza. Al realizar
esto, visualiza cómo el humo elimina cualquier energía negativa de tu vida,
cualquier negatividad o enfermedad.
Si te
sientes cómod@ con este ritual, repite lo siguiente:
"Aire, fuego, agua, tierra.
Limpia, deshecha, disipa."
La
ceremonia de salvia levanta el velo entre lo cotidiano y lo sagrado. Cuando
pronuncias el conjuro, cambias la energía a tu voluntad.
Una vez
purificado tu cuerpo, comienza a moverte a través de tu espacio. Mueve el humo
por todos los rincones, a través de las puertas y en los espacios oscuros. Para
mantener la atmósfera de ritual, sigue repitiendo el conjuro en tu mente a
medida que difundes el humo.
Una vez que el espacio se ha limpiado, permite que el ramillete de salvia termine de quemarse o se apague por sí mismo. Incluso puedes enterrar los restos en el jardín para sentir realmente la integridad del ritual de limpieza. Una vez enterrado, la savia habrá hecho su trabajo completando el ciclo elemental. Sería oportuno que utilizaras un ramillete de salvia nuevo cada vez que lleves a cabo alguna limpieza.
Donde se puede conseguir Los atadillos. Gracias.
ResponderEliminarHabitualmente se compran en los herbolarios, aunque si sabes de alguna planta de salvia blanca puedes recoger un ramito y dejarla secar para que asi queme bien.
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