Tú eres el únic@ responsable de tu propia felicidad. Nunca permitas que
dependa de los demás o de las situaciones que te rodean.
Esperar a que las acciones de los demás nos aporten felicidad, es hacer
que nuestra propia felicidad dependa de algo que se halla fuera de nosotros.
De esta manera otorgas tu poder a los demás y permites que esto determine
cómo te sientes. Un estado emocional tranquilo y armonioso radica en ser
consciente de que la forma en la que sientes es tu responsabilidad.
No es deseable ni saludable que tus buenos sentimientos dependan de otra persona o de una situación exterior a ti. Por ello, pon tu máxima energía y tiempo en elevar lo más posible tu propia vibración y haz que tu vida funcione mejor.
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