Este es
un ritual para invocar a los Arcángeles Miguel, Gabriel, Rafael y Uriel. Se
utiliza para adquirir conocimiento y protección, tanto para nosotros mismos,
como para personas conocidas e incluso para toda la humanidad. Espero que
os agrade y sea de utilidad.
Puedes
realizarlo de pie, pero si lo deseas puedes sentarte en una silla con respaldo
recto, y así estarás más cómodo. Ahora, mira hacia el Este, cierra los ojos y
toma de 3 a 5 respiraciones profundas. Visualízate rodead@ de una luz blanca
pura de protección.
Cuando
te sientas listo, invoca al Arcángel Miguel, el Arcángel del Sur; él se ubicará
a tu derecha. Haz esto diciendo las siguientes palabras en voz alta:
“Invoco al fuerte y poderoso Arcángel Miguel para
que se pare a mi derecha. Por favor, dame la fuerza, valor, integridad y
protección que necesito para cumplir con mi propósito en esta
encarnación. Usa tu espada para cortar la negatividad, las dudas y todo
lo que no es de la Luz. Rodéame con tu protección, para trabajar siempre en el
lado del bien. Gracias”.
Haz una
pausa de medio minuto. Siente la presencia del Arcángel Miguel a tu lado,
y está atento a las percepciones o palabras que él brinde. Cuando te
sientas list@, invoca al Arcángel Uriel para que se ubique a tu
izquierda. Pronuncie las siguientes palabras:
“Invoco al fuerte y poderoso Arcángel Uriel para
que se pare a mi izquierda. Por favor, libera todas mis tensiones,
preocupaciones e inseguridades. Dame tranquilidad y serenidad de
espíritu. Ayúdame a servir a otros, y a dar y recibir de forma abundante.
Gracias”.
Haz una
pausa de medio minuto, y mira si Uriel tiene un mensaje para ti. Sentirás a ese
Arcángel postrado a tu izquierda. Reconoce sonriente su presencia, permanece
atento a la sabiduría o consejos que él podría brindar. Cuando te sientas
listo, invoca a Rafael para que se ubique frente a ti.
“Invoco al fuerte y poderoso Arcángel Rafael para
que se pare en frente de mí. Por favor, lléname de integridad y buena
salud. Ayúdame a sanar las heridas del pasado; cura y restaura cada
aspecto de mi ser. Gracias”.
Haz una
pausa silenciosa, y mira si Rafael tiene un mensaje para ti. Es probable
que sienta la integridad y unidad que él trae a tu ser, incluso si no recibes
un mensaje específico. Cuando te sientas listo, pídele a Gabriel que se
ubique detrás de ti.
“Invoco al fuerte y poderoso Arcángel Gabriel,
para que se pare detrás de mí. Por favor dame dirección y discernimiento
para caminar siempre en la Luz. Remueve todos mis temores y dudas,
y purifica mi cuerpo, mente y espíritu. Gracias”.
Haz
otra pausa y mira si Gabriel tiene un mensaje para ti. Una vez que hayas
hecho esto, experimenta las diferentes energías de los 4 Arcángeles alrededor
de ti. Aunque te brindan energías totalmente diferentes, cada uno en un
aspecto de la conciencia divina.
Naturalmente,
como seres humanos, tenemos la tendencia a visualizar los Arcángeles como
entidades muy poderosas, es posible que enormes, pero semejantes a nosotros,
cubiertos con togas maravillosas, rodeándonos y protegiéndonos. No hay
diferencia en la forma como percibamos a los Arcángeles, lo importante al
desarrollar este ritual es recordar que estamos experimentando la divinidad.
Disfruta
de los sentimientos de paz, felicidad, seguridad. Cuando te sientas listo,
pídeles a los arcángeles ayuda, dirección, y protección para ti, tu familia,
amigos, tu ciudad, país y el mundo entero. Experimentarás su respuesta de
diferentes maneras. Tal vez sientas que una especie de corriente eléctrica pasa
a través de tu cuerpo, o podrías observar un cambio en la temperatura del salón
donde te encuentras. Es probable que tengas la sensación de saber que todo lo
que has pedido, será concedido.
Disfruta
de la tranquilidad y seguridad de la compañía de los Arcángeles todo el tiempo
que quieras. Cuando te sientas listo, regresa a tu mundo cotidiano,
agradeciéndole a cada uno de los Arcángeles, empezando con Gabriel y siguiendo
con Uriel, Miguel y Rafael. Sentirás cómo cada uno se marcha.
Cuando te sientas listo, toma unas respiraciones profundas, y cuenta de 1 a
5. Abre los ojos y continúa con tu día. Te sentirás vigorizado y lleno de
energía después de este ritual.
Si se
está pasando por un momento complicado, y utilizas esta oración de protección y
ayuda, verás resultados maravillosos en poco tiempo. Puedes realizarlo tantas
veces como desees.
Que los
Arcángeles Miguel, Gabriel, Rafael y Uriel te bendigan, te protejan y te libren
de todo peligro.
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