LA PERSONALIDAD A TRAVES DE LOS PIES

Todo es reflejo de todo, según distintas culturas, creencias y también estudios. Así, los pies forman parte igualmente de ese 'todo'.

Los dedos de los pies reflejan la totalidad del cuerpo y su forma y posición simbolizan la desviación de las pautas energéticas que soportan cuerpo y mente.

A través de la lectura de los dedos de los pies podemos obtener detallada información sobre el modo de vida y emociones de la persona examinada. Cada uno de los dedos representa en sí mismo un elemento y un chacra, y según forme parte del pie izquierdo o derecho, también una emoción.

Veamos de manera breve qué nos dice cada uno de los dedos.

El dedo gordo. Es en este dedo donde vemos manifestadas todas las emociones que cruzan por el chakra de la garganta; este dedo representa el éter, que es la forma de energía menos frecuente. En el pie derecho representa la alegría y en el dedo izquierdo la tristeza, de ahí expresiones como 'tengo un nudo en la garganta'.

Cuando un dedo gordo es muy largo, indica que estamos con una persona habladora, con probables estallidos verbales y con aires de grandeza. Cuanto más separado esté del segundo dedo, indicará que le cuesta expresar sus emociones o sentimientos. Si por el contrario es corto no nos proporciona datos sobre la persona.

El segundo dedo. Este dedo está relacionado con el elemento aire y el chakra del corazón y se relaciona con aquellas personas que no saben qué hacer con la energía del corazón y que en algún momento acabarán sintiendo alguna forma de asfixia, de sensación que les falta el aire para respirar.

Un segundo dedo del pie izquierdo torcido con la punta hacia el dedo medio, nos indicaría una persona muy impaciente; en el pie derecho, el mismo dedo recto y equilibrado nos hablaría de una persona que sabe lo que quiere.

El tercer dedo. Este dedo tiene relación con el chakra del plexo solar, donde reside la creatividad, y, en el pie derecho, además cierta violencia. Se le relaciona con el elemento fuego. Un dedo medio del pie izquierdo visiblemente más grade que los demás indica una persona con mucha energía creativa. Este dedo en el pie derecho y recto, nos hablaría de alguien muy activo, con mucha energía y quizás cierta agresividad.

El cuarto dedo. Este dedo está relacionado con el elemento Agua y el segundo chakra. En el pie izquierdo representa el amor y en el derecho representa el apego. Un cuarto dedo recto representa el equilibrio; en cambio, el mismo dedo curvado representa aquellas personas que no quieren dejar marchar a los que quieren su independencia.

El dedo meñique. Este dedo se relaciona con el chakra raíz y representa el miedo y la confianza. Una persona temerosa e insegura tendrá probablemente los meñiques escondidos bajo el cuarto dedo, mientras que una persona llena de confianza tendrá en su pie izquierdo un meñique recto y fuerte.

Veamos algunos detalles interesantes:

Cuando los dedos están separados entre sí, es un indicador de que la energía no fluye entre ellos.

Cuando los tres dedos centrales se doblan hacia el meñique o el dedo gordo, es un indicador de cierta tendencia a la manipulación.

Cuando los dedos se levantan hacia arriba y no tocan el suelo, es un indicador de cierta tendencia a la evasión y a la fantasía.

Existen muchas más características relacionadas con las formas y posturas de los dedos de los pies, que nos indican la situación de vida de una persona.

El dolor en los pies

Veamos de manera breve qué emociones, sentimientos o pensamientos pueden causar dolor en los pies, incluidas todas las molestias, patologías o traumatismos que sufrimos en esta parte de nuestro cuerpo.

Para entender e interpretar correctamente las dolencias en los pies, es importante conocer primero el significado que tienen las tensiones que afectan al esqueleto y las piernas, y finalmente el dolor en los pies.

El esqueleto

El esqueleto es la estructura mecánica que representa nuestras creencias en la vida (estructura interior). La mayoría de ellas no son a nivel consciente, sino que representan nuestras convicciones más profundas acerca de la vida cotidiana. Aquellas opiniones personales en las que basamos nuestras decisiones de cada día.

Los huesos es la parte física más interna de nuestro cuerpo, es aquello sobre lo que éste se sostiene, y en teoría representan el razonamiento donde se asentarían todos nuestros ideales; es en lo que se apoya nuestra relación con la vida.

Cuando nos sentimos profundamente perturbados o angustiados por nuestras creencias básicas y profundas en relación con la vida, aquello que creemos que la vida es o debería ser, nuestra estructura ósea lo expresa con un sufrimiento o una queja.

Las piernas

Las piernas se componen de 2 partes: el muslo y la pierna, terminando con los pies. Todo ellos conectado entre sí por 3 articulaciones: la cadera, la rodilla y el tobillo.

Las piernas son las que nos permiten desplazarnos, movernos de un lugar a otro, avanzar o retroceder en la vida y también ir hacia los demás. Cuando tenemos molestias en cualquier parte de las piernas, suele significar que tenemos dificultad para 'movernos' en el mundo o en una relación con alguien. Todo lo que tiene que ver con las piernas está vinculado al movimiento, concretamente al movimiento relacional.

Los pies

Los pies son nuestro punto de apoyo y la parte que nos permite dar pasos hacia delante, pero también la que podría bloquear nuestros movimientos.

El pie representa nuestra posición frente al mundo, y cuando sentimos dolor en los pies, éste nos impide avanzar.

Habitualmente, cuando estamos indecisos o nos sentimos confusos frente a una situación, se crea un desconcierto en nuestra posición personal reconocida o frente al papel oficial que solemos representar en nuestra vida.

Los pies representan nuestros criterios de vida, y el dolor en los pies puede indicar que sentimos desconcierto o desasosiego frente a esa situación determinada.

Dependiendo dónde sintamos la tensión, cada uno de los dedos podría concretar aún más el significado del dolor y ofrecer una idea más precisa, así como ayudar a desvelar qué está ocurriendo en nuestra vida.

Existe un libro al respecto titulado 'Dime qué te duele y te diré por qué' del autor Michael Odoul.