Estos Nuggets son, además de muy saludables, ricos en proteínas y fibra, e ideales para acompañar con unas patatas fritas y una buena ensalada.
Ingredientes (2 personas)
1 pastilla
de caldo de verduras o caldo natural
2 vasos de
agua
100gr soja
texturizada en seco (aprox. seis cucharadas soperas)
100gr
copos de avena
50gr
salvado de avena (cuatro cucharadas), podría sustituirse por salvado de trigo o
pan rallado.
2 cucharadas
de algún preparado de especias para carne.
1diente de
ajo bien picado o una cucharada de ajo en polvo.
½ cebolla
mediana
Perejil
picado fresco o seco
Sal, sólo
si es necesaria, ya que a menudo los caldos ya la llevan. Siempre es mejor
probar antes de echar más.
2
cucharadas de harina de garbanzos para el rebozado
Pan
rallado para el rebozado
Aceite
Tiempo de preparación aproximadamente:
Media hora si antes se ha puesto la soja a remojo. Hay que hidratarla durante
al menos 2 horas en agua tibia o media en agua hirviendo.
Elaboración
La noche
antes o como ya hemos visto, un par de horas antes, calentamos casi a
ebullición el agua con la pastilla de caldo hasta que se disuelva bien.
Mientras tanto, en un bol mezclamos la soja, las especias de horno y los copos
de avena (NO el salvado).
Cuando
el caldo esté bien disuelto, lo incorporamos al bol, mezclamos bien todos
los ingredientes, y dejamos tapado para que la soja se hidrate y se integren
los sabores.
Transcurrido
el tiempo, destapamos la mezcla y escurrimos el exceso de líquido. Añadimos al
bol la cebolla y el ajo picados muy finos, el perejil y el salvado de avena.
Nos debe quedar una masa manejable. Si no es así, añadir más salvado o un poco
de harina. Añadir sal si es necesario, aunque de por sí los preparados de
especias y el caldo suelen ya llevar sal.
Preparamos
el rebozado. No es necesario emplear huevo. Con disolver bien en un bol unas
cucharadas de harina de garbanzo en agua hasta que adquiera una textura similar
a la del huevo será suficiente. Y también ponemos el pan rallado en un plato.
Vamos
cogiendo porciones de masa con ayuda de una cuchara. Les damos forma de nugget
haciendo bolitas y luego aplanándolas, las pasamos por la harina, y a
continuación por el pan rallado.
Las freímos o las pasamos por el horno hasta que estén dorados por ambas caras, y escurrimos en papel de cocina absorbente hasta el momento de su consumo. También puede congelarse la masa y conservarse para cocinarlos en otro momento.
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