Todos
deseamos algo. Deseamos cosas continuamente y se nos educa para ello. Ya de
bien pequeños, al soplar las velas del pastel alguien nos dice: Pide un
deseo!!!
Y
cerramos los ojos y pedimos aquello que creemos que nos hará más felices, o
simplemente aquello que queremos, sin más pretensiones.
Solemos
creer que cuando consigamos esto, aquello o lo de más allá seremos felices, en
cierto modo necesitamos pruebas de que nuestro esfuerzo por cambiar no va a ser
infructuoso.
Leed
estas palabras: ser, hacer, tener. Estas tres palabras son
fundamentales.
Entonces,
deseamos pareja, deseamos un trabajo, deseamos tener salud etc. Decimos: “si
tuviera tal trabajo se acabarían los problemas de dinero, si tuviera pareja
sería feliz, si tuviera ese aumento podría pagar facturas etc.” Nadie parece
advertir la trampa. Nadie parece darse cuenta que esta fórmula no funciona, que
esta secuencia no es correcta, y nos tropezamos día tras día en la misma
piedra.
La
mayoría de personas pensamos que, por ejemplo, “cuando consiga ese trabajo
soñado, podré hacer lo que haga falta para entonces sí, por fin, ser feliz”.
Esta secuencia es engañosa, en esta secuencia están muchos de los dramas que
hoy en día, por desconocimiento, sufren muchas personas.
ACTITUD MENTAL,
COMPORTAMIENTO Y RESULTADO
¿Qué te parecería si te
dijese que le demos la vuelta a esta secuencia?
Esto
es: ser, hacer, y por ultimo tener. Cuando seamos y pensemos como personas
prósperas, y hagamos lo que hacen las personas prosperas, entonces sí, obtendré
prosperidad en mi vida. Todo, absolutamente todo empieza en la actitud mental.
La actitud mental justamente hace referencia al ser: ¿qué actitud mental
adoptas tú en tu vida? Hacer, tiene que ver con tu comportamiento, los actos en
tu vida: ¿Qué acciones llevas a cabo en tu vida? El tener es
simplemente el resultado de lo anterior, es lo que inevitablemente obtienes
cuando tu actitud y tus acciones están enfocadas hacia lo que deseas.
Muchos
han querido emprender, y se han quedado a medio camino porque no han sabido
encontrar la mentalidad apropiada para emprender. Gente con deseos de
emprendedor y mentalidad de empleado. No lo lograron. Nuestra realidad no
cambiará a menos que nosotros mismos cambiemos.
¿Quién tenemos que ser
para hacer aquello que hará que lleguemos a tener lo que deseemos?
Esta
es una pregunta importante: ¿en quién hay que convertirse para lograr lo que
deseamos? Si hoy no somos las personas que conseguirán sus sueños,
preguntémonos qué personas debemos ser para que esos sueños se conviertan en
realidad, y pongámonos manos a la obra. ¿Fácil? En absoluto. ¿Conveniente?
Totalmente. Eso marcará una diferencia enorme en nuestras vida.
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