Sin
duda, la sal es un elemento imprescindible para cualquier persona que realice
con cierta regularidad trabajos mágicos. Es muy asequible, nada difícil de
encontrar y de una potencia tremenda.
Y
además de ser un multifunciones de primer orden, tiene la ventaja de no
desprender olores que puedan resultar desagradables, no mancha y se limpia
fácilmente.
Se usa
sobre todo para limpieza y protección. Puede utilizarse tanto sal de roca como
sal marina, ambas son benéficas puesto que la primera atrae las bendiciones de
los elementales de la tierra y la segunda las del mar.
En la antigüedad era un bien muy preciado y, en muchas ocasiones, se utilizaba como moneda de cambio cuando se comerciaba mediante el trueque. Por eso tenía un valor añadido que hacía de la sal un elemento mágico casi reverenciado.
Está
muy extendida la superstición de echar una pizca de sal sobre el hombro
izquierdo cuando ésta se ha derramado accidentalmente de un salero, es una
forma de alejar a demonios y malos espíritus.
Desde muy antiguo, era costumbre arrojar un buen puñado de sal al fuego cuando entraba en la casa alguien sospechoso de practicar la brujería (negra, se entiende). Una práctica que se solía hacer para estos casos era esparcir sal por el sitio en el que había estado la persona sospechosa y después se recogía, arrojándola al fuego, de tal manera que se evitara que volviera esta persona a visitar la casa
Otra
práctica muy antigua para cuando se recibían visitas no deseadas era la de la
sal y la escoba. Con cualquier excusa se abandonaba la habitación donde estaba
la persona que no se quería que volviera a la casa, preferentemente en la
cocina, se arrojaba un puñado de sal al suelo y sobre ella se colocaba la
escoba apoyada por el palo, es decir, con la parte con la que se barre hacia
arriba, después se atendía el tiempo que fuese necesario a la incómoda visita;
una vez que esta se había ido, se barría con la escoba la sal, mientras se
recitaba una frase en la que se expresaba claramente el deseo de que esa
persona no volviera a entrar nunca más en esa casa. Se trata de la llamada
Magia simpática, de la misma forma que barres de tu cocina la sal, “barres” a
esa persona de tu vida.
Cuando
se realizan rituales elaborados de protección y de limpieza de energías
negativas, en los que se utilizan varios elementos como velas, inciensos, etc.,
realizar un círculo protector con sal que rodee todos los utensilios mágicos,
ya que esto nos asegura la protección durante el ritual de los mismos.
Cuando se realizan círculos mágicos que rodean solamente el altar o bien el altar y al oficiante, es conveniente reforzar el perímetro con sal. Hay personas que trazan el círculo solo con sal y hay otras que lo hacen con tiza. Los que utilizan exclusivamente la tiza deberían también usar la sal, puesto que es un seguro contra cualquier entidad o energía negativa que pueda sentirse atraída por el trabajo.
No olvidemos que cuando se realiza cualquier ritual, por sencillo que sea, a no ser que se haga de forma mecánica y no sentida, lo normal es que se abran canales que algunas energías no deseables que pueden intentar traspasar. Un círculo de sal perfectamente cerrado evitará que estas se acerquen.
Se usa
como protección, limpieza, neutralización de daños, descarga, razonamientos,
conservación… los usos de la sal en las prácticas mágicas son tan diversos como
efectivos. Desde tiempos muy remotos, constituye un ingrediente indispensable
para todo tipo de rituales. Los magos utilizaban sal para proteger sus
herramientas, para deshacer maldiciones, para realizar una efectiva limpieza
del espacio.
Además de esas ventajas, existe otra fundamental: está al alcance de tod@s. Pero cuidado, el hecho de que sea un elemento cotidiano a veces conspira contra quien desea aprovechar sus ventajas. Si quieres emplear la sal como ingrediente esotérico, debes saber exactamente cómo utilizarla según el objetivo.
Seguidamente te mostraré diferentes técnicas para trabajar con sal y beneficiarse de sus poderes.
La sal
tiene un valor esotérico, al simbolizar la pureza en rituales religiosos de
todos los tiempos.
Resumen de los 7 poderes mágicos que
por siglos diversas culturas le han adjudicado a la sal:
1. Repele
las energías negativas
2. Aviva
y aumenta el efecto benéfico del incienso.
3. Aleja
a los espíritus negativos. Al regresar a casa después de un día intenso, se
recomienda untar sal en una esponja de baño, añadirle un poco del jabón
favorito y frotarse el cuerpo de arriba hacia abajo para eliminar las “malas
vibraciones” que se han recogido durante el día.
4. Aleja
visitantes indeseados. Echar un poquito de sal en la puerta de entrada. Si la
persona que abandona nuestra casa trajo malas intenciones, ya no volverá.
5. Aumenta
la concentración. Se recomienda llevar una bolsita pequeña de sal en el
bolsillo cuando vayamos a hacer un examen o presentar un proyecto.
6. Repele
el mal de ojo. Mezclarlo con pimienta negra y colocar en un recipiente en la
sala u oficina.
7. Atrae
el dinero. Se añade una bolsita de sal a los arreglos florales secos que se
cuelgan en la puerta de la casa.
Y un
último consejo de los antiguos romanos: que nunca falte un bote de sal en tu
despensa porque representa tu sustento. Cuando falta la sal o se desperdicia,
escaseará el dinero y el empleo.
RITUALES CON SAL
MAL DE OJO
Hay un
ritual muy recomendable siempre que hay algún tipo de magia o mal de ojo sobre
alguien:
Utensilios:
1 plato
vinagre
sal
En el
plato se hace una CRUZ DE SAL y en el centro de la misma
se ECHAN 3 GOTAS DE VINAGRE, se mete debajo de la cama de la
persona en cuestión y se rezan 3 oraciones (a quien creamos o tengamos fe). Se
deja por 9 días, y después de este tiempo se tira al inodoro. Se vuelve a hacer
el ritual y se deja de nuevo por otros 9 días (se repite tres veces).
¿MAL DE OJO?
Cuando
se sospechaba que alguien estaba intentando hacer mal de ojo, una protección
consistía en bañar en agua con sal las plantas de los pies y las palmas de las
manos tres veces, después se bebían tres sorbos del agua salada y por último se
echaba al fuego lo que quedaba de agua.
DINERO
Si
quieres proteger y aumentar tus finanzas, te recomiendo arrojar tres puñados de
sal sobre el fuego, mejor a primera hora del día, y concentrándote en tu
objetivo.
PROTEGER LA CASA DE MALAS
ENERGÍAS
Arrojar
sal y agua bendita en los cuatro puntos cardinales del lugar a limpiar, pero en
esta ocasión, por dentro. Hay una modalidad que se cree más antigua aún y sería
modelar una pasta con la sal y el agua bendita, para sellar con ella las
puertas y ventanas del lugar.
ENFERMOS
Para
los enfermos que tienen que permanecer varios días en reposo, se aconseja poner
un plato con sal debajo de su cama, cada mañana la sal se renovará, arrojando
lejos de la casa la vieja, puesto que la idea es que la sal va absorbiendo la
energía negativa que ha enfermado a la persona, así que hay que lanzarla lejos
o enterrarla para deshacerse de ella. Si alejamos la sal que ha absorbido la
enfermedad, estamos simbólicamente expresando que alejamos también el mal.
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