Esa es
una pregunta que me hacen tan a menudo, que sería imposible poder decir las
miles de veces que me la han hecho. Espero que os agrade y os sea muy
útil.
Mi
respuesta parece sencilla en un principio, pero es mucho más compleja de lo que
en realidad se podría pensar. Intentaré de manera breve verter un poco de
luz sobre esta cuestión.
La
Felicidad es una energía que se genera, que florece en nuestro corazón, no
viene a nosotros desde el mundo material, sino que es este mundo material el
que nos ayuda en cierto modo a crear esta Felicidad.
Cuando
creemos que algo externo a nosotros es lo único que nos proporciona la
Felicidad, entonces dejamos que sea nuestra mente la que permita abrir o no la
puerta de nuestro corazón.
Esencialmente,
nuestra mente tiene una creencia que la lleva a tomar decisiones por nosotros y
conducirnos a un “oh, está bien tener sentimientos de alegría y
felicidad hacia esto” o “de ninguna manera voy a
permitir abrir mi corazón a esto otro”.
Pero,
qué sucedería si creáramos en nuestro interior una nueva creencia de que
dijera: “bueno, yo puedo ser feliz cuando quiera, solo porque quiero ser
feliz” o incluso “yo irradio amor incondicional desde mi corazón y
hacia mi vida” o “yo puedo amar cualquier cosa de manera
incondicional y mantener siempre mi corazón abierto”.
El
poder localizar la alegría o la Felicidad en nuestro corazón nos permite vivir
la experiencia de ser felices. Al ser conscientes de esta energía en nuestro
corazón, se fortalece tanto que incluso puede cambiar, y de hecho cambia
nuestra manera de actuar e incluso de pensar.
Todas
las emociones negativas como el miedo, la frustración, la ira, el enojo, etc…
provienen de nuestra creencia de separación de lo divino, en la que le
decimos No a nuestro corazón. Pero, qué pasa cuando le
decimos Si?? Qué sucede si cuando comenzamos a sentir alguna
emoción negativa, como por ejemplo el miedo, nos centramos en nuestro corazón y
lo mantenemos abierto?? Entonces, ese simple gesto cambia nuestra energía de
manera automática. Este puede ser un proceso largo, el de erradicar el miedo,
porque se trata de una emoción muy intensa y habitualmente muy enraizada, pero
el amor al final conseguirá cambiar el tipo de energía, os lo aseguro.
Nuestro
corazón espiritual irradia la energía del amor, pero también irradia sabiduría
y conocimiento, por lo que al trabajar con las emociones en contacto con
nuestro corazón abierto o, lo que es lo mismo, siendo conscientes de éste
corazón espiritual, se crea el entorno propicio que permite comprender el
proceso de cambio de creencia y forzar a nuestra mente aceptarlo sin
reticencias.
En mi
canal Youtube hay una maravillosa canalización, en la que se habla precisamente
de Cómo sentir
el Corazón Espiritual. Probablemente os ayudará a comprender mucho mejor.
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