Existen
tantas formas distintas de meditación que a menudo puede hacerse difícil elegir
entre todas ellas. Espero que os agrade.
En este
caso, vamos a ver dos tipos de meditación angélica, la meditación guiada por un
ángel y la meditación de la oración a un ángel. La primera se utiliza para que sea
el ángel quien dirija nuestra meditación, y la segunda para que los ángeles se
pongan en contacto con nosotros.
Independientemente
de cuál sea nuestro propósito, ambas comparten los mismos preparativos y se
comienzan de igual manera. Como ya sabéis, es primordial disponer de un lugar
tranquilo en el que podamos permanecer sin ser molestados y en el que no haya
distracciones. Aunque escuches el tráfico o los ruidos propios de la calle no
te preocupes, porque a medida que avances en tu meditación acabaran integrándose
y dejaran de molestarte. Puedes permanecer en la penumbra o prender algunas
velas si ello te ayuda a relajarte. Elige la posición más cómoda para ti,
procurando no dormirte, y comienza a respirar profunda y lentamente.
La meditación de la oración a un Ángel
En este
tipo de meditación se utiliza una oración que integramos dentro de nuestra meditación
que, como ya habéis visto, se comienza de igual manera que cualquier otra. Se puede elegir la oración que más nos agrade o con la que nos sintamos más elevados. Meditar
y rezar son procesos muy similares y al combinarlos, mejora ampliamente nuestro
estado vibracional, elevándose de manera considerable, lo que permite una
comunicación más sencilla con los Seres Superiores. Es necesario que la mente
deje de responder a cualquier estímulo externo y permanezca por completo en
silencio, con la única idea de realizar ese contacto angélico. Si tienes un
ángel específico en mente o una pregunta específica, mantén eso en el borde de
tu conciencia a medida que profundizas en tu estado meditativo.
Al
comunicarte con tus ángeles de esta manera, abres una nueva línea de comunicación.
Rezar suele ser algo unidireccional, ya que a menudo es necesario esperar una
respuesta, pero al usar este tipo de meditación aumentarán tus habilidades para
recibir respuestas de manera mucho más sencilla.
La meditación guiada por un Ángel
La otra
forma de meditación es la que guían los propios ángeles, dejándoles a ellos el
trabajo de dirección. Cuando un ángel guía la meditación, tiende a ser una
tarea muy sutil. A menudo se puede sentir que es uno mismo quien controla la
dirección hacia la que se dirige nuestra meditación, pero bajo estas
circunstancias específicas, eso es simplemente imposible. No te confundas con
esta explicación. Los ángeles con los que te comunicas y los que guían tu
meditación son los mismos ángeles con los que normalmente te comunicas. No hay
ángeles de meditación especiales.
El
mensaje que se recibe durante este tipo de meditación puede variar mucho de un
ejercicio a otro. Es posible que descubras que tus ángeles te guiaron
exactamente al lugar que creías posible o podría ser todo lo contrario. Lo
mejor que podemos hacer es confiar en ellos y también en nosotros mismos. Si no
confiamos en nuestros instintos, entonces será mucho más difícil permitir que nuestra
mente y nuestro espíritu caminen por el sendero por el que los ángeles nos
están guiando.
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