Un
triángulo mágico es lo contrario al círculo mágico, que simboliza lo infinito,
la conexión con Dios, el Alfa y el Omega, el símbolo de la manifestación de
cada cosa que está hecha, de cada cosa que ha sido creada. Espero que os agrade
y sea muy útil.
Sin el
conocimiento del simbolismo del triángulo mágico y de todas las otras ayudas
mágicas, el ritual y ceremonial no serían posibles. Todos los grimorios o
ritos de exorcismo generalmente requieren que el mago trabaje con un triángulo
mágico para ver al espíritu invocado, el ser y el poder tal y como son
manifestados.
La manifestación de un ser - un espíritu- en un triángulo es un
aspecto del ritual mágico, y ningún ser completamente se manifestará a menos
que el mago entienda todo el simbolismo del triángulo mágico. Para entender la
idea correcta de este simbolismo uno debe, hasta cierto punto, conocer La
Qabbalah y debe tener un completo conocimiento del secreto del número tres.
Cuanto más se conozca acerca de la analogía del número tres místico, más será
capaz de penetrar en lo más profundo del simbolismo del triángulo con el que se
opera y más fácil será que el ser se manifieste.
Aquí no
vamos a hablar del número tres, ya que para ello existe ya la suficiente
documentación. Solo daré algunos consejos que puedan servir al mago como guía.
Sobre
todo, el triángulo es un diagrama del mundo tridimensional que conocemos, por
ejemplo los mundos mental, astral y físico. Cada uno de los poderes que está
siendo proyectado dentro del mundo físico debe pasar a través de estos tres
planos. El triángulo debe ser construido con una punta hacia arriba para
indicar que dos poderes se proyectan desde las puntas derecha e izquierda hacia
arriba para terminar en una sola línea, uniendo sus extremos.
En el
mundo mental es simbolizado por la voluntad, intelecto y sentimiento; en el
mundo astral simboliza poder, legalidad y vida; y en el mundo físico simboliza
el Mas y el Menos, y el Neutral. El triángulo en su conformación es así
reflejado en cada cosa y en cada plano, por ello es el comienzo de cada cosa que
ha sido creada, la causa de todo lo comprensible. El número tres místico, en el
simbolismo del triángulo, juega un rol muy importante en las religiones.
En la
religión Cristiana, por ejemplo, está la Trinidad: Dios el Padre, Dios el Hijo
y Dios el Espíritu Santo; en la religión India es Brahma, Vishnu y Shiva, el
creador, el preservador y el destructor, etc… Existen cientos de analogías en
las que el mago puede profundizar.
Aunque
lo más importante para un mago es conocer el triángulo equilátero, que para él
será el símbolo universal ubicado inmediatamente después del círculo mágico.
Un mago
no puede obtener poder o traer a un ser dentro del círculo mágico sin la ayuda
de un triángulo mágico, por eso el círculo, como nosotros lo conocemos, es el
símbolo del infinito y no el de la manifestación. Ningún mago debería olvidar
este hecho. Uno podría, por supuesto, llamar a un ser o un poder dentro de una
figura diferente del triángulo, y es así hecho usualmente con los espíritus más
bajos, pero cuando se trata con poderes o seres superiores, el mago nunca será
capaz de trabajar sin haber dibujado un triángulo, inmediatamente después de
haber construido el círculo mágico.
El mago
sabe que el círculo es el primer diagrama que no tiene límites; el triángulo es
el primer diagrama con límites o espacio-símbolo en el cual un ser, un poder,
etc. puede ser proyectado.
En el
caso de la invocación mágica, el triángulo tiene que ser lo suficientemente
grande para dar suficiente espacio al poder o ser evocado o proyectado, ya que
el ser o poder nunca deberían ser más grandes que el triángulo en sí mismo. El
mago debe estar seguro que el ser o poder que ha llamado dentro del círculo
está bajo su completo control, y que mientras permanece en el centro del
círculo, está representando un poder superior, un universal, una idea divina.
Por lo tanto, el ser que ha sido llamado dentro del triángulo no es capaz de
dejar el triángulo sin el permiso del mago o, para usar un término mágico, sin
¨abdicación¨.
El
triángulo puede ser agudo o recto. El mismo material para el triángulo es usado
para el círculo.
Cuando
estés operando al aire libre, el triángulo puede ser dibujado con un elemento
mágico como una daga o espada mágica. Si el círculo ha sido dibujado en un
pedazo de tela, entonces el triángulo tiene que ser dibujado en el mismo
también. La construcción del triángulo debe hacerse de manera mágica y no con
las manos físicas sino con las manos mentales o astrales. De otra manera
no producirá ningún efecto y no tendrá influencia en el poder o ser que sea
invocado.
El mago
tiene que saber que el triángulo es el símbolo más importante para que se
produzca la manifestación del ser o poder deseado. Y cuanto más conozca acerca
del simbolismo del triángulo mágico, más grande será su influencia en el poder
o ser que se evoque.
Además,
es una gran ventaja para el mago, en el momento de comenzar a dibujar el
triángulo, saber que su conciencia está conectada a Dios, y que esta conexión
se ha logrado por haber meditado o usado la imaginación, así que el mago no
está dibujando el triángulo, sino la deidad incorporada en el mago. Es muy útil
re-dibujar las líneas de un triángulo ya hecho, con una de las armas mágicas,
cada vez antes de usarlo nuevamente, para revivir las analogías dentro del
triángulo y también dentro de la mente del mago. Si el triángulo está pintado
en una pieza de tela, el mago seguirá suavemente las líneas con su arma mágica.
En el
caso de operaciones mágicas en la que no son necesarias armas mágicas, las
líneas de un triángulo pueden ser trazadas por un cetro o vara mágica o solo
con el dedo índice.
El
sello o talismán del ser relacionado se colocada habitualmente dentro del
centro del triángulo, para expresar su significado simbólico. Un mago bien
entrenado puede colocar un fluido condensador muy cargado, en el centro del
triángulo, en vez de un sello, vertiéndolo dentro de una copa mágica. Pero
también se puede usar un pedazo de papel secante impregnado con el fluido
condensador muy cargado para producir la manifestación del poder o ser
invocado.
En algunos
casos estos detalles pueden, sin embargo, depender de la elección de los
poderes o seres que serán invocados o manifestados por la voluntad del mago.
El
triángulo mágico es, principalmente, un diagrama o dibujo para poner al mago en
contacto con el poder o ser que quiere utilizar. Puede servir a para solo un
propósito o, si es necesario, también para más de uno. Su principal objetivo es
obtener el contacto con el ser o el poder que el mago quiere emplear, en
segundo lugar para llamar a un cierto ser del macrocosmos dentro de nuestro
mundo físico, y en tercero para condensar este ser de manera que pueda incluso
tener cierto efecto en nuestro mundo físico. Todo esto es dirigido por la
voluntad del mago. El ser o poder evocado por el mago afectará el mundo mental,
astral o físico, solo con el deseo del mago.
Cada
poder o ser solo tendrá efecto dentro de la esfera a la que ha sido llamado y
en la cuál ha sido condensado. Esto significa que, por ejemplo, un ser
proyectado dentro de la esfera mental no será capaz de influenciar el mundo
físico, sino que solo será efectivo en el mundo mental. Lo mismo es válido para
el mundo astral y físico.
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