NO
ESCUCHASTE A TU CORAZÓN...
Si
ibas a ser bailarín, la vida sale por esa puerta porque la vida piensa que ya
deberías ser bailarín. LLama a esa puerta pero tú no estás, eres banquero.
¿Cómo iba a saber la vida que serías banquero? La vida llega a ti de la forma
que tu naturaleza quería que fueras; solamente conoce la dirección, pero nunca
te encuentra allí, porque estás en otra parte, ocultándote tras la máscara de
otro, con el atuendo de otro, con el nombre de otro. La existencia sigue
buscándote.
Conoce tu nombre, pero tú te has olvidado ese nombre. Conoce tu
dirección, pero tú nunca has vivido en esa dirección. Te has dejado distraer
por el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario