El Trastorno
de ansiedad generalizada se caracteriza por la constante preocupación
sobre una amplia variedad de acontecimientos o actividades que puedan
acarrearnos situaciones de estrés (como el rendimiento laboral o escolar).
No siendo esta una situación particular como en la fobia ni tampoco en forma de crisis como en el caso del trastorno de pánico. Suelen padecerlo las personas ansiosas o personas aprensivas a cualquier situación o actividad.
No siendo esta una situación particular como en la fobia ni tampoco en forma de crisis como en el caso del trastorno de pánico. Suelen padecerlo las personas ansiosas o personas aprensivas a cualquier situación o actividad.
El
trastorno de ansiedad generalizada se asocia a tres o más de los siguientes síntomas:
-preocupación
excesiva
-dificultad
para concentrarse o relajar la mente
-dificultad
para conciliar o mantener el sueño
-sudoración
excesiva
-fatiga
o cansancio
-dolor
gastrointestinal
-tensión
muscular
-nerviosismo
o inquietud
-aumento
del ritmo cardíaco
-irritabilidad
-temblores
-dolor
de cabeza (cefalea)
-sequedad
de boca
-mareos o
nauseas
-hiperventilación
Los
síntomas de ansiedad en el trastorno de ansiedad generalizada
son constantes a diferencia de lo que sucede en otros trastornos de
ansiedad como el trastorno de pánico, que son ocasionales y mucho más intensos.
CONSEJOS
PRÁCTICOS PARA LA ANSIEDAD Y LA DEPRESIÓN
EJERCICIO
DE RELAJACIÓN
El
ejercicio de relajación consiste en suprimir la tensión muscular y mental
producida por situaciones prolongadas de estrés y tensión, mediante sencillas
técnicas y el control de nuestro propio pensamiento que tienen como objetivo
alcanzar un estado de calma y paz interior, este es el objetivo de la
relajación.
Puede
realizarlo cualquier persona (excepto personas con restricción médica por
causas especiales, consultar siempre a un especialista) pero está especialmente
indicado para las personas que sufren trastornos de ansiedad o depresión,
personas expuestas a largos periodos de tensión y estrés, trastornos del sueño
o dolores musculares entre otros.
BENEFICIOS
DE LA RELAJACIÓN
Los
beneficios que nos aportan los ejercicios de relajación son entre otros muchos:
- La
disminución de los niveles de ansiedad y una mayor capacidad para afrontar
situaciones de estrés.
-
Aumentan la seguridad y la confianza en nosotros mismos.
-
Mejor control de la respiración eliminando la hiperventilación.
-
Mejoran la digestión.
-
Proporcionan un descanso más profundo y de calidad.
-
Mayor capacidad para conciliar el sueño de forma natural mejorando la calidad
del sueño.
-
Mayor resistencia frente a enfermedades.
-
Mejor oxigenación de la sangre.
-
Ayudan a equilibrar la tensión arterial.
-
Facilitan la recuperación física y mental.
-
Aumentan la capacidad de concentración...
COMO
HACER LOS EJERCICIOS DE RELAJACIÓN
Puedes
hacer estos ejercicios de relajación sentado, de manera que tus piernas queden
en ángulo recto y ligeramente separadas, apoya tus antebrazos en los muslos y
tu cabeza descansando sobre tu pecho, bien relajada. También puedes hacer estos
ejercicios tumbado hacia arriba, con las piernas ligeramente separadas y los
brazos a lo largo del cuerpo o descansando sobre tu pecho.
Escoge
un lugar tranquilo y agradable, con luz cálida, puedes añadir música relajante
si lo prefieres, lo importante es que te sientas cómodo.
Realiza
estos ejercicios dos o tres veces al día, por la mañana cuando te levantas, a
mediodía y por la noche antes de dormir.
EJERCICIO
DE RELAJACIÓN DE SCHULTZ
Para
comenzar este ejercicio cierra los ojos con objeto de que nada te distraiga, no
te preocupes si te distraes, vuelve al principio y continua relajándote.
Respira
profundamente, mantén el aire 5 segundos y exala lentamente mientras repites
mentalmente estoy completamente tranquilo, cada vez más relajado. Repite esta
operación varias veces, te ayudará a relajarte antes de comenzar el ejercicio.
Ahora,
que ya estás bien tranquilo y relajado fija tu mente en tu pierna derecha,
siente el calor de tu pierna, déjala completamente floja, cada vez más floja y
relajada, tómate el tiempo que necesites, repite mentalmente mi pierna derecha
está completamente relajada, cada vez más. Igualmente, relaja tu pierna
izquierda, siente el calor de tu pierna y repite mi pierna izquierda está
completamente relajada, cada vez más, muy lentamente.
De
igual modo continua con tu abdomen, siente el calor de esta parte de tu cuerpo
y repite mentalmente mi abdomen está completamente relajado, cada vez más
relajado.
Continua
con tu pecho, siente el calor de tu pecho y relájalo, repite mi pecho está
completamente relajado, cada vez más, mi corazón late sereno y mi respiración es
fácil y agradable, cada vez mejor.
De
igual modo relaja los músculos de tu espalda, siente calor en tu espalda y
relájala, repite mi espalda está completamente relajada y destensada, cada vez
más.
Relaja
tus hombros, siente calor en tus hombros y repite mis hombros están relajados,
completamente relajados, mi relajación es cada vez mayor en todo mi cuerpo.
Relaja
tu cuello y tu nuca, siente calor en ambas partes de tu cuerpo y repite
mentalmente mi cuello y mi nuca están completamente relajadas, cada vez más.
Por
último concéntrate en todas las partes de tu cabeza. Siente el calor de tus
mejillas, frente, mandíbula y demás partes de tu cabeza, relájalas y piensa
mentalmente todas las partes de mi cabeza se encuentran profundamente
relajadas, completamente relajadas.
Una
vez que hayas relajado tu cuerpo por completo disfruta cinco minutos de la
relajación, no pienses en nada, simplemente continua tranquilo y relajado.
Cuando
salgas de este ejercicio tendrás una total sensación de descanso y bienestar y
un mayor control sobre tus acciones.
Para
salir de la relajación respira profundamente, abre y cierra los dedos de tus
manos y pies, arriba y abajo, desperézate y abre los ojos, te sentirás
totalmente descansado y relajado.
EJERCICIO
DE RELAJACIÓN DE JACOBSON
Esta
técnica consiste en provocar una tranquilidad mental suprimiendo paulatinamente
la tensión muscular de todas las partes del cuerpo, provocada por la ansiedad,
mediante la tensión y la relajación muscular voluntaria, prestando especial
atención a las sensaciones que se producen.
Para
comenzar a relajarte cierra los ojos para evitar distraerte, no te preocupes si
te distraes o sin notas alguna sensación desagradable, comienza de nuevo y
continua el ejercicio. Toma una respiración profunda, mantén el aire cinco
segundos y exala muy lentamente, continua haciéndolo durante todo el proceso de
relajación.
Ahora
que ya estás en una posición cómoda y preparado concéntrate en tu frente,
arruga tu frente fuertemente durante cinco segundos, siente la tensión que se
produce en esta parte de tu cuerpo y comienza a relajarla lentamente durante
veinte segundos, siente como tu frente se va relajando cada vez más y más, la
tensión ha desaparecido completamente.
Cierra
los ojos fuertemente durante cinco segundos, siente la tensión que se produce y
comienza a relajar tus ojos muy lentamente, siente como la presión desaparece
por completo.
Ejerce
presión ahora sobre tu mandíbula, aprieta tus dientes y tus labios durante
cinco segundos y comienza a relajarlos separándolos ligeramente y prestando
atención a la sensación de bienestar y calma que se produce en tu mandíbula.
Continua
con tu cuello, ejerce presión y mantenlo tenso durante cinco segundos, relaja
tu cuello lentamente y percibe la sensación positiva que esto conlleva.
Encoje
tus hombros, elévalos hacia la nuca y ponlos en tensión cinco segundos.
Relájalos y déjalos caer lentamente, siente la diferencia entre tensión y
relajación.
Céntrate
ahora en tu brazo derecho, levántalo y cierra tu puño con fuerza, ejerce toda la
presión que puedas en tu brazo durante cinco segundos. Relájalo gradualmente
mientras bajas el brazo, abre lentamente tu mano y descansa tu brazo sobre el
muslo. Repite esta operación con tu brazo izquierdo.
Inclina
tu espalda hacia delante y lleva los codos hacia detrás tensando todos los
músculos, siente la tensión que se produce y mantenla durante cinco segundos.
Relaja tu espalda volviendo a la posición inicial muy lentamente.
Inspira
profundamente y mantén el aire en tus pulmones. Siente la presión de tu pecho y
espira muy lentamente relajando todos los músculos de esta zona de tu cuerpo.
Tensa
los músculos de la zona abdominal manteniéndolos rígidos durante cinco
segundos, relájalos lentamente y presta atención a la sensación de relajación
que esto produce.
Contrae
los glúteos manteniendo la presión y relájalos lentamente.
Levanta
tu pierna derecha, tensa tu muslo y tu gemelo, dirige los dedos de tu pie hacia
abajo y mantén la posición durante cinco segundos. Siente la tensión y relaja
tu pierna lentamente. Repite la operación con tu pierna izquierda.
EJERCICIOS
DE MEDITACIÓN
Los
ejercicios de meditación nos aportan beneficios para nuestra salud como la
disminuición de estrés, aumento de la capacidad de concentración, para dormir y
una mayor calidad del sueño, para reducir los niveles de ansiedad y depresión,
para aumentar la relajación física y mental así como el autoestima entre otros.
La
meditación es la forma con la que nuestra mente se sosiega y alcanzamos un
estado de paz interior. Existen muchos métodos de meditación, a continuación y
para comenzar, se explican los pasos básicos que llevan hasta ella.
EJERCICIO
DE MEDITACION
ENTORNO
-Para
ello elegiremos un entorno agradable y tranquilo, ni oscuro, ni demasiado
iluminado, que nos aporte energía y positividad. Un entorno natural, al
amanecer o al atardecer, o una habitación iluminada con la luz de una vela
puede ser una buena opción.
POSICIÓN
-Elegiremos
una posición confortable, al ser posible sentado, ya sea en el suelo, en la
silla o en cualquier objeto donde nos encontremos cómodos.
-Cruzaremos
las piernas y trataremos de mantener la espalda lo más recta posible sin
tensionar los hombros ni el cuello, para que la energía fluya fácilmente. La
cabeza debe permanecer erguida pero con la barbilla un poco inclinada hacia
abajo. Intente adoptar esta postura pero sin forzar ningún músculo de nuestro
cuerpo, al principio puede resultarle difícil.
-Repose
sus manos relajadamente sobre sus piernas, con las palmas hacia arriba. Puede
colocarlas una en cada pierna, una mano sobre la otra o formando con su mano
derecha un puño que la izquierda agarra.
RESPIRACIÓN
-Adoptada
ya la postura comenzaremos con la respiración. Debe ser tranquila y agradable,
inspirando y espirando suavemente por la nariz. La boca debe permanecer cerrada
en todo momento y la lengua pegada al paladar. Es importante que durante la
meditación, la respiración sea lo más pareja posible, realizando una
respiración diafragmática.
MEDITACIÓN
-Cerramos
los ojos e imaginamos una llama, con la llama firmemente grabada en nuestra
mente, la llevamos lentamente a nuestra imaginación hacia el interior de
nuestra cabeza, muy despacio y relajadamente.
-La
hacemos bajar iluminando y purificando todas las partes de nuestro cuerpo por
donde la llama transcurre. Primero por nuestra cabeza, nuestros ojos, nuestros
oídos, luego hacia nuestra boca, siempre iluminando todos nuestros órganos y
purificándolos, tranquila y lentamente.
-Bajamos
lentamente hacia el corazón a través de nuestra garganta, allí descansará la
llama e iluminará nuestro corazón con una luz brillante. Después la llama se
dividirá en dos y la dirigiremos hacia nuestras manos, piernas y pies,
iluminando y purificando todos nuestros órganos.
-En
este nivel de concentración, en el que la llama es más intensa y nos
proporciona una agradable sensación de bienestar, comenzamos a tratar de
relajar aún más nuestra mente y de no pensar en nada. No debemos de luchar
contra nuestros pensamientos, sino observarlos relajadamente y dejarlos
marchar.
BENEFICIOS
DE LA MEDITACIÓN
Con
una práctica frecuente alcanzaremos el estado meditativo, que es el estado en
el que la mente está despejada, libre de pensamientos y en una profunda paz
interior. Este es el objetivo de la meditación.
La
meditación practicada de forma continua nos aporta además de una profunda paz
interior, beneficios como el aumento de la capacidad de concentración,
disminuye los niveles de tensión, reducen los niveles de ansiedad y estrés y
hace que nuestro cuerpo se armonice, centrándose hacia un estado de salud perfecto.
EJERCICIOS
DE RESPIRACIÓN PARA LA ANSIEDAD Y LA DEPRESIÓN
Un
control adecuado de nuestra respiración aporta al organismo suficiente oxígeno
para nuestro cerebro. Esto permite grandes beneficios para nuestra salud,
eliminamos toxinas, mejora nuestro rendimiento y favorece la relajación
RESPIRACIÓN
ABDOMINAL O DIAFRAGMÁTICA
Este
tipo de respiración nos ayuda a fortalecer el diafragma, disminuir la tasa de
respiración, disminuir la demanda de oxígeno y utilizamos menos energía para
respirar.
Para
realizar este ejercicio túmbese boca arriba, ponga una mano en la parte
superior del pecho y la otra en su abdomen, de esta forma sentirá los
movimientos del diafragma cuando respire.
Inspire
lenta y profundamente, la mano en su pecho debe permanecer tan quieta como sea
posible y la de su abdomen debe subir a la vez que aspira.
Retenga
la respiración contando hasta tres, luego expire teniendo en cuenta que la mano
de su pecho debe permanecer quieta y la de su abdomen debe bajar a la vez que
expira.
Practique
este ejercicio 10 minutos tres veces al día, aumente gradualmente los minutos y
la cantidad de veces según lo necesite.
RESPIRACIÓN
COSTAL O TORÁCICA
Nuestra
atención debe centrarse en el tórax y en las costillas. Como en el ejercicio
anterior, coloque una mano en la parte superior del pecho y otra en el abdomen.
Inspire
lenta y profundamente, la mano de su pecho debe subir a la vez que aspira y la
de su abdomen debe permanecer quieta. Usted debe apreciar como su caja torácia
se llena y se vacía y como su abdomen permanece quieto mientras tanto.
Practique
este ejercicio 10 minutos tres veces al día, aumente gradualmente los minutos y
la cantidad de veces según lo necesite.
RESPIRACIÓN
CLAVICULAR
Ahora
nuestra atención se centra en la parte superior de los pulmones y en las
clavículas en especial.
Coloque
una mano en su pecho y otra en su abdomen. Inspire lenta y profundamente, usted
debe notar que su abdomen y su pecho permanecen quietos mientras que la parte
superior del tórax y las clavículas se llenan de aire. Igualmente cuando
expire, su pecho y abdomen permanecerán quietos.
Este
tipo de respiración es pobre debido al poco oxígeno que ingerimos. Generalmente,
en las personas con ansiedad, predomina solo este tipo de respiración.
RESPIRACIÓN
COMPLETA
Es la
unión de los tres tipos de respiración que hemos citado anteriormente.
Inspire
lenta y profundamente por la nariz. Sienta como su abdomen, caja torácia y
clavículas se llenan de aire, lenta y relajadamente. Mantenga el aire durante
tres segundos y expire (es recomendable que el tiempo en la espiración sea el
doble que en la inspiración).
Es
muy importante que practique este ejercicio al menos media hora al día. Al
principio puede presentar mareo o vértigo, no se preocupe, desaparecerá al poco
tiempo.
Este
ejercicio de respiración presenta una cantidad enorme de beneficios para
nuestro cuerpo tales como:
-mejora
el funcionamiento de todos nuestros órganos internos.
-mejora
el estrés y la depresión
-disminuye
el cansancio y la fatiga
-aumenta
la capacidad pulmonar
-un
ejercicio muy útil para asmáticos
-mejora
las digestiones
Estos
ejercicios también nos ayudan a combatir los síntomas de ansiedad y depresión o
cualquier otro tipo de trastorno, y sobre todo, nos vendrá fenomenal para
combatir nuestro estrés diario.
REALIZA
EJERCICIO FÍSICO
El
ejercicio físico, practicado de forma moderada, posee una serie de beneficios
que nos ayudan a controlar los síntomas de cualquier trastorno de ansiedad o
depresión y mejorar nuestra salud.
-
mejora el sistema cardiorrespiratorio
-
disminuye la tensión arterial
-
libera endorfinas
-
disminuye los niveles de colesterol
-
elimina toxinas de nuestro cuerpo
-
favorece la autoestima
-
regulan el sobrepeso
-
mejora la calidad de vida y nuestra salud
-
aumenta el nivel de serotonina
-
fortalece el sistema inmunitario
-
aumenta la resistencia al estrés
-
aumenta la capacidad de concentración
Es
importante comenzar con ejercicios muy suaves y aumentar gradualmente el tiempo
y el nivel de actividad. Andar al aire libre, realizar estiramientos suaves,
yoga o pilates son recomendables para aquellas personas con trastornos de
ansiedad y depresión.
RELACIONES
SOCIALES
Participar
en actividades sociales y relacionarnos con otras personas nos aporta enormes
beneficios para nuestra salud.
-
alivian la sensación de aislamiento o soledad
-
aumentan la autoestima
-
disminuyen los niveles de ansiedad y depresión
-
aumentan el interés por las cosas
-
aumentan la comunicación con otras personas
-
refuerzan la seguridad en uno mismo
-
aumentan el nivel de expresividad
Vas a
perder el 100% de las oportunidades que no intentas, así que ánimo, di adiós a
tus miedos y adelante.
Cualquier receta en este blog referente a la salud debe
mantenerse como información. Así, el uso que se le dé queda totalmente bajo la
responsabilidad del lector.
No hay comentarios:
Publicar un comentario