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jueves, 12 de julio de 2018

LAS DISTINTAS FORMAS Y CARACTERISTICAS DEL AURA

El aura tiene distintas formas, que varían dependiendo de cada persona. Podríamos decir que no hay dos auras iguales. 

Las formas del aura no son fijas, se transforman a lo largo del día y por supuesto a lo largo de toda nuestra vida. A veces predomina un solo estado o forma del aura, pero esto no es nada frecuente. 


Por otro lado, ni tan siquiera la muerte representa la ausencia total de aura. Nuestros huesos y cenizas seguirán teniendo su propia aura, como elementos orgánicos que han dejado de pertenecer a un ser vivo integral. Y, curiosamente, seguirán teniendo el mismo color básico de aura que se ha ostentado desde el día de nuestro nacimiento, pero mantendrá la forma que su ordenación electrónica le otorgue, porque simplemente seguirán teniendo su propia "vida", independiente de nuestro ego. 

Vamos a ver los distintos tipos de aura y sus características más habituales. 

Aura amplia alta

Cuando el aura es muy amplia a la altura de la cabeza, es indicio de inteligencia y filosofía, pero también de exagerada religiosidad o de fanatismo religioso o político.
Es común entre personas que ostenten un cargo elevado y que tengan cierto carisma, es decir, que crean realmente en lo que predican. Les gusta dirigir a las masas, pero no mezclarse con ellas. Su vida es larga y su salud resistente a pesar de los peligros y quebrantos a que se vean sujetos, aunque no están exentos de un fatal accidente.


Aura amplia baja

Cuando el aura nos muestra una forma que se desparrama como una cola de novia detrás de la persona, es indicio de orgullo y falsa dignidad, o bien, de un complejo de superioridad que le hace sentirse apartada de los demás.
Este tipo de forma es muy habitual entre mujeres acomodadas, o entre personas que han dejado de tener la fortuna que poseyeron en la juventud. A menudo tropiezan con su misma aura, por increíble que parezca, por eso es frecuente que tengan o provoquen caídas y accidentes leves. Por otra parte, tienden a sufrir cíclicamente fuertes depresiones nerviosas.


Aura muy amplia

Durante mucho tiempo se exageraron los posibles beneficios que atraería un aura gigantesca a la persona que la poseyera. Se creía que un aura grande tenía que ser necesariamente buena. Pero no es así, por lo menos no del todo.
Un aura amplia por todas partes indica pomposidad, vanidad y exageración en el carácter y los actos de la persona. Muchas de las personas que ostentan un pequeño poder: guardias, curas, maestros, médicos, funcionarios estatales, etc., presentan una aura más amplia de lo normal. El aura, como muchas otras partes de nuestro cuerpo, se inflama de verdad, se hincha. No hace falta más que respirar profundamente para que nuestra aura adquiera de inmediato un volumen mayor. Si el aura se amplía y disminuye constantemente, es señal inequívoca de una enfermedad respiratoria.


Aura con puntas

Como las flores, el aura ostenta puntas coloreadas o brillantes algunas veces, en un afán de autoprotección o de ataque. Las personas que tienen el aura puntiaguda suelen ser directas e incisivas, pero no por ello desagradables. Se relacionan bien con los demás, aunque siempre se guardan un As (puntiagudo) bajo la manga para poder defenderse en caso de peligro. Estas personas aman la compañía y la amistad, pero temen al matrimonio. Y ahí donde vayan se harán notar. Sus males son pocos, pero tienen frecuentes accidentes.


Aura con filamentos hacia abajo

Antes se creía que era indicio de bajas pasiones, ahora está más relacionada con los intentos que hacen ciertas personas de poner los pies en tierra.
Cuando el aura tiende hacia abajo es señal de que la persona quiere mantenerse en sus trece, que desea poseer la razón y tiene la firme intención de mantenerse en su sitio. Es decir, que las personas tozudas y cabezotas, así como las muy negociantes y materialistas que desean esconder sus emociones para engañar a su contrincante en los negocios, dejan fluir su aura hacia abajo buscando en el magnetismo de la tierra su mejor punto de apoyo.
Las personas muy mayores, que no desean abandonar este mundo, presentan auras de largos filamentos enganchados a la tierra sin otro mal pensamiento que seguir vivas. Esta tendencia puede causar reumatismo, artritis, y otros tantos problemas óseos y circulatorios.


Aura desplazada

Cuando el cuerpo áurico está o se queda en un lugar mientras el cuerpo físico ya se ha desplazado a otro, es señal inequívoca de desconcentración o desconexión con el mundo real o con lo que están oyendo.
Muchos curanderos y magos tienen esta forma de comportamiento en su aura, pero también la tienen las personas, sabias o no, que viven con la mente en la luna. De cualquier manera, un aura desplazada indica generosidad y desprendimiento de las cosas materiales, pero no así de las cosas amorosas o sentimentales. Es decir, que las personas de aura desplazada son generosas, pero muy celosas. También son sensibles e intuitivas y, generalmente, poseen algún talento o don natural. Se enferman a menudo, pero son resistentes y duraderas.



Aura explosiva

El aura no explota por completo, ni mucho menos, pero presenta una actividad en sus colores que le dan la apariencia de estallar de vez en cuando en pequeñas explosiones.
Este tipo de aura pertenece más a los militantes que a los militares, es decir, es más frecuente verla entre gente idealista, leal y solidaria, más fácil de manipular de lo que ellas mismas imaginan, que entre militares de carácter belicoso. Eso sí, las pequeñas explosiones son claro indicio de actividad y deseos de relacionarse y compatibilizarse con los demás. Algunos revolucionarios, materialistas o del pensamiento, presentan este tipo de aura. Sus enfermedades suelen ser anímicas y nerviosas, y suelen tener defectos de vista y oído.


Aura con torbellinos

Cuando el aura presenta torbellinos y giros activos en su cuerpo, es indicio de que la persona intenta convencernos de algo de lo que ella misma no tiene mucho convencimiento.
Algunos iluminados carismáticos tienen este tipo de aura de nacimiento, pero no hay que mitificar este tipo de aura, porque muchos vendedores y estafadores la presentan de igual forma. Por supuesto, esta aura es muy seductora aunque no la veamos conscientemente.
Con respecto a la salud, el aura con torbellinos indica problemas respiratorios y vasculares, así como la posibilidad de fracturas o contusiones en los miembros.

Aura con chispas

Casi cualquier estado de atención o actividad es capaz de hacer que en el aura aparezcan chispas de diferentes colores. Las chispas indican cambio de ánimo, generalmente a mejor. Por ejemplo, cuando vamos a hacer algo que nos gusta, o algo que va a sacarnos de la inercia y la rutina, nuestra aura se anima emitiendo dichas chispas de colores. Las personas que siempre tienen chispas en su aura suelen ser el alma de las fiestas y los animadores del grupo.
Sus enfermedades suelen ser el agotamiento, la falta de sueño, los dolores de cabeza y los males hepáticos y renales.


Aura plana

No es muy frecuente un aura completamente plana, aunque a veces se aplana a la altura de los hombros y de la cabeza. Cuando esto sucede, es indicio de timidez o inseguridad, de nostalgia o de tristeza, de desánimo o derrotismo. No somos pocos los que reaccionamos aplanando nuestra aura cuando nos enfrentamos al jefe o a un problema que nos vemos incapaces de resolver de antemano.
Si el aura es demasiada plana en un punto determinado, es señal de próxima o latente enfermedad en dicha zona, ya que justamente ahí se está formando un vacío áurico que habrá que llenar más tarde con la curación.

Aura con rayos

En las películas de ciencia ficción podemos ver auras que emanan rayos y truenos que atacan al adversario o curan a los enfermos. Pues bien, la idea no es tan descabellada. Cuando el aura emite rayos y truenos es señal de su fuerte carga magnética y de su intención por llegar a los demás, de atraer a los demás, de manipular su entorno y su fortuna, ya sea para bien o para mal.
De esta manera, tanto magos y brujas, como enamorados y comerciantes, lanzan rayos desde su aura con la intención de alcanzar o manipular con ellos el objeto deseado.
Estos rayos son menos frecuentes en las personas ya estabilizadas, y aunque llegan lejos, son tangibles y capaces de pasar corriente sólo a una distancia muy cercana. Y conectan mejor con nuestro entorno, o sobre otras personas, cuando este entorno y estas personas también están emitiendo rayos. Es decir, cuando hay una clara actividad magnética entre ambos sistemas.
Las personas con muchos rayos áuricos no correspondidos, suelen enfermar del estómago, la garganta, los huesos, las muelas, la vista y las articulaciones.


Aura con satélites

Los satélites son como las chispas y como los torbellinos, anzuelos de conexión que intentan convencer a los demás, a diferencia de que los satélites indican que la persona que intenta convencer sí está convencida de lo que dice.
Los fieles seguidores de algo, ya sea un equipo, una religión o un partido político, suelen presentar diversos satélites alrededor de su aura. Estos satélites son como las pequeñas ideas no personales que suplantan nuestra verdadera capacidad de pensamiento. También indican la necesidad gregaria del hombre, es decir, la necesidad de permanecer en grupo, de no estar solo.
Los satélites indican achaques y diversas enfermedades recurrentes y crónicas, pero no un estado total de carencia. A menudo son sólo una forma de llamar la atención de los demás.


Aura encogida

El aura encogida es señal de ostracismo y de tendencia a la soledad. De vacío y desencanto. Incluso a veces es señal de auto-destrucción o de fuerte dependencia a un vicio.
Cuando el aura se encoge suele densificarse y ensuciarse claramente. A veces se presenta con una radiación localizada por dónde se escapan la energía y los colores del aura, indicando los deseos de partir de este mundo que tiene la persona. Puede ser indicio de mala salud, pero también es indicio de depresión y frustración, o incluso de un mal hábito respiratorio, o el resultado de una vida o de una noche de excesos. Por eso es que a lo largo del día nuestra aura se ensancha y se encoge frecuentemente.
Cuando se presenta con filamentos, el aura encogida indica simplemente un estado de concentración profunda, de inspiración, o de conexión con las musas.

Aura con zonas definidas

Es muy poco común, casi inexistente, y quizá por ello se dice que este tipo de aura pertenece a las personas que han alcanzado el equilibrio total en su existencia, la cúspide.
Este tipo de aura tiene un color diferente para cada zona. Cada zona parece un nuboso haz de luz que se superpone al anterior, y está perfectamente cerrada y delimitada en su zona más exterior, como si estuviera guardada por un globo de finísimo cristal. Como es obvio, representa a las personas que se encuentran en perfecta forma física, mental y espiritual.

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