Existen dos vias de influencia del plano astral
sobre psíquicos y canalizadores. Veamos cuales son.
1.-
El ciclo del miedo
El plano astral está formado, en parte, por
nosotros, los vivos; en particular por nuestras emociones más fuertes, como la
ira o el miedo. Como plano, el astral está próximo al plano de la Tierra, en el
sentido de que muchos de los miedos y prejuicios humanos que prevalen en aquel
encuentran su equivalente en los miedos y sesgos que existen en la
Tierra, en la conciencia colectiva de la humanidad. Por ejemplo, cuando la
gente de la Tierra teme los desastres naturales, en las regiones bajas del
astral surge todo tipo de imágenes de desastres naturales. Estas
imágenes de destrucción pueden ser percibidas por personas con talentos
paranormales, quienes las interpretan como señales del futuro y las presentan a
su público como verdades elevadas.
Además, en la parte baja del astral vagan todo tipo
de entidades que no terminan de dejar ir la Tierra. A algunas de estas
entidades les gusta transmitir imágenes de miedo, porque les hace sentir
importantes. A menudo, son difuntos que no pueden dejar ir la Tierra; su
conciencia está aún completamente enfocada en la Tierra, y el reconocimiento y
la atención de los humanos es muy importante para ellos. Necesitan el contacto
con la gente, y si esa gente comienza a verlos como mensajeros de verdades
elevadas, algunos no podrán resistirse. Divulgarán cualquier cosa que refuerce
su estatus de gran mensajero. Sienten instintivamente que hacer predicciones
espectaculares les funciona muy bien: cuanto mayor sea el desastre que
anuncian, más atención tendrán. El miedo original, que ya estaba presente en la
conciencia colectiva de la humanidad, se ve así reforzado por entidades
astrales. De esa forma, se crea un ciclo de miedo.
Debido a este ciclo de miedo, alimentado por humanos
y fuerzas astrales, puede suceder, y de hecho sucede, que la gente se reúna en
torno a un gurú, que crea honradamente que canaliza un conocimiento superior,
cuando lo único que hace es confirmar su visiones atemorizadas, al tiempo que
las presenta como transmisiones del más allá. Muchas de las predicciones sobre
2012, especialmente las que hablan de desastres, pueden explicarse así.
2.-
Gurús astrales
En algún momento, el desarrollo espiritual de la
humanidad provocará la desaparición del plano astral. Una vez que la gente haya
sintonizado con su alma, con su verdad interior, y escuchen a sus corazones en
lugar de a sus egos, el plano astral no tendrá con qué alimentarse. El plano
astral prospera gracias a las ilusiones y a emociones inferiores; la verdad y
el amor significarán su muerte.
En este momento, sin embargo, hay entidades en el
plano astral que han morado allí por un largo tiempo y han adquirido una
posición especial. En un "cielo" fundamentalista (pensemos en la
"ciudad dorada" que mencionábamos antes), a menudo hay un único
líder, un gurú erigido a sí mismo, que se ve a sí mismo como la voz de la
verdad. Esa persona basa su estatus de la posición especial que ostenta en el
plano astral. Durante siglos, esa persona puede haber adoptado la clase de una
famosa personalidad religiosa; por ejemplo, Cristo. Incluso pueden haberse
convencido de que son el Cristo. Esto será confirmado por sus
seguidores, claro, que piensan que en el cielo fundamentalista deberían estar
cerca de Cristo. Naturalmente, ese gurú astral afirma que recuerda todos los
detalles de la vida de Cristo. En todos los cielos fundamentalistas de origen
cristiano, y hay muchos, siempre hay un Cristo de este tipo. Esto explica, por
ejemplo, por qué se canaliza tanta información contradictoria sobre la vida de
Cristo.
Sin embargo, un gurú astral de este tipo nunca está
completamente alejado de la realidad. Es consciente de que el crecimiento
espiritual de la humanidad representa una amenaza para él, y tratará de
impedirlo. Para ello, enviará información a la Tierra que refuerce el miedo y
la dualidad. Esta información puede llegar en forma de canalización, por
ejemplo. Como estas entidades a menudo poseen un conocimiento sofisticado y
perspicaz acerca de la naturaleza humana, a menudo cuesta reconocer esa
información como impura. Aún más, esas entidades suelen creer en la exactitud
de su información. La muy humana capacidad para el autoengaño es aún mayor en
el plano astral que en la Tierra. En la Tierra existe la continua confrontación
con los hechos o con voces disidentes, pero esto no es así en el planto astral;
allí, todo cambio debe venir del interior de los individuos.
¿Cómo reconocer la información como impura?
La información pura procede del plano del alma, del
plano espiritual: un plano de unidad, amor, libertad, respeto por todo cuanto
vive. La información pura conmoverá nuestros corazones, y nos dará una
sensación inmediata de paz, amor y libertad. Nos hace sentirnos bien en el
universo en el que vivimos; nos proporciona una sensación de confianza en
nosotros mismos. La información pura conduce a una comprensión real de quiénes
somos.
La intención de la información impura siempre es
frustrar el desarrollo espiritual de la humanidad, y reforzar el plano astral
al crear nuevas ilusiones y miedos. La información impura tiene las siguientes
características:
-La
información impura proclama la dualidad: "Eso es
malo, esto es bueno; aquellos están equivocados; hay conspiraciones contra la
humanidad; van a ocurrir desastres", etc.
¿Por qué se divulga esta información? El plano
espiritual es un plano de unidad; detrás de cada expresión de espíritu que
vemos fuera de nosotros, hay un centro de unidad que compartimos todos. La
iluminación significa ser plenamente consciente de esa unidad. Pensar en
términos de dualidad -del tipo que sea- aparta al ser humano de esta unidad, de
su luz interna.
-La
información impura presiona y es coercitiva: "Debes
hacer esto o aquello para ser puro; asegúrate de que estás listo para los
cambios que van a ocurrir; deberías trabajar a fondo en ti mismo, porque de
otra forma las cosas se te pondrán difíciles", etc.
¿Por qué se dice esto? El alma te conecta con la
unidad, con El Todo. Para estar en contacto con uno mismo, hay que aprender a
escuchar al alma. Esto sólo puede hacerse libremente. La voz del alma es suave,
no exigente. La presión y la coerción alejan al ser humano de su alma.
-La
información impura invoca el miedo: "Van a tener lugar desastres;
debes unirte a nosotros o todo irá mal; ten cuidado con esto o aquello,
etc.". La voz del alma es de amor, no de miedo. Alentar a la gente a
escuchar la voz del miedo los saca de su centro.
-La
información impura no está centrada en el aquí y ahora:se dan fechas
específicas de sucesos futuros, o se cuenta por enésima vez la historia cósmica
de la humanidad. Acostumbran a ser interesantes, pero no se dice nada claro
sobre la vida aquí y ahora.
El desarrollo espiritual siempre tiene lugar ahora.
Al sacar a la gente a su conciencia del ahora, se entorpece su
desarrollo espiritual.
-La
información impura te hace sentir mal contigo mismo: Si no estás
de acuerdo con cierto texto, se da por sentado que eres tonto e ingenuo, y que
aún no estás iluminado.
Cuando la gente cree que eso es cierto, confiarán
menos en su intuición y su guía interna. Esto también frena el desarrollo
espiritual natural.
-Los
informantes impuros declaran que son el único canal auténtico, el más
puro. Afirman que tienen acceso privilegiado a
información que sólo puede recibirse a través de ellos. En el momento en que se
quiere hacer creer a la gente que hay una autoridad espiritual externa a ellos,
y que sabe más, se les niega su propia luz.
Para acabar
Canalizar es un talento entre otros como pintar,
escribir o un talento musical. El don de canalizar no hace mejor a una persona
que a otra, no más que otros dones. También, los canalizadores no son
autoridades en asuntos espirituales o éticos.
Los mensajes canalizados deberían leerse como si
escucháramos canciones en la radio. Si conmueven nuestro corazón y nos sentimos
elevador por él, disfrutémoslos. Si no, busquemos otra emisora.
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