Las adicciones son MAMÁ, nos hablan de un conflicto con el amor maternal
(real o simbólico), madre sobreprotectora o ausente en la mayoría de los casos,
no recibo todo el amor que quiero o de la manera que quiero de mi madre.
Antes que nada remarcar, que cuando hablamos de adicciones no
hablamos de vicios, y que esta visión siempre será subjetiva, una persona
no tiene porqué dejar de fumar, si lo hace en coherencia y paz y no es un
conflicto para ella, no tendrá esa necesidad, pero quizás le sirva de
información saber el para qué, en este caso de fumar.
El tabaco, las drogas o el alcohol, no son “malos”, ¡no vienen por la
noche y te tiran de las orejas!, pero en ocasiones, el uso que hacemos de
ellos, repercute de manera negativa en nuestra vida.
Una adicción marca una falta de algo anclada en el inconsciente, que el
organismo compensa reclamando ya sea tabaco, alcohol o cualquier elemento
adictivo, de forma que compense esa falta. Es adictivo porque cuando se
termina, el organismo vuelve a tener la sensación de que le falta algo, y
por lo tanto, vuelve a tener esa necesidad de volver a llenarse con un
cigarrillo más, por ejemplo.
Si yo presento algún tipo de adicción ya sean drogas, alcohol, tabaco,
tranquilizantes… Hay una necesidad consciente o inconsciente de que mi madre
esté a mi lado para afrontar un reto. Es mi manera de solicitar ayuda de mamá,
quiero que ella me vea “víctima”, porque sólo así me ayudará.
Y pueden ser cosas tan simples como afrontar mi adolescencia, salir
adelante de un problema escolar o profesional. No hay edad. Y por supuesto que
mamá no está para mí siempre, o cuando menos, no es adivina. Por lo que si yo
no expreso mis necesidades, para mi será más fácil afrontarlo todo con drogas.
Hay muchos tipos de adicciones, por ejemplo un niño que no se
siente querido en su familia, pide amor, una y otra vez, pero no lo obtiene.
Entonces, cuando el cerebro es incapaz de gestionar esa frustración, bascula la
información al cuerpo, en este caso al sistema digestivo, que esperará
amor, el azúcar es el símbolo de la dulzura, del amor, el alimento
para el cerebro, y el niño trata de endulzar la vida, compensar esa
sensación de falta de amor con chocolate por ejemplo.
Otro ejemplo sería el de un niño que se muerde las
uñas, siente cólera hacia sus padres, una cólera irrefrenable.
pero sin embargo, este niño no puede agredirles, porque entonces perdería su
amor. El niño trata de impedirse una y otra vez ese sentimiento de agresión, y
por ello se come las uñas, en un sentido de yo me impido ser agresivo, y mi
cuerpo lo compensa con el acto de morderse las uñas.
La adicción al Sexo nos habla de conflictos de placer: No soy producto del amor, sino
del placer. Buscaremos en su concepción y en su árbol genealógico historias de
“pecado sexual”. Soy lo que quiso ser y no pudo mi… (padre o madre) por el qué
dirán.
La adicción al
Trabajo: Demasiado estrés afectivo que me lleva a hacer
“horas extras” para no sufrir esa carencia. Debo demostrar que mi vida es
productiva, no fui deseado y ahora debo hacer mucho para que ven que mi vida
valió la pena. Creencias limitantes como “el dinero se gana con el sudor
de tu frente”, “a quien madruga Dios le ayuda”, “el dinero no crece en los árboles”…
Toda adicción evita el contacto con la emoción. Puede ser un sentimiento
de vacío existencial, falta de amor, sentirse solo, desconexión con nuestro ser
superior. Nuestra realidad nos hace sufrir y la adicción enmascara nuestro
sufrimiento, de forma temporal para luego recrudecerlo.
Necesidad de obtener amor o reconocimiento del otro (con raíz en los
padres) ¿van a venir a ayudarme? ¿No ven que sufro?.
En ocasiones Transgeneracionales en los que la madre debió tomar
medicamentos para no perder el embarazo, y se instaura la impronta de
droga=vida.
Las adicciones están
en relación con lo no dicho (a – dicción) pero
más precisamente con la falta de palabra (a – dicción también), la falta de
verbo:
- No tengo la
capacidad de llegar al Verbo, no quiero o no puedo experimentarlo, no
quiero o no puedo decir, nombrar, no quiero arriesgar la palabra puesto
que tengo miedo a fallar…
- Busco algo de afuera
que tome el lugar de quien dirige mi vida, lo que soy en realidad mientras
me evado experimentando con el exterior. Busco un vicio que gobierne por
mi, me apoye, me ayude a tomar decisiones y tome la responsabilidad de mis
errores, puesto que me desvalorizan y debo ser perfecto.
EL TABACO
El tabaquismo, está relacionado con conflictos de madre y
territorio.
Marco mi territorio con el humo y el gesto que realiza el fumador de
aspirar con fuerza, es la necesidad inconsciente biológica de “Necesito aire,
libertad”.
Conflictos del
Tabaquismo: Necesito introducir en
mí una atmósfera conocida, que me haga sentir seguro y me haga sentir
acompañado (razón por la cual uno engorda cuando deja de fumar: protección).
Conflicto Edípico: Hay que matar a la madre para obtener el amor del padre. O hay que
llegar al padre sin pasar por la madre (mala y asesina): ver historias de
aborto en la madre aún después de nacido el que luego será fumador.
Necesidad de una
“muleta para funcionar”, para tener una
experiencia de vida más intensa. No quiero que mi madre me quite la alegría de
vivir. No tengo placer estando solo. Necesito compañía para sentir placer, el
cigarro es la compañía que no juzga.
Resentir: “Me
ahogo en esta situación / conversación / casa” “Me falta el aire, me falta
libertad en mi territorio” “Me siento apartado
del territorio, me siento apartado de mi madre”. ”Me siento invadido en el
territorio, invadido por mi madre”.
Los pulmones simbolizan la idea de libertad y comunicación, y las
personas intentan crear esa libertad (que no tienen con su madre) y esa
comunicación (que no tienen con su madre), fumando.
Pero como esas creaciones no son reales, y como la persona ve que no logra
ese real acercamiento materno, continúa fumando.
Fumar no es malo y no causa ninguna enfermedad, esas son “falsas
creencias” ampliamente extendidas, pero si lo que buscas es una solución, mejor
habla y arregla las cosas con tu madre. Y si vas a fumas, disfrútalo y hazlo
con plena conciencia de que es un gusto tuyo.
Date cuenta de lo que realmente quieres y hazlo realidad. La verdadera
comunicación solo puede ocurrir en un ambiente de claridad, y no rodeado por
una cortina de humo.
Puede ser simbólico “tengo la impresión de ahogarme”. En mi casa hay aire
suficiente para respirar, pero yo me ahogo simbólicamente. Y ¿qué hacemos? Voy
a dar un paseo para respirar y fumarme un cigarrillo. El ambiente es tóxico,
por tanto me voy fuera a respirar un poco.
Aquí podemos ver la relación entre el tabaco y el cáncer de pulmón. No es
el tabaco sino las circunstancias por las cuales estoy fumando. Si alguien fuma
tranquilo, no desarrolla un cáncer. Si alguien fuma porque está nervioso agrava
su situación.
Por tanto el conflicto de raíz: “me ahogo, necesito libertad, este
ambiente tóxico en mi casa me mata”.
EL ALCOHOL
El alcoholismo, está frecuentemente relacionado con el deseo de huir de
responsabilidades, si es una adicción buscaremos también la relación con la
función materna… Con el deseo de seguir siendo el niño irresponsable y no ser
castigado. O bien el miedo a afrontar situaciones negativas en el plano
afectivo, por miedo a ser herido. Es mi forma de evadir el ser adulto
responsable y a enfrentar mi vida.
El vino es aquello
que honra a la tierra, la sangre de Cristo,
contacta con uno mismo, te permite una comunión con el otro, una intimidad,
fuerza para sostener tus emociones, te permite dejarte caer en el aquí y el
ahora.
En muchas ocasiones, las personas alcohólicas, fueron hijos no deseados,
aunque haya sido por un segundo. Por lo tanto, aunque vivan un buen embarazo y
sean hijos muy queridos, queda una emoción guardada en el inconsciente que le
dice a la persona: tu padre, tu madre no te ama, todo el amor que te demuestra
es falso. Por lo tanto, la persona busca hacerse daño y ser víctima para
retar al padre o la madre a “que lo amen”.
Conflictos y
resentires del alcoholismo: “¿De qué
me sirve ser o hacer tal cosa, qué caso tiene?”, Rechazo de uno mismo.
Sensación de inutilidad, futilidad, culpa e incapacidad.
No se llega al Padre si no es a través de la madre, pero no puedo aceptar
su intransigencia. Escapar a la realidad para construir una realidad propia,
olvidar, “In vino veritas”, el vino dice la verdad: cuando las
palabras de la persona son desvalorizadas permanentemente.
Deseo/Miedo vivenciado conflictivamente de querer reconciliar padre y
madre.
Conflicto de drama familiar y de hogar destruido. Escape.
Creo soberbiamente que puedo controlarlo todo, hacerlo todo… pero no
puedo, me quedo solo y el alcohol me hace compañía, necesito más compañía y
bebo más alcohol. Quiero sacar a mi clan materno de la desesperanza.
LAS DROGAS
Relacionadas con el sentimiento de sentirse alejado, separado o ignorado
por mamá o papá, cada droga tiene también su significado sistémico. Es una
manera de evadir la emoción de sentirse poco amado o importante para los
padres. Es muy común que niños con madre o padre ausente caigan en drogas o
tranquilizantes, porque esas sustancias los hacen evadir su “abandono”, que en
muchas ocasiones no es físico. Pueden ser hijos de padres ricos o pobres, eso
no importa, pero es un hecho que nunca están los padres en casa o bien, aunque
están, ignoran a la persona. No hay una convivencia familiar fortalecida y
entonces la persona, encuentra en las drogas, la manera de evadir ese dolor.
Encontraremos situaciones tanto en la vida de la persona como en su árbol
genealógico, de padres o madres “ausentes” real o simbólicamente.
También puede suceder que la persona tenía una hermosa vida familiar,
pero por circunstancias profesionales, sentimentales o simplemente de la vida,
se ha alejado de la familia y eso le duele, por lo tanto lo evade. Esa mujer
cuyo marido trabaja todo el día y no le presta la mínima atención y cuando él
está en casa la ignora. Ese hombre que vive para trabajar, que vive solo y que
al llegar a casa sólo encuentra silencio.
Cocaína: Ayuda a manejar el odio para con el padre, a expresar lo que no me
atrevo a expresar, puesto que la cocaína me deshinibe. Ilusión de un gran
despertar que facilita la relación con los demás. Quiero recobrar mi pureza o
aquello que ya no puedo generar más, como la admiración de los otros.
Marihuana: Ayuda a manejar una separación de pareja, y mi identidad o posición
frente a esa separación. Droga del adolescente que se busca a sí mismo, que no
sabe que vino a hacer sobre el planeta. Conflicto de identidad ¿Quién soy?
¿Quién es mi padre? El útero segrega una molécula que es captada por el huevo,
la anandamina (un cannabinoide) administra la implantación del huevo. Si no lo
hace, habrá un embarazo fallido. Esto nos lleva a un conflicto de elección
¿Elijo vivir, para qué?. La Marihuana nos devuelve a la tierra, arraiga, y así
puedes dejarte llevar.
Haschish: Buscar Transgeneracionales ligados a asesinatos, guerras.
Heroína: Impresión de energía y gran optimismo ¿De quién no he sido el
héroe? ¿A quién defraudé? Tengo toda la intención de ser un héroe, de defender
aquello en lo que creo, de ser el mejor, pero no lo logro. Anula el instinto de
agresión/violencia, por no matar a los demás, me mato yo. Buscar en el árbol
historias de violencia.
Morfina: No soporto el sufrimiento, el dolor emocional en el que vivo.
Speed: Movimiento. Te permite actuar sin conciencia. Huída hacia
delante.
Cualquier receta o indicación en este blog referente a la salud debe
mantenerse como información. Así, el uso que se le dé queda totalmente bajo la
responsabilidad del lector.
Fuente:Mireya Larruskain
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