HECHIZO PARA TERMINAR CON LA MALA SUERTE

Mi abuela me decía que la suerte se la hace uno mismo y tenía toda la razón. Espero que os agrade y sea de utilidad.

Cuando llegamos a un punto en el que nos es difícil deshacernos de una mala racha, podemos echar mano de un sencillo hechizo que a continuación paso a detallaros.

Elementos:

3 Hojas de laurel

1 Ramita de tomillo

1 Rama de malva

1 Rama de ruda

1 Hoja de papel blanco

1 Lápiz de color verde

100ml de alcohol de 96º o la misma cantidad de orujo, ginebra o vodzka

1 Mortero o recipiente adecuado

Elaboración:

Antes de comenzar cualquier tipo de ritual es preciso aquietar nuestra mente y nuestras emociones, para obtener así el mejor resultado.

Comenzamos escribiendo la siguiente oración en la hoja de papel y utilizando el lápiz de color verde.

Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que el mal que alguien me está deseando no tenga acceso a mí (tu nombre o el nombre la persona para quien lo realizas), y que los malsanos deseos que otros seres me producen se alejen de mí (se repite el nombre de la persona), de mi mente y de mi vida. Y que nunca jamás vuelva el mal a penetrar en mí. Amén.

Seguidamente, deberás doblar la hoja de papel en cuatro dobleces y colocarla en el fondo del mortero o recipiente. A continuación, añadimos el resto de ingredientes y removemos muy bien para que todas las hierbas se mezclen con el alcohol y empapen bien la hoja de papel.

La mezcla deberá mantenerse dentro del recipiente y dentro de tu casa por un 28 días aproximadamente, y dependiendo de cuando comience la luna a crecer. Es adecuado calcular este tiempo de duración antes de elegir el día para dar comienzo al ritual.

Una vez transcurrido este periodo de tiempo, deberá tirarse la mezcla a un agua que corra, que puede ser un rio o el mar. Antes de hacerlo, deberemos pronunciar el siguiente conjuro:

Por el ritual que he realizado, al vaciar este contenido a las aguas del río/del mar, pido la celestial bendición para mi persona (pronunciar el nombre de la persona) y que las malas influencias no me afecten más ni en mi salud, ni en mi mente, ni en mi bienestar. Y que la maldad desaparezca y me purifique para siempre. Amén.