Una de las herramientas más útiles del Método Tellington TTouch para la
fobia al ruido, son las vendas corporales para perros.
Cómo puede ser que un simple trozo de tela tenga efectos tan profundos
sobre el comportamiento de un animal? La respuesta reside en parte en cómo el
sistema nervioso procesa la información sensorial proveniente de la suave
presión de la venda corporal.
Las vendas suscitan una sensación de calma.
En general, el tacto con presión activa la rama parasimpática del sistema
nervioso autónomo, que es el área del sistema nervioso que tranquiliza,
restaura y nos hace sentir más centrados. Los efectos tranquilizadores que
apreciamos con las vendas pueden ser debidos a la influencia de las sensaciones
de presión sobre el sistema nervioso.
Al vendar el cuerpo, simplemente intensificamos el nivel de información
sensorial que se transmite al cerebro.
Normalmente la venda se pone sobre el cuerpo del animal siguiendo una
configuración en forma de ocho, haciendo contacto alrededor del pecho y
cruzándose por la espalda, y a veces alcanza los cuartos traseros.
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