Me encanta admirar
las galletas decoradas. Hay tantas como se pueda imaginar!! La verdad es que
son todo un arte!! Así que aquí tenéis un test realmente dulce, dulce...
Para obtener tu consejo,
elige entre la galleta de corazón rosa, el vestido blanco o el corazón azul.
Al aceptar el
momento presente se abren las puertas hacia una nueva oportunidad en la vida. Y
cuando comprendes exactamente qué es lo que sucede, puedes actuar en la
realidad, en tu ahora, hacerlo con la mejor predisposición y
así poder ver el abanico de posibilidades que se despliega delante de ti. De
este modo se consigue modificar nuestro camino.
Cada día puede
significar una nueva oportunidad, y transformarse en un nuevo comienzo hacia un
futuro mejor, si así lo decidimos.
Si escogiste la
galleta de Corazón Rosa:
Te molesta escuchar.
No te dejes afectar tanto por lo que los demás piensen o digan de ti. No te
sientas mal porque alguien no te acepte o hablen mal a tus espaldas. Valórate
mucho más de lo que haces y quizás analiza tu comportamiento. Quizás haya algo
que debas modificar.
Consejo:
Valórate para que las opiniones de los demás no te afecten y para que te sientas segur@ de quien eres sin importar lo que oigas de ti.
Si escogiste la
galleta de Vestido Blanco:
Lo que te molesta
escuchar es que tienes que ser más arriesgad@, que no lo pienses tanto, que
nada te va a pasar y que fluyas. Quizás eres un poco miedos@ para imaginarte
desgracias, o quizás demasiado estructurad@, y te cuesta cambiar y hacer nuevas
cosas.
Consejo:
¿Y si un día haces caso y te arriesgas? Puedes probar con algo pequeño que no te genere demasiada ansiedad, para que vayas viendo poco a poco que el fluir trae muy buenos resultados, en una mayoría de ocasiones.
Si escogiste la
galleta de Corazón Azul:
Lo que te cansa
escuchar es que debes tener más paciencia, que cada cosa tiene su tiempo y que
todo pasa cuando tiene que pasar. Probablemente la ansiedad forma parte de tu
vida.
Consejo:
Una forma de entender
los procesos de la vida es mirar a la naturaleza. Los árboles frutales nos
entregan una gran enseñanza respecto a los ritmos de la vida, sin prisas y
llenos de sabiduría. El fruto madura al sol del verano, las hojas caen en otoño
y así año tras año. Abraza los ciclos de la vida y, desde ese lugar, la
paciencia llegará hasta ti.
Hola .noor muy cierto ,no tengo mucha paciencia..lol
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