LA BOTELLA MAGICA O FRASCO DE LA CALMA - USO Y ELABORACION

El frasco o botella de la calma o mágica es una herramienta maravillosa para ayudar a relegar el estrés o nerviosismo y recuperar la tan ansiada paz, y funciona perfectamente tanto en niños como en adultos. 

En ocasiones se llama a este frasco también de la paz e incluso la botella mágica, por los grandes beneficios que aporta al ser humano, sobretodo en momentos de descontrol, tensión y rigidez, tanto mental como emocional.

El principio de actuación es muy simple, ya que consiste en enfocarse en algo concreto como es el contenido del frasco. Y los beneficios son muy similares al mismo proceso de relajación antes de comenzar una meditación profunda o incluso a los primeros pasos al iniciar una meditación guiada. Aunque también promueve el rápido manejo de los sentimientos y las emociones, cuando éstas se hallan de algún modo perturbadas.

Al agitar con fuerza el frasco o botella debe observarse, atentamente, como su contenido se mueve de forma aleatoria y descontrolada, al igual que las emociones se agitan al enfadarnos o entrar en un proceso de tensión o estrés, que como poco puede causar una inmensa frustración. Mientras observamos nuestro frasco, realizaremos unas cuantas respiraciones profundas para facilitar el proceso de relajación.

Así, mientras se respira tranquilamente y se observa con atención la purpurina moverse y deslizarse lentamente hacia el fondo del frasco, de igual forma las emociones se van aquietando en un espacio de tiempo muy corto, apenas unos minutos. 

En algunos colegios es muy útil para relajar a los pequeños si se sienten alterados de algún modo. También se utiliza en algunos sistemas de yoga y terapia para adultos, para enseñar a enfocarse y relajarse de manera distinta a la habitual, y quizás un poco más sencilla para quien no está demasiado habituado o familiarizado con la meditación. Solo es preciso observar el frasco con esmerada atención, respirar de manera profunda, y comprobar cómo los pensamientos y emociones negativas se desvanecen por completo y en tiempo récord.

CÓMO PREPARAR NUESTRA BOTELLA MÁGICA

Como veréis, los elementos utilizados son muy sencillos de encontrar, además de muy económicos.

Ingredientes:

1 Frasco de cristal o Botella de plástico totalmente trasparente. Si la va a utilizar un niño, preferiblemente elegir el plástico.

3 cucharaditas de Purpurina de color azul o algún tono claro

2 cucharadas de Pegamento transparente, aceite corporal o glicerina (cualquiera de ellos).

*A tener en cuenta: Cuanta más cantidad de éste ingrediente, más lentamente se moverá la purpurina y demás elementos añadidos.

Agua templada, tirando a caliente

2 gotas de Colorante alimentario. Utilizar éste elemento a gusto, según se desee el contenido con mayor o menor intensidad de color.

1 cucharada de algún elemento brillante y de tamaño pequeño como estrellitas, bolitas, corazoncitos, florecitas, etc… (opcional)

Elaboración:

Para comenzar, vertemos el agua templada o caliente en el frasco y agregamos las dos cucharadas de pegamento, aceite o glicerina (el elemento elegido); a continuación, agregamos las tres cucharaditas de purpurina del color elegido y los pequeños elementos opcionales.

Seguidamente, removemos bien hasta que todos los elementos se hayan integrado por completo y añadimos un par de gotas del colorante alimentario elegido. Siempre es mejor utilizar el color azul porque es muy relajante, pero también es posible optar por un color pastel o claro que guste más.

Para terminar, solo es necesario colocar la tapa o tapón, cerrar bien nuestro frasco mágico y ya está listo para ser utilizado, según las indicaciones que he dejado más arriba. Si va a ser utilizado por un niño, es una buena idea sellar el tapón para evitar que pueda abrir el frasco.

Siguen varios ejemplos de frascos y botellas ya preparados.