En el budismo tibetano se piensa que recitando el mantra de Chenrezig, Om Mani Padme Hum (Hung), ya sea a viva voz o mentalmente para uno mismo, invoca la poderosa y benevolente atención de Chenrezig, la expresión de la compasión de Buda.
Se dice
que ver el mantra escrito tiene el mismo efecto, por lo que puede encontrarse
en lugares donde sea bien visible, incluso grabado en piedras. Lo mismo ocurre
haciendo girar la forma escrita del mantra en una rueda de oración, así que
existen muchos de estos cilindros con "om mani padme hum" escrito
muchísimas veces en su interior, incluso millones. Hay ruedas pequeñas que
puedes llevar encima y girar con una mano, y otras tan grandes que necesitan el
impulso de varias personas.
Según los
maestros del budismo tibetano, todo el conjunto de las enseñanzas del Buda está
contenido en el mantra Om Mani Padme Hum.
Ahora sí,
vamos a ver paso a paso y de forma más 'técnica' el poder de Om Mani Padme Hum:
Cada
sílaba de Om Mani Padme Hung nos permite cerrar la puerta a renacimientos en
alguno de los seis ámbitos que componen la existencia cíclica:
-OM:
Cierra la puerta de los renacimientos desde el mundo de los devas.
-MA:
Cierra la puerta de los asuras.
-NI:
Cierra la puerta de los humanos.
-PAD:
Cierra la puerta de los animales.
-ME:
Cierra la puerta de los espíritus hambrientos (pretas).
-HUNG:
Cierra la puerta del infierno.
Cada sílaba purifica de una forma:
-OM:
Purifica el velo del cuerpo.
-MA: Purifica
el velo del habla.
-NI:
Purifica el velo de la mente.
-PAD:
Purifica el velo de las emociones conflictivas.
-ME:
Purifica el velo del condicionamiento latente.
-HUNG:
Purifica el velo que cubre el conocimiento.
Cada sílaba es por sí misma un
mantra:
-OM: Por
el cuerpo de los Budas.
-MA: Por
la palabra de los Budas.
-NI: Por
la mente de los Budas.
-PAD: Por
las virtudes de los Budas.
-ME: Por
los actos de los Budas.
-HUNG: Por
la suma de la gracia del cuerpo, el habla, la mente, la virtud y la actividad
de los Budas.
Cada sílaba se corresponde con las
seis Paramitas o Perfecciones transcendentales:
-OM:
Generosidad.
-MA:
Ética.
-NI:
Paciencia.
-PAD:
Diligencia.
-ME:
Concentración.
-HUNG:
Sabiduría.
Cada sílaba se relaciona también con
los seis Budas:
-OM:
Ratnasambhava.
-MA:
Amaoghasiddi.
-NI:
Vajradhara.
-PAD:
Vairocana.
-ME:
Amitabha.
-HUNG:
Akshobya.
Cada sílaba del mantra purifica un
defecto:
-OM:
Orgullo.
-MA:
Envidia / Deseo de ser entretenido.
-NI: Deseo
pasional.
-PAD:
Estupidez / Prejuicio.
-ME:
Pobreza / Posesividad.
-HUNG:
Agresividad / Odio.
Finalmente, cada sílaba está
relacionada con las seis sabidurías:
-OM:
Sabiduría de la ecuanimidad.
-MA:
Sabiduría de la actividad.
-NI: La
sabiduría que surge de sí misma.
-PAD: La
sabiduría del Dharma.
-ME: La
sabiduría de la discriminación.
-HUNG: La
sabiduría semejante a un espejo.
El propio Dalai Lama, Su Santidad el Boddhisatva de la Compasión, explica:
"Es
muy bueno recitar el mantra Om Mani Padme Hum, pero mientras lo haces debes
estar pensando en su significado, porque el significado de las seis sílabas es
grande y vasto. La primera está compuesta por tres letras A, U, y M. Estas
simbolizan el cuerpo, el habla y la mente impura del practicante; también
simbolizan el cuerpo, el habla y la mente puros y exaltados de un buda.
¿Pueden el cuerpo, el habla y la
mente impura transformarse en el cuerpo, el habla y la mente pura? ¿O están
completamente separadas?
En todos los casos, los budas fueron seres como nosotros y, entonces, gracias
al camino se iluminaron. El budismo no afirma que alguien desde el
principio estuviera libre de faltas y poseyera todas las buenas cualidades. La
purificación del cuerpo, el habla y la mente llega a través del abandono
gradual de los estados impuros y su transformación en lo puro.
¿Cómo se logra esto?
El camino
se indica en las siguientes cuatro sílabas. Mani significa joya y simboliza los
factores del método: la intención altruista de iluminarse, la compasión, y el
amor. Así como una joya es capaz de eliminar la pobreza, la mente altruista de
la iluminación es capaz de eliminar la pobreza o las dificultades de la
existencia cíclica y de la paz solitaria. De igual forma, así como una joya
cumple los deseos de los seres sintientes, también la intención altruista de
llegar a la iluminación satisface los deseos de los seres sintientes.
Las dos
sílabas, Padme, que significan loto, simbolizan la sabiduría. Así como un loto
crece en el lodo sin ensuciarse con las faltas de éste, la sabiduría es capaz
de ponerte en una situación sin contradicciones, donde de cualquier otra forma
habría contradicción si no tuvieses sabiduría. Existe la sabiduría que
comprende la impermanencia, la sabiduría que comprende que las personas están
vacías de autosuficiencia o existencia sustancial, la sabiduría que comprende
el vacío de la dualidad –esto es, la diferencia de entidades entre sujeto y
objeto– y la sabiduría que comprende el vacío de la existencia inherente.
Aunque hay
diferentes tipos de sabiduría, la principal de todas estas es la sabiduría que
comprende el vacío. La pureza debe lograrse mediante la unión indivisible entre
el método y la sabiduría; dicha unión está simbolizada por la última sílaba,
Hum, que indica indivisibilidad.
De acuerdo
con el sistema del sutra, esta indivisibilidad del método y la sabiduría se
refiere a la sabiduría afectada por el método, y al método afectado por la
sabiduría. En el vehículo del mantra, o tantra, se refiere a una conciencia
donde existen en forma completa ambas, la sabiduría y el método como una
entidad indiferenciable. En términos de las sílabas semilla de los Cinco
Budas Conquistadores, Hum es la sílaba semilla de Akshobya, el inamovible, el
no fluctuante, aquel que no puede ser perturbado por nada.
Así, las
seis sílabas, Om Mani Padme Hum, significan que a partir de la
práctica de un camino, que es la unión indivisible del método y la sabiduría,
puedes transformar tu cuerpo, tu habla y tu mente impuras en el cuerpo, el
habla y la mente puras y exaltadas de un buda. Se dice que no debes buscar la
budeidad fuera de ti, las sustancias para el logro de la budeidad están dentro
de ti. Como dice Maitreya, en el Sublime Continuo del Gran Vehículo (Uttaratantra),
todos los seres tienen intrínsecamente la naturaleza búdica en su continuo
mental.
Tenemos dentro de nosotros la semilla de la pureza, “la esencia de aquellos que han ido” (Tathaghatagarbha), que debe ser transformada y desarrollada completamente en la budeidad".
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